LA CRÍTICA, 12 MARZO 2024
«El hombre tiene que ser ateo» afirmaba Marx, brillante filósofo alemán, redactor, junto con a Engels, –en 1848 y en Alemania– del “Manifiesto Comunista”, que despertaría al llamado proletariado instándole a «romper las cadenas frente al mundo capitalista». Él creía en un orden social perfecto que debería construirse en la sociedad mediante «la lucha colectiva del hombre –sin Dios y aplicando el dogma marxista–». Todo sobre la base de que «en la vida todo es economía» y que las creencias religiosas, la conciencia moral, la creación artística, etc., eran tan solo una pura ilusión que él llamaba superestructura. Se trataba, en la práctica, (...)