El presidente del PP Pablo Casado debe reaccionar con premura ante las noticias aparecidas hoy en diferentes medios de comunicación que, con origen en el sumario de la "Operación Enredadera", ponen al descubierto la connivencia del actual alcalde de León, Antonio Silván, con el cerebro del entramado de corrupción José Luis Ulibarri, actualmente en prisión.
Tal y como indicábamos en La Crítica el pasado 21 de julio con motivo de su victoria en las primarias, la credibilidad de Pablo Casado ha de pasar inevitablemente por poner luz en todas esas tramas locales, provinciales y autonómicas que, hoy por hoy, ensombrecen a su partido en los niveles más próximos al ciudadano.
La jornada de hoy, y mucho nos tememos que también las próximas, ponen a prueba al nuevo presidente del PP ante la publicación detallada de las conversaciones mantenidas por el alcalde de León Antonio Silván y el cabecilla de la trama apuntada por la "Operación Enredadera" José Luis Ulibarri.
No nos toca a nosotros valorar jurídicamente el contenido de dichas conversaciones, que para eso está la Justicia, pero sí es nuestra obligación hacernos eco de las mismas y reclamar al presidente del PP que reaccione cuanto antes liberando a su ejecutiva de personajes sobre los que caben tan graves sospechas.
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