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incluyendo la moral de la sociedad existente… Hay una cosa que podemos afirmar con seguridad: se acabaron la idea tradicional de revolución y la estrategia tradicional de revolución. Estas ideas son anticuadas… Lo que debemos emprender es una especie de difusa y dispersa desintegración del sistema”. ¿Cómo? Apoyándose en minorías contestatarias (feminismo, separatismos, ecologismo, etc.), dominando los medios de comunicación, con sindicatos de clase a sus órdenes y, por fin, haciéndose con todos los Poderes del Estado e Instituciones para lograr el poder absoluto, sin prácticamente oposición.
¿Y la estrategia del centroderecha en España? ¿Siguieron la máxima que marcó el cerebro de la Transición, Torcuato Fernández Miranda, ignorado por Suárez, cuando creyó que él solo podía con todo?
Como estratega del realismo en el poder, Fernández Miranda dijo: “Los españoles hemos sido fuertes cuando hemos vivido en unidad. Los españoles hemos logrado (1976) una convivencia en libertad cuando hemos mantenido y defendido esa unidad. Los españoles hemos realizado en la Historia grandes hechos cuando hemos vivido en la unidad. Los españoles hemos sido capaces de superar nuestro individualismo y encontrar fórmulas de convivencia cuando hemos vivido en la unidad”.
Esa debería ser la estrategia a seguir. Pero Suárez dividió España en 17 cantones autonómicos o cortijos políticos. Con ello fue acabando el sentimiento de unidad nacional y el de la igualdad entre los españoles.
El 2014 el PP de Rajoy se escindió y surgió VOX. Es quien `pretende seguir aquella estrategia. Pero para casi todos eso es la extrema derecha. La unidad y la igualdad entre todos los españoles es extrema derecha.
¡Horror! ¡Qué miedo! ¿A qué? ¿Por qué? Atrévase usted a pensar por sí mismo. No pague tanto cortijo. ¡Piense! Porque España puede desaparecer como nación. Después… actúe como quiera.
Enrique D. Martínez Campos
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