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Memoria

EL LA BAÑEZA EL 19 DE SEPTIEMBRE

13/09/2024@11:09:14
El jueves 19 de septiembre en el Centro Cultural de las Tierras Bañezanas, a las 20:00 horas. Presentación del libro El espíritu de Atilano Requejo, escrito por Alberto Rodríguez Peñín y editado por EDICIONES LA CRÍTICA. Intervendrán acompañando al autor Juanmaría Campal, Germán Gullón y Juan Manuel Martínez Valdueza.

LA CRÍTICA, 5 AGOSTO 2024

La sala noble de la Generalidad es el salón de San Jorge, al que se accede desde la galería gótica. Es el corazón del poder político catalán. Allí se celebran los actos institucionales de más importancia, entre ellos la toma de posesión de los presidentes de la Generalitat.


El Salón decoraba sus muros con gigantescas pinturas que reproducían hitos de la historia catalana realizados por pintores catalanes: la Virgen de Montserrat y los Santos y Reyes (Josep Mongrell), la primera misa de Jaime I en Mallorca (Alexandre de Cabanyes), el Consulado de Mar (Antoni Utrillo), la batalla de Lepanto (Josep María Xiró), el Monasterio de Poblet (Josep María Martí), la batalla del Bruch (Juli Borrell), las Cortes de Monzón (Josep Triadó), el Compromiso de Caspe (Carlos Vázquez), la Reunión del Capítulo del Toisón de Oro en la Catedral de Barcelona (Arcadi Mas i Fondevila), el Casamiento de Isabel la Católica y Fernando de Aragón (Josep M. Vidal-Quadras) o el Recibimiento de Colón por los Reyes Católicos (Francesc Galofré, E. Galofré).


A los nacionalistas no les gustaba esa parte de su historia y consideraban las pinturas, aunque realizadas por reputados artistas catalanes y dedicadas a hitos de la historia catalana, como españolistas. (...)

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LA CRÍTICA, 6 ABRIL 2024

Aparece como por ensalmo un tal Atilano Requejo entre las brumas del Duerna y el lector, pasmado, se pregunta: ¿dónde ha estado escondido tanto tiempo? Pocas veces un editor se ve impelido a subir a la palestra para llamar la atención sobre un texto que al pasar por sus manos no quiere soltarlo sin más una vez salido de la imprenta. Desde aquí quiero dar las gracias a su autor, hasta hoy desconocido, por devolver la magia a la escritura y confirmar en mí esa pasión por la lectura que, por desgracia, se agosta con el tiempo a falta de estímulos como el que hoy traigo a estas líneas. Alberto Rodríguez Peñín, bienvenido y enhorabuena.