... de las juventudes de VOX. Después, en las redes sociales decían que “al pirata Picardo hay que recibirlo como se merece”. La prensa gibraltareña recogió el boicot de VOX y se quejó de la falta de seguridad en la sala de conferencias.
El día antes entró en Gibraltar el submarino nuclear “USS Alaska”. Es la primera vez que un submarino norteamericano portador de misiles balísticos intercontinentales, con diversas cabezas nucleares cada uno, entra en el Peñón. Salió de allí el 1 de julio.
Surgió la noticia de que La Línea, en la práctica un barrio marginal de Gibraltar desde hace décadas, quiere cambiar su estatus político. Su Ayuntamiento, con su alcalde independiente al frente, iniciaba los trámites necesarios para convocar una consulta popular para declarar a La Línea “ciudad autónoma” como Ceuta y Melilla. Porque, dicen, es el único municipio español que comparte “frontera” con un enclave extranjero pendiente de descolonizar. Y así, más división territorial y menos España, añado yo. El alcalde, Juan Franco, parece estar muy ilusionado con que la UE y GB lleguen a algún acuerdo sobre Gibraltar.
Por su parte, el alcalde de S. Roque. Ruiz Boix, afirmó que “es el momento de poner en valor y mostrar gratitud al gobierno de Gibraltar y a su “ministro principal”, Fabián Picardo, por acoger a tantos vecinos del Campo de Gibraltar… en su campaña global de vacunación… Picardo ha dado muestras, una vez más, de hacer comarca, de ser buenos vecinos, generosos…”. Sólo le faltó decir ¡gracias, amo, gracias! Y es que el lobby gibraltareño se porta muy bien con quien aplaude la ocupación militar de Gibraltar. Hay ejemplos de sobra que demuestran esta afirmación. Y así, “el enemigo” lo tenemos dentro, como en el cuartel de Simancas en agosto del 36.
El 5 de julio “Noticias Gibraltar” comunicaba que regresaba a la base militar el submarino nuclear “HMS Artful”. Al día siguiente llegó el portaviones “HMS Prince of Wales”, hermano gemelo del “HMS Queen Elisabeth” de 65.000 toneladas. Este inédito movimiento de buques de guerra en Gibraltar coincidía con el previsible mandato negociador de la UE y que el alcalde Picardo dijera que el posible acuerdo con GB podría resultar “desagradable” para los intereses gibraltareños. ¡Por el interés militar de la colonia, estúpidos!, como dijo aquél.
Así, el relevo del comandante del “Prince of Wales” en Gibraltar era muy significativo, en el sentido de que la Royal Navy enfatizaba el hecho por la importancia geoestratégica del Peñón. Para ello llegó también a Gibraltar la fragata “HMS Lancaster” para escoltar al portaviones. La “Lancaster” es llamada la “Fragata de la Reina” por haber sido Isabel II su madrina y deber su nombre al ducado de Lancaster, título que ostenta Isabel II.
A pesar de todas estas evidencias de carácter militar, el colaboracionismo hispánico no cesa para que Gibraltar sobreviva. Los almacenes “Morrisons” se han puesto a la venta por la crisis de GB por el Brexit. ¿Quién se queda en el Peñón para abastecer a los gibraltareños? No hay problema. Dos cadenas españolas de supermercados: Eroski y Covirán.
Mientras, el alcalde de La Línea sigue empeñado en su idea. Su solicitud al gobierno está asegurada por su mayoría absoluta y, también, por la abstención del PSOE en el ayuntamiento. En cierto sentido es lógico. La Línea tiene un paro juvenil entre el 70 y el 80%. Allí se vive del contrabando de tabaco, del de la droga, de los 8.000 trabajadores de la zona que entran y salen a diario del Peñón, y poco más. El proyecto del alcalde surgió como consecuencia del fracaso total de aquel Plan Integral del gobierno aprobado en 2018. De modo que Juan Franco ya se ha convertido en el líder del llamado “Linexit”. Porque la dependencia de La Línea de Gibraltar resulta sobrecogedora.
Toda esta vergonzosa situación se ha creado como consecuencia de la desidia, del abandono, de la irresponsabilidad y de la falta de sentido de Estado causados por los bandazos políticos del PP y del PSOE en los últimos 39 años. Además de por el desinterés de los grandes medios españoles a los que parece quedar muy lejos Gibraltar.
A ver si queda claro. La economía del Peñón depende del Campo de Gibraltar y no al revés. Siempre que se pongan los medios adecuados para lograrlo, claro. Por ejemplo, aislando por completo la base militar de la colonia e invirtiendo masivamente en la comarca en lugar de pagar a tantos políticos, asesores, amigos, sindicalistas, patronales, televisiones autonómicas y el brutal derroche del Estado de las Autonomías. ¿Para qué? Nada menos que para lograr el inexcusable deber de conseguir nuestra integridad territorial.
El comandante del “Prince of Wales”, Darren Houston, fue relevado por el comandante Stephen Higham. El primero se atrevió a decir que “esto es otro hito para el buque y mis marineros, ya que participamos en nuestra primera visita a un puerto extranjero después de un período extremadamente ocupado en el mar…”. ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Gibraltar puerto extranjero? Inmediatamente la frase del comandante recogida en “Panorama” fue muy criticada: “Es un insulto para el pueblo británico de Gibraltar”. Y así lograron que la Royal Navy rectificara lo dicho por el comandante Houston.
El 10 de julio se produjo el lavado de cara del gobierno socialcomunista para, en realidad, afianzar aún más su poder el señor Pedro Sánchez en el PSOE y en el ejecutivo. La desastrosa ministra de Exteriores, González Laya, fue relevada por un diplomático asesor de Sánchez, llamado Manuel Albares. Estuvo presente en Bruselas en las negociaciones del Brexit y es posible que a este joven le suene de algo el tema de Gibraltar, sus antecedentes y las resoluciones de la ONU. Veremos.
Por fin, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, habló. Sobre la pretensión de La Línea. Dijo que tenía derecho a reclamar mejoras pero debía hacerlo dentro del “marco estatutario”. El alcalde linense contestó que en la ciudad “nos sentimos gaditanos, andaluces y españoles. No queremos separarnos de nadie. Sólo deseamos un marco legal para salir adelante”. ¡Lógico! A ver si, a nivel nacional, el PP se entera de una vez que con cosoberanías y paños calientes con GB no se resuelve nada. Y menos lo de lograr la integridad territorial de España.
Ante la timidez y complejos de la posición española, el Real Regimiento de Gibraltar ha proporcionado un destacamento al Escuadrón de Gibraltar (marítimo) para que participe con él en lo que llaman “patrullas de soberanía” para adiestrarse en el uso de ametralladoras y armas de mayor calibre para defender lo que ellos han dicho que son sus aguas territoriales. El Regimiento tiene previsto participar en las maniobras que se desarrollarán en el Sáhara en otoño próximo, junto a marroquíes y norteamericanos. ¿Es prueba suficiente de su férrea voluntad sobre su supuesta soberanía sobre el Peñón?
El día 14 se hizo pública en nuestro país la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la legalidad, o no, de declarar el gobierno en marzo de 2020 el Estado de Alarma por la peste china. Las medidas adoptadas por el gobierno afectaban a derechos y libertades fundamentales de los españoles. Por eso, el Tribunal determinó que debiera haber sido aplicado el Estado de Excepción, declarando ilegal el Estado de Alarma. Este nuevo varapalo al gobierno –debido a la denuncia de VOX- tendría que haber sido suficiente para que este gobierno dimitiera en pleno, como lo haría otro cualquiera en Europa. ¡Ni hablar! ¡De eso nada!
A pesar de haber gobernado desde la ilegalidad, varios miembros del gobierno, con tres jueces como ministros, arremetieron contra el Constitucional. Como la ministra de Defensa, magistrada progresista y expertísima en puertas giratorias. Pero, ¿qué le importa al anestesiado, relativista y hedonista pueblo español semejante descrédito del gobierno? Si esto sucede a nivel general, ¿le importa algo a los españoles lo que pueda suceder con Gibraltar? ¿Quedarán sólo 1000 de ellos con la dignidad necesaria para reclamar lo que es suyo?
El 16 de julio “Noticias Gibraltar” informaba sobre la inminencia de que “la Comisión Europea hará público el mandato negociador entre UE y GB”.
A preguntas del eurodiputado de VOX Jorge Buxadé en el Parlamento Europeo sobre la soberanía en Gibraltar, le contestó el vicepresidente señor Safcovic. Dijo que la Comisión no se pronuncia sobre la delimitación de los Estados. Ni en eso, ni en lo de los vertidos al mar en el Peñón, ni en lo de las plataformas flotantes de repostaje en aguas españolas. Según él, para la UE Gibraltar es una más de las múltiples fronteras de la Unión. La parte “más complicada”, dijo, será la de nivelación fiscal entre ambos territorios y acabar con la opacidad de las empresas domiciliadas en el Peñón. En lo demás, allá se las entiendan GB y España, vino a decir.
Este “lavado de manos” es fantástico para los colaboracionistas españoles. José María Yagüe, director de “Tribuna Hoy”, no ve otra solución para La Línea que la de compartir con Gibraltar el bienestar de la zona (?). Esta gente parece tener puestas unas orejeras que no les dejan ver más allá de lo que es aquella comarca y así La Línea se convierta en un suburbio degradado de Gibraltar.
Y añadió: “Esa iniciativa de La Línea-ciudad autónoma hay que encajarla en el proyecto de “Prosperidad Compartida” si de verdad se quiere dar una solución moderna y valiente a la crispación y enfrentamiento de más de 300 años… Lo que hace falta es que en España haya voluntad política. Y valentía para romper viejos moldes socioeconómicos (?) y delimitación del territorio para poder ir todos a una, tras la consecución del interés general para la población. Toda. La de ambos lados… Por eso se considera que la amenaza de que pueda llegar un partido (a la Moncloa) que enarbole la bandera del patrioterismo y no la del bienestar de los ciudadanos (?) es muy peligrosa para el futuro del Campo de Gibraltar, que ya sufrió los efectos de “la bota militar”, sobre todo con aquella nefasta Ley del 35 (?)…”.
Está claro. Para este hombre y otros lo mejor es la colaboración sumisa. ¿Los intereses nacionales? ¿Lo que significa no el patriotismo, sino la dignidad de 47 millones de españoles? ¿De qué bota militar habla? Lo que sí parece es preferir que el Campo de Gibraltar esté bajo la bota militar de Gibraltar, que es más denigrante. ¡Qué lástima de periodismo entreguista que, además, influye en miles de personas!
¡Y llegó el 20 de julio! La agencia EFE anunció que la Comisión Europea presentó el mandato negociador para que el Consejo Europeo ponga en marcha la negociación entre UE y GB para lograr un Tratado sobre Gibraltar. En el Objeto de la Recomendación se dice que se haga respecto del “territorio británico de ultramar de Gibraltar” con la UE. Mal empezamos. “Territorio británico”. Pero no añade “pendiente de descolonización”.
No obstante, la Comisión dice que el Consejo deberá tener en cuenta: “(8) El acuerdo deberá entenderse sin menoscabo de las cuestiones de soberanía y jurisdicción y no debe afectar a la posición jurídica del Reino de España en cuanto a la soberanía y jurisdicción con respecto a Gibraltar”.
Pero la Comisión se centra, de forma precisa y prolija, en que la negociación ha de basarse en los acuerdos entre España y GB de Nochevieja: espacio Schengen para los residentes legales en Gibraltar; fronteras el puerto y aeropuerto de Gibraltar para evitar que ciudadanos de países terceros (GB, por ejemplo) entren en Europa a través de España; restringir por parte de Gibraltar las medidas fiscales “perniciosas” y luchar contra el blanqueo de capitales; protección del medio ambiente y acuerdos entre España y GB para ganancia (sic) de terrenos al mar; y normas que requieran la realización de controles policiales en las zonas cercanas a la “frontera” exterior terrestre entre España y Gibraltar (¿la Verja?) en relación con el cumplimiento de la Ley de la UE y la gestión de la migración. Es un documento muy extenso. Veremos si el Consejo llega a algún acuerdo con GB.
Porque, después de conocerse este mandato de la Comisión, el alcalde Picardo dijo que la recomendación negociadora de la UE, “se aleja” del acuerdo de nochevieja. “Trabajaremos estrechamente con el Reino Unido” debido, según él, al papel relevante que se le da a España.
Debo añadir que, si no hubiera acuerdo, GB y Gibraltar ya estaban preparándose para esa eventualidad. Se constituyó hace semanas un Consejo de Preparación para un Desenlace No Negociado entre GB y UE. La primera reunión de ese Consejo se realizó a finales de junio pasado presidido por la ministra británica para Europa y América, Wendy Morton. Este Consejo está previendo planes concretos. Y el principal, sin duda alguna, es el del mantenimiento de la colonia militar con 30.000 personas dentro.
Mientras los gobiernos de España lo sigan admitiendo a base de sus políticas de Partido, no de Estado.
Un abrazo a todos,
Enrique Domínguez Martínez Campos
Coronel de Infantería DEM (R)