Con el estupor del propio presidente de la Sala del Tribunal Supremo responsable de juzgar a los golpistas catalanes, el magistrado Marchena, días atrás se ha ido conociendo el contenido de la sentencia a pesar de ser hoy lunes 14 de octubre cuando esta se ha hecho pública y oficial.
No cabe duda del fraude que ha significado esta filtración, también sin duda interesada -para testar los ánimos de los independentistas hemos leído- que no debe quedar sin la correspondiente investigación, aclaración y castigo. De no ser así crecerá la sensación de vivir en un Estado poco serio y creíble, que desde luego no es España. sino la imagen producto de la intoxicación permanente de los independentistas catalanes acaudillados por el expresidente catalán Carles Puigdemont, sostenidos en gran medida por los fondos de todos los españoles, para más inri.