La más que segura victoria de la oposición socialista en las elecciones presidenciales del pasado domingo en Bolivia y los parabienes de Nicolás Maduro vuelven las cosas en este país a los tiempos de Evo Morales, a pesar de la moderación inicial de los ganadores. (...)
Carlos Mesa Gisbert, líder de la agrupación política Comunidad Ciudadana, perdedora de las elecciones, ha declarado que “el pueblo boliviano nos ha encomendado un mandato, ha votado y ha decidido el mandato a cada quien. A Comunidad Ciudadana le ha dado un mandato muy claro, ser la cabeza de la oposición democrática del periodo 2020-2025, y vamos a asumir esa responsabilidad con claridad conciencia y responsabilidad”, afirmando que “es una misión histórica construir un sistema democrático en el que la oposición tenga una voz, tenga iniciativas y lleve adelante la fiscalización adecuada”.
Por su parte, Luis Arce Catacora, delfín de Evo Morales y, junto a David Choquehuanca, del Movimiento al Socialismo, vencedores virtuales de las elecciones ha manifestado: “vamos a gobernar para todos los bolivianos, vamos a construir un gobierno de unidad nacional” y que "reconducirán el proceso de cambio sin odios".
Desde fuera de Bolivia no se ha hecho esperar la reacción de Nicolás Maduro, quien ha manifestado: "Gran victoria. El pueblo boliviano unido y consciente derrotó con votos el golpe de Estado que le dieron a nuestro hermano Evo. Felicitaciones al presidente electo Luis Arce, al vicepresidente David Choquehuanca y a nuestro Jefe Indio del Sur".
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