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Neuronas

Imaginación artificial

LA CRÍTICA, 14 DICIEMBRE 2025

14/12/2025@09:48:31
Según parece, Einstein tenía algunos hábitos extraños en su forma de trabajar. Por supuesto, todos sabemos que hacía física teórica con lápiz y papel, pensando experimentos virtuales, con el objetivo de explicar y predecir mediante ecuaciones matemáticas el comportamiento profundo del universo. Lo que quizá la mayoría desconoce es que dormir la siesta era un componente esencial de su método de trabajo. Cuando se topaba con una dificultad conceptual que le impedía avanzar, solía dormitar en su silla de trabajo con una cuchara en la mano y una palangana metálica en el suelo debajo[1]. Si su sueño entraba en un nivel demasiado profundo, Einstein perdía el control táctil de la cuchara, que entonces caía sobre la palangana metálica. El ruido del choque de los dos objetos lo despertaba. Entonces el genio volvía a su trabajo, siendo a veces capaz de sortear la dificultad que le impedía avanzar, como si la puerta del conocimiento, temporariamente cerrada, volviera a abrirse. (...)
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