La excepcionalidad de una Universidad española de nuestros tiempos

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cuando se creara la Universidad de Salamanca bajo el reinado de Alfonso IX de León, aunque se tiene constancia cierta que en Palencia se había creado pocos años antes en 1212 bajo el rey Alfonso VIII de Castilla, el Studium Generale, un centro de estudios de gran importancia en distintas áreas del conocimiento.

En la actualidad y más referido a las últimas décadas del siglo pasado, España gozó de varias universidades privadas, mayormente afectas a órdenes religiosas y algunas a sectores financieros, que desarrollaron un relevante papel en la formación técnica y empresarial del panorama formativo superior. Pero no fue hasta el año de 1973 cuando apareció en Madrid, una escuela de negocios, INSTITUTO DE EMPRESA, desvinculada por completo a cualquier sector: empresarial o financiero, religioso o político. La excepcionalidad de esta escuela dedicada a la formación de postgrado que con el transcurso de los años se pondría bajo el paraguas de la IE UNIVERSITY fue el hecho de que se haya convertido en un referente tanto nacional como internacional al ocupar varios tops de los rankings mundiales sin más recursos que los que da la alta cualificación de sus doctores y profesores que conforman el claustro y su cumplida experiencia en el campo formativo. En este próximo mes de noviembre, la IE UNIVERSITY celebra el cincuenta aniversario de la fundación de su Escuela de Negocios. Una celebración por lo demás acorde a su status académico y a su singularidad creativa pues lo hace en una de las altas Torres que son ya símbolos de la capital de España y en donde se alberga el campus universitario con unas instalaciones realmente admirables.

La excepcionalidad de su claustro viene también referida al desarrollo institucional que ha mantenido la escuela de negocios mater que originó la Universidad. Hace cincuenta años, el empresario de naturaleza y vocación, Diego del Alcázar y Silvela, marqués de La Romana, sin más disposición que la inteligencia, tenacidad y creatividad, ideó y fundó aquella escuela, el INSTITUTO DE EMPRESA. Rodeándose de un equipo que creyó y trabajó para su desarrollo, esta escuela consiguió navegar entre las aguas turbulentas de situaciones políticas y crisis económicas. Su marcado carácter liberal y de escasos recursos económicos, sirvió para entender este sector y aplicar aquello que enseñaba. No hubo más ayudas que el «buen hacer», el esfuerzo y fe en el futuro. Las decisiones eran meditadas. No había ideología posible al no estar afecta a ninguna, salvo a la pesarosa cuenta de resultados. Lo que se enseñaba en las aulas se aplicaba en el IE. Ello conllevó una enorme creatividad por parte de su fundador y consecuentemente de su equipo que con el tiempo fue transformándose y renovándose en el camino hacia la excelencia, palabra clave que se repetía mucho cuando se tomaban iniciativas.

En este dilatado tiempo transcurrido que supone medio siglo desde aquel de 1973, la primigenia escuela de negocios INSTITUTO DE EMPRESA, uno de cuyos edificios fue inaugurado por el Conde de Barcelona, ha sido visitada por Jefes de Estado, ministros de distintas naciones, políticos, grandes empresarios nacionales y foráneos, académicos y doctores de reconocido prestigio y sigue sirviendo de foros y encuentros empresariales. En este siglo nacería la IE UNIVERSITY cuyas instalaciones fueron inauguradas por S.M. el Rey de España, Felipe VI. Su alumnado procedente de los cinco continentes, pilar básico del IE, configura una extensa red de conocimientos y contactos de una a otra parte del mundo a través de los delegados (antiguos alumnos) que el IE mantiene en las grandes capitales. Una gran globalización de conocimiento y network se extiende en beneficio tanto para los alumni como para el desarrollo de sus empresas, al crearse un circuito de gran magnitud. Hoy día podría afirmar que la IE UNIVERSITY así como su escuela de negocios con todo su peso histórico en el campo formativo-empresarial es una marca España, tanto en Hispanoamérica como en el resto del mundo. Tanto las ciudades de Madrid como Segovia, donde se hallan el campus de postgrado y universitario, están resultando un atractivo especial para los estudiantes foráneos de otros continentes quienes tras superar unas exigentes pruebas de admisión vienen a España para realizar sus estudios universitarios o completarlos con su formación de postgrado. El ciclo académico del IE se inicia en estudios preuniversitarios su tercera línea educativa.

De todo ello, el autor de estas líneas se siente altamente satisfecho de haber participado como miembro de su primer Consejo Rector o Fundacional y podido modestamente aportar mi desarrollo profesional durante más de treinta años en esta prestigiosa y excepcional Institución académica.

Iñigo Castellano y Barón

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