La primera vez que, paseando con y en mis ensimismamientos, me encontré con ellos ignoraba yo todo de este movimiento cultural «colectivo de artistas en todo el mundo que dibujan las ciudades donde viven y los sitios adonde viajan» que, por lo visto, también extiende sus raíces y floraciones en León...
De aquel día, recuerdo que, mirando una joven mano que dibujaba en su cuaderno un paisaje local al que mis ojos se creían acostumbrados y cómo éste iba cobrando, poco a poco, vida en su cuaderno, resplandeció de nuevo en mi conciencia la gran verdad que nos enseñó Paul Klee: «el arte no reproduce lo visible. Lo hace visible», pues contemplar aquel cuaderno, los detalles que, percibidos por la autora, se iban reflejando en su obra fue como transportarme a una nueva ciudad o, mejor, como devolvernos —a mis ojos, a mi mirada y a mí— la belleza que cotidianamente este viejo León me regala mucho más allá de lo que habitualmente, arrastrado por el tercer río que la habita y atraviesa, el de la vida, llego a percibir y, lo que es peor, a agradecer.
Así, reprochándome la personal e imperdonable ceguera, fui de dibujante en dibujante, de dibujo en dibujo, mientras me maravillaba de mi nueva mirada y, agradecido, esperaba el momento oportuno para, sin a nadie distraer de su hacer, preguntar a qué se debía tal abundancia de personas de las más diversas edades entregadas a la recreación del lugar.
No tardé en encontrar respuesta. Me llegó del entusiasmo de Charo Acera, profesora de la Escuela de Arte y polifacética creadora. Se trataba de la convocatoria mensual de Dibujantes Urbanos de León (Urban Sketchers, León) que este mes de abril cumplirá un año dibujando la ciudad cada último sábado de cada mes de las once de la mañana en adelante, pues ya han pasado por sus lapiceros, carboncillos, acuarelas y demás útiles plazas como la de La Regla (abril 2015 y 2016), del Grano (mayo de 2015) Mayor (junio 2015) Mercado de Conde Luna (agosto 2015) San Marcelo (octubre de 2015) o lugares como el Puente de San Marcos (septiembre 2015), la calle Puerta Obispo (noviembre 2015) el centro comercial Espacio León (diciembre 2015) la Casona del Corral de Villapérez (febrero 2016) o el Parque de Quevedo el pasado mes de marzo.
No eche usted de menos el mes de enero pasado, no. Ese mes se nos fueron los artistas al Museo Patio Herreriano de Valladolid a compartir día y arte con los compañeros del Colectivo Valladolid Dibuja.
Urban Sketchers, la citada red de artistas de todo el mundo que retratan las ciudades donde viven y viajan, fue creada en 2007 por el español Gabriel Campanario, periodista e ilustrador, residente en Seattle y colaborador del Seattle Times en calidad de artista y redactor para la edición impresa y blogs.
El hacer de Dibujantes Urbanos se inspira en el decálogo de su Manifiesto, es decir: dibujan in situ, a cubierto o al aire libre, capturando directamente lo que observan; sus dibujos cuentan la historia de su entorno, de los lugares donde viven y donde viajan; al dibujar documentan un lugar y un momento determinado; son fieles a las escenas que presencian; celebran la diversidad de estilos de dibujo y utilizan cualquier tipo de herramienta y soporte; se ayudan mutuamente y dibujan en grupo; comparten sus dibujos en internet y, por último, muestran el mundo, dibujo a dibujo.
Dibujantes Urbanos de León reúne, hasta ahora, según su página de facebook, a ciento treinta y ocho miembros, si bien no todos ellos participan en las convocatorias, aunque sí muchos los que aportan sus dibujos a través de internet.
Estimo obligación aclarar que el dibujante urbano o sketcher no debe tener una formación, profesión u origen definido. Quienes contribuyeron al desarrollo inicial de Urban Sketchers o a sus grupos y comunidades afines solían ser arquitectos, artistas, diseñadores gráficos, diseñadores de sitios de internet y educadores, pero hoy en día hay también quienes no responden a ningún título o formación profesional concreta. Lo que los une es la pasión por una actividad que no es afectada por los avances tecnológicos o el marketing y que tiene pocas reglas y a la vez muchas posibilidades, el dibujo. De hecho, en España, por ejemplo, tenemos como corresponsales de Urban Sketchers a un bombero madrileño, y un ingeniero asturiano, Juan Martínez, quien ha sido el promotor de Urban Sketchers Spain.
Como bien dijo Juan Manuel García, ya hace años, en La Vanguardia: «si se echa un vistazo la página de Urban Sketchers (.org), uno puede viajar a través de la mirada de estos artistas urbanos por Venecia y San Francisco, conocer rincones que pasan incógnitos a ojos del turista en Grecia o en Bután; admirar una panorámica de 360 grados de Lieja (Bélgica), imaginar la atmósfera de un mercadillo de Mauritania o compartir la visión de un conductor de tuk-tuk de Bangkok. Se pueden encontrar 'sketches' de conciertos, aeropuertos, cafés e incluso cementerios, y algunos de los ilustradores, como el indonesio Dhar Cedhar, corresponsal en Yakarta, son auténticas celebridades en la Red.
Así pues, si la idea le seduce y el dibujo es su gusto o vocación artística, no deje de ponerse en contacto a través de facebook con Dibujantes Urbanos en León o buscar a través de http://spain.urbansketchers.org/ la existencia de otro grupo local más cercano a usted.
Y siempre, recordemos de Leonardo da Vinci que: «Donde el alma no trabaja junto con las manos, ahí, no hay arte».
Juanmaría G. Campal