Regalos de Navidad: ventajas e inconvenientes

... y que afecta no sólo a la funcionalidad sino a la estructura cerebral. Por eso, la adicción no se cura con la fuerza de voluntad, es preciso acudir al médico. Se dice esto, porque, en las próximas fiestas navideñas es cada vez más frecuente, regalar teléfonos móviles.

“Si la edad de tus hijos está entre los 12 y los 17 años, es muy probable que pasen más tiempo conectados a internet del que emplean en el colegio. Según el último estudio de la plataforma de seguridad digital Qustodio, los estudiantes de Secundaria son los más proclives a padecer hiperconexión pues navegan 1.058 horas y media anuales, lo que supone más de cuatro horas por encima del tiempo que permanecen en las aulas.

Los autores de este informe han constatado que los niños españoles de entre 5 a 11 años pasan una media de 711 horas y 45 minutos conectados al año mientras que en el colegio, los estudiantes de Primaria, están unas 792 horas, o lo que es lo mismo, emplean 80 horas y 15 minutos más en los pupitres que conectados a la red. Todo esto se traduce en una media de dos horas y 24 minutos diarios, aunque un 26 % asegura sobrepasar las tres horas al día.

(Desgraciadamente esta adicción también afecta a algunos padres. De hecho), hasta un 38 % de los padres españoles se declaró adicto al móvil frente al 36 % que lo admitió en EEUU y Reino Unido.” (https://www.lainformacion.com/espana/menores-internet-movil/6515939/).

En España se han constatado dos aumentos alarmantes de adicción entre menores. Uno de ellos es la adicción a la pornografía online. La reciente investigación de la Universidad de Baleares, ha determinado que la iniciación en el consumo en España es a los 13 años, pero que el 25% de nuestros menores de 13 años ven pornografía.

Cristina Esteve Cornejo, ha estudiado las últimas investigaciones del Dr. John S. Sutton, Yolanda Reid Chassiakos y otros y la conclusión, unánime de estos investigadores, la sintetiza en el servicio de ACEPRENSA del día 29 del mes pasado: “El uso de pantallas no solo afecta al modo en que los niños juegan, aprenden, y se relacionan entre sí o incluso leen y estudian, sino que puede modificar la propia estructura cerebral… existe una asociación entre el tiempo de uso de dispositivos con pantalla y la integridad de la sustancia blanca cerebral en preescolares, en concreto en las áreas relacionadas con el lenguaje y las habilidades “prelectoras”…(Las investigaciones realizadas con menores de 5 años), evaluaron el lenguaje, el vocabulario y la capacidad de prelectura mediante test específicos, además de realizar una Resonancia Magnética Nuclear dinámica para estimar la organización microestructural y la mielinización (maduración) de la sustancia blanca cerebral… Al analizar los resultados obtenidos, se observó que las puntuaciones más altas –las de uso más prolongado de pantallas– se correlacionaban con una menor integridad y mielinización en los tractos de sustancia blanca cerebral relacionados con el lenguaje”.

Por ello, la Asociación Española de Pediatría ha confirmado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, “especialmente restrictivas para menores de 5 años, desaconsejando totalmente el uso de pantallas en los menores de 2 años y limitando su uso a 1 hora diaria como máximo entre los 2 y los 5 años”.

Óscar Tokumura ha escrito: “: “En Internet hay más de 4 millones de portales de temática pornográfica que tienen un tráfico de 146 millones de páginas visitadas diarias. Un consumo que representa el 30 % del tráfico mundial. El 80% de la producción pornográfica mundial proviene de Estados Unidos, donde, sólo en el estado de California, hay alrededor de 18.000 personas registradas como actores o actrices pornográficos. La adicción a estos contenidos reportan más de 100.000 millones de beneficios anuales... Además, el contenido pornográfico es gratuito, anónimo y es muy fácil acceder a él en la Red, por eso, resulta especialmente peligroso para los niños. De hecho, en Occidente son los 11 años la edad de inicio del consumo, aunque en Estados Unidos es de 9 años. Además, el 30% de los niños declara haber accedido alguna vez, de forma involuntaria, a este tipo de material.” (Óscar Tokumura, LA PORNOGRAFÍA ONLINE. UNA NUEVA ADICCIÓN, Ed. VOZ de PAPEL, p. 25).

Por su parte, nuestro eminente psiquiatra Enrique Rojas, Tras estudiar esta cuestión ha concluido: “Más del 80% de los jóvenes del mundo civilizado ven pornografía casi a diario.”

Otra de las adicciones que ha aumentado, también de forma alarmante, es la ludopatía. Por citar, en mérito a la brevedad, un solo testimonio, Guillermo Ponce, psiquiatra especializado en adicciones, demuestra que «España tiene la tasa más alta de jóvenes ludópatas (de entre 14 y 21 años) de toda Europa». Los jóvenes manejan habitualmente los teléfonos móviles, donde, con frecuencia, aparece publicidad facilitando una determinada cantidad de euros gratuita para que empiecen a jugar. En este sentido, “numerosos estudios ya han señalado que la prevalencia entre los adolescentes de conductas de juego problemático es, por lo menos, el doble que en adultos”.

Es cierto que, hoy por hoy, son abrumadoras las ventajas de las nuevas tecnologías, al punto que han cambiado nuestro comportamiento habitual al aumentar nuestras posibilidades en casi todos los órdenes de la vida. Ahora bien, junto con esas ventajas se constatan graves inconvenientes, si no se utilizan de forma adecuada y la legislación que las regula, por ejemplo, a los efectos de la publicidad en determinados temas no existe o resulta claramente insuficiente, como es el caso del niño, todavía con el desarrollo y la inmadurez cerebral propia de su edad, que al entrar en un videojuego se encuentra una página pornográfica o de juego de azar, de apuestas.