LA CRÍTICA, 16 OCTUBRE 2024
02/10/2024@19:19:44
No voy a extenderme mucho en la historia de esa fecha porque a todos les consta, incluso a los nacionalistas catalanes, que la Guerra de Sucesión (y no de Secesión) fue una guerra puramente dinástica por la corona de España, y nunca fue una guerra ni contra Cataluña ni los catalanes lucharon por Cataluña, sino por España y su corona.
Un breve resumen
A la muerte de Carlos II El Hechizado sin herederos, aspiraban al trono dos pretendientes: por un lado y por la casa de Borbón, Felipe de Anjou, bisnieto de Felipe IV y nombrado heredero universal al trono en el último testamento de Carlos II. Por otro el Archiduque Carlos de la casa de los Augsburgo, linaje reinante en nuestro país hasta la muerte de Carlos II. Ambos aspirantes se enfrentaron en la Guerra de Sucesión en la que, aparte de los apoyos extranjeros, se produjo la división de España en dos bandos: los borbónicos cuyo principal aliado fue Castilla, y los austracistas que contaron con el apoyo del reino de Aragón. Finalmente se impuso la candidatura de Felipe tras derrotar al último bastión importante enemigo, Barcelona, el 11 de septiembre de 1714, siendo coronado rey como Felipe V quién procedió a anular las leyes y privilegios de todos los territorios de su reino (y no solo de Cataluña) con el Decreto de Nueva Planta.
Hasta aquí el dato con base histórica. La guerra no dejó más huella entre los vencidos que la lógica de unos derrotados con familiares fallecidos en la contienda y las frustraciones de quienes no han alcanzado sus objetivos. Nada que ver con el relato que urdieron los nacionalistas en el siglo XIX. (LEER MÁS...)
LA CRÍTICA, 18 SEPTIEMBRE 2024
Es común usar el antropomorfismo de identificar la tierra por la que sientes devoción con un ente con personalidad y cualidades humanas. Cataluña, por supuesto, no escapa a esa tentación. Incluso me atrevo a decir que ese antropomorfismo es usado con mucha más profusión que en otros territorios. Pero con algo que lo distingue de los demás: todas esas cualidades humanas son siempre positivas. Mientras que en otras zonas con más sentido del humor y autocrítica ese dibujo humanizado puede tener facetas de antihéroe, en Cataluña no: cualquier crítica se puede considerar una traición y sus virtudes son magnificadas hasta el extremo. Incluso sus fracasos son culpa de los demás y sus derrotas son auténticos martirios causados por crueles dictadores, y por tanto deben celebrarse como fechas a santificar. ( Leer más...)
LA CRÍTICA, 5 AGOSTO 2024
La sala noble de la Generalidad es el salón de San Jorge, al que se accede desde la galería gótica. Es el corazón del poder político catalán. Allí se celebran los actos institucionales de más importancia, entre ellos la toma de posesión de los presidentes de la Generalitat.
El Salón decoraba sus muros con gigantescas pinturas que reproducían hitos de la historia catalana realizados por pintores catalanes: la Virgen de Montserrat y los Santos y Reyes (Josep Mongrell), la primera misa de Jaime I en Mallorca (Alexandre de Cabanyes), el Consulado de Mar (Antoni Utrillo), la batalla de Lepanto (Josep María Xiró), el Monasterio de Poblet (Josep María Martí), la batalla del Bruch (Juli Borrell), las Cortes de Monzón (Josep Triadó), el Compromiso de Caspe (Carlos Vázquez), la Reunión del Capítulo del Toisón de Oro en la Catedral de Barcelona (Arcadi Mas i Fondevila), el Casamiento de Isabel la Católica y Fernando de Aragón (Josep M. Vidal-Quadras) o el Recibimiento de Colón por los Reyes Católicos (Francesc Galofré, E. Galofré).
A los nacionalistas no les gustaba esa parte de su historia y consideraban las pinturas, aunque realizadas por reputados artistas catalanes y dedicadas a hitos de la historia catalana, como españolistas. (...)
LA CRÍTICA, 15 DICIEMBRE 2022
Incide el señor presidente del Gobierno de España en el carácter arriesgado de sus políticas encaminadas a normalizar la situación política en Cataluña. Y no le falta razón. Lo que ocurre es que el carácter de los riesgos que percibe o adivina el señor presidente no coincide con el carácter real de los mismos. Trataré de explicarme. (...)
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LA CRÍTICA, 19 AGOSTO 2024
A ver si les suena este relato:
La inmigración es uno de los problemas que padece nuestro modelo de sociedad. Al fenómeno inmigratorio se debe la mayor parte de los delitos, bajada salarial y falta de empleo que padecemos. Las autoridades deben ponerse manos a la obra para legislar de forma que se pueda parar ese flujo migratorio, controlar de manera más efectiva nuestras fronteras, proceder a la detención de todo aquel inmigrante que se encuentre en nuestra tierra de manera ilegal o sin permiso de trabajo, (lo que implica que viene aquí a delinquir), proceder a su internamiento en centros de detención y a continuación proceder a su expulsión, escoltado o no, al territorio del que proceda.
O este otro:
Al inmigrante es fácil reconocerlo por su color de piel oscura, rudeza, falta de educación y respeto a nuestras costumbres, difícil de integrar por no querer aprender nuestra lengua y seguir anclado en sus atavismos ancestrales.
Pensarán que es el discurso de algún partido de ultraderechas actual de cualquier país europeo, ¿no? ¿España, Hungría, Alemania, Gran Bretaña tal vez? Pues no: estamos hablando de la Cataluña de postguerra, qué opinión tenían de la inmigración española, especialmente la andaluza y extremeña y de cómo la oligarquía catalana consiguió del franquismo que se llevaran a cabo controles “fronterizos” de esa inmigración, proceder a la detención de los “sin papeles” de aquella época e internarlos en centros de detención de ilegales para, una vez reunido en número suficiente, organizar el pertinente convoy para ser expulsados, sin miramientos, a su región de origen.
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LA CRÍTICA, 4 ABRIL 2024
Entre los miles de slogans y mensajes pancartistas que han vomitado las manifestaciones independentistas en Cataluña confieso que me ha impactado particularmente esta exclamación que refleja muy bien un surrealismo groseramente paleto.
Siempre me ha parecido curiosa la manera tan peculiar con que algunos catalanes usan y abusan la muletilla “¡hòstia!” en cualquier conversación. Por ejemplo, el “follonero” y provocador periodista progre Evole lo hace con frecuencia en televisión. Quizás más que una intención blasfema revela en muchos casos un oscuro complejo religioso, un posible síndrome de resentimiento de exseminaristas o exmonaguillos. (...)
LA CRÍTICA, 17 MARZO 2024
Hace ocho años nuestro colaborador, historiador y amigo Fernando Álvarez Balbuena, fallecido hace pocas semanas, escribía este artículo que reproducimos hoy en su homenaje y recordatorio clarividente de nuestra realidad nacional.
Quiero decir, ante todo, que mi admiración y mi respeto por Cataluña, nada tienen que ver con la crítica que me propongo hacer a esta marea nacional-separatista que desde hace años nos abruma y que últimamente está tomando tintes de tragedia nacional para nuestro país...
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