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aunque distingo entre estos últimos y la masa de sus afiliados y votantes cuya mayoría solo convergen en el hecho plausible de que al sanchismo, ya convertido en una autocracia, hay que echarlo del Gobierno de la nación para que esta no se ahogue en el caos en el que estamos sumergidos. Pero rubrico, sólo en este último postulado coincide una gran masa de los populares con sus dirigentes. Nadie explica porqué el PP asume la cabeza del franquismo servida en la ley de Memoria Democrática como Herodes asumió la bandeja donde se depositó la de Juan el Bautista. No es su deseo, pero la acepta. Todo el mundo sabe que muerto Franco se acabó el franquismo, aunque no su obra, plasmada en multitud de leyes sociales que conforman hoy gran parte de nuestro cuerpo jurídico y social, junto a las estructuras y obras civiles de las que hoy disfrutamos. Pero la ironía de la secta social comunista que nos gobierna y que actualmente comparece ante los Tribunales de Justicia por multitud de causas abiertas que luego sin pudor amnistiaran, es que la ley de Memoria Democrática ha supuesto la resurrección de un hombre, que con sus luces y sombras, no fue conocido por una parte importante de nuestra sociedad, pero que sin embargo ahora lo ven hasta en la sopa, pues el gobierno social comunista pivota sobre él utilizándole como comodín en cada momento en que la secta es vituperada en la calle, que resulta siempre que sale o cuando no se enroca en sus cuarteles y sedes, bien cuando los Tribunales dictan sentencias que no le gusta, o si la secta diseña un nuevo y falaz impulso para reafirmar su pretendida y falsa identidad progresista, esa que siempre retrocede en el tiempo, vive del tiempo y cae en los tópicos del pasado tiempo, anclado en mantras y slogans que repiten machaconamente para escudarse de su inoperancia y de su trasnochada ideología, alejada de nuestro entorno occidental y sumergida en las filosofías globalistas del woke que empiezan a perder adeptos, como en los propios países subdesarrollados o gobernados por sus correligionarios populistas de la izquierda más obsoleta y radical.
Mientras intentamos superar la indigestión del cambio climático o la nueva religión del género que por supuesto no toma en cuenta la biología genética, y otros de puro estilo virtual, el nuevo mantra, lanzado a nuestra ansiosa y sufrida sociedad necesitada de una nueva Leyenda Negra, va ¡al fin! poder celebrar en este próximo año la tan demandada conmemoración de la muerte de Franco, o lo que es lo mismo la muerte del franquismo. Un relato construido ad hoc para calmar nuestras frustraciones históricas. Más de un centenar de eventos conmemorativos nos anuncia el pequeño Maduro que tenemos por presidente. Un año nos espera de grandes mentiras y pocas verdades, sazonadas y cocinadas en lo más absurdo de una ideología trivial y sectaria que supuestamente pretende poner justicia, paz y razón sobre un período que requería de un riguroso revisionismo según el pequeño Maduro. Sabemos todos, que esta cortina de humo en la que pretende refugiarse el gobierno social comunista les va ahogar a ellos los primeros. El humo se extiende, pero para este Psoe, desnortado e incómodo en los banquillos de los acusados, tendrá el efecto boomerang. Mientras en el mundo, lo negrolegendario ajeno al hecho cierto histórico de España de pasados tiempos, viene siendo contestado al demostrarse su falsedad y verdadera realidad y dimensión, en la propia España se construye mediante un nuevo revisionismo histórico, un relato que sirve o el gobierno social comunista cree que le sirve para sus «siniestros fines», como al mundo anglo sirvió la desvirtualización de la verdad histórica de España respecto al Imperio que supo construir. Incluso podemos intuir que el pequeño Maduro haya encontrado similitudes entre el franquismo y la crónica de la conquista de América. Veamos algunas analogías: Franco sometió a los españoles pacíficos que convivían con su ancestral cultura (se obvia el golpe de Estado dado a la República por el Psoe de Largo Caballero e Indalecio Prieto con miles de muertos por medio), y los conquistadores españoles hicieron lo mismo en los territorios descubiertos, pues les sometimos igualmente (se obvia que fueron los pueblos indígenas que apoyaron a unos quinientos españoles para liberarse del canibalismo que la etnia azteca practicaba). Les robamos el oro, (se obvia que la mayor parte del oro se encuentra en las grandiosas catedrales, Iglesias y palacios, además de multitud de ornamentos que se ostentan en aquellos países); pues bien, en la Memoria Democrática del pequeño Maduro, se obvia las 708 toneladas de oro que se robó del Banco de España, de las que 149 de ellas fueron llevadas a Francia y el resto a Moscú. Una operación llevada a cabo por el socialista Largo Caballero y su correligionario Juan Negrín. La Segunda República española nació de unas elecciones municipales como hoy día está más que demostrado (se obvia este hecho fundamental), por lo que su no legitimidad nace de este hecho. Todo un relato orquestado para unos fines determinados.
Lo cierto es que la guerra Civil fue el fracaso conjunto de una nación que nadie quiso, como tampoco se quiso el golpe de Estado mencionado de 1934, ni los asesinatos de líderes políticos de la derecha, ni las masacres de religiosos, quema de conventos e iglesias, etc.etc. España vivió su peor y más siniestra época de la era contemporánea.
En este próximo año, el anuncio de la nueva Leyenda Negra descrita mediante los eventos a conmemorar, estará revestida de todos los tópicos populistas a los que nos quieren acostumbrar, lo celebraremos con el agradecimiento de todos los españoles al justiciero presidente, el pequeño Maduro. La media centuria transcurrida desde que falleciese el dictador que se sublevó contra el caos anarco-socialcomunísta y durante cuyo mandato se atentó contra la propia naturaleza de las cosas al construir cauces y pantanos y echando la culpa a una pertinaz sequía, ¡se acabó para gloria de España! Ahora, gracias al respeto a la naturaleza y a la cultura ecologista, los ríos se desbordan sin el hombre ser el culpable del devenir del planeta al que hay que dejar que siga su curso natural, sin intervenir en su avance depredador, aún a costa de vidas humanas… Con el pequeño Maduro, volveremos al mundo transgénico para acercarnos al Planeta de los simios, viviremos Un Mundo feliz que ya describiera Aldous Huxley, y finalmente, el relato que se nos avecina nos será entregado en una serie de píldoras para lo que ya me han recomendado Omeprazol y los propensos a los brotes psicóticos se les receta calmantes o desinhibidores, que el Gobierno repartirá como las mascarillas en su día, y de paso cobrarán una comisión. En última instancia está el confinamiento que se decretará a quien no consiga asumir las nuevas sensibilidades.
La nueva Leyenda Negra prometida, anunciada con la solemnidad propia de tan magnos acontecimientos, traerá la conciliación necesaria para una España muy polarizada y para ello, la resurrección del franquismo será la solución que dará finalmente a conocer a quienes no hubieran nacido o fueran niños (es decir, la mayoría) aquel régimen depravado que atentó contra una República socialista e igualitaria, respaldada por una paz, orden y progreso hasta entonces nunca visto. La defunción del régimen ominoso será celebrada a lo largo de todo un año para deleite y educación de toda la ciudadanía. Ahora nos queda esperar, dado que el Acta de Defunción está escrita, cómo borrar las huellas dejadas por el franquismo. Estatuas y calles ya fueron eliminadas, el derribo de presas ya comenzó, el dictador fue sacado de su tumba, y las redes viales que inicialmente se construyeran con Primo de Rivera probablemente vuelvan a ser caminos rurales puesto que los coches contaminantes serán desterrados de nuestro territorio y serán las mulas y burros los que volverán andar sobre los nuevos trazados. Los lobos asolarán los bosques y llanos y estaremos llenos de caperucitas rojas, ¡todo un cuento feliz! Ni un cazador atentará contra la fauna. Terminado el año de exaltaciones socialistas, y enfangado el período franquista, llegará el momento de la exaltación republicana. Una nación envenenada por un año de machaque de políticos y medios contra Franco, resultará el caldo de cultivo para proponer someter a referéndum el modelo constitucional entre Monarquía o República. Tras ser la primera, acusada de haberla restaurado el régimen franquista. Se aprieta el acelerador y se dispone de cuanto sea necesario sin freno ni líneas rojas para obtener un resultado favorable y el referéndum se celebrará apoyado por las regiones separatistas. De ahí, en directo a la proclamación de la Tercera República es un paso. Un paso que este escribidor no conoce ni intuye pero que mantiene la esperanza de que un factor desconocido influya en el escenario y pueda volverse a la normalidad política.
En un futuro, el pequeño Maduro tendrá igualmente su defunción política (no deseo a nadie la física), pero en este caso no habrá trabajo por tener que borrar sus huellas. Nada habrá para barrer o eliminar, solo el frío vacío que representa su mentira y su Leyenda Negra; será por ello que la negritud incolora del universo lo convierta en polvo cósmico ajeno a la historia de nuestra España. La verdad y la mentira no tendrán el mismo tratamiento, de eso estoy seguro.
Iñigo Castellano Barón
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