LA CRÍTICA, 19 OCTUBRE 2025
19/10/2025@12:37:13
Rusia, con las recientes incursiones de drones, ha sondeado el espacio aéreo europeo para probar su capacidad de respuesta. Los ataques intensifican su guerra híbrida contra la OTAN y Europa, un modo de combatir en donde medios violentos y no violentos actúan en la ‘zona gris’ —entre la paz y la guerra— para crear inseguridad y socavar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. Moscú intenta que los países europeos canalicen ingentes recursos en su defensa aérea que, de otro modo, se dedicarían a Kiev y ha hostigado principalmente a Alemania y a Dinamarca por su apoyo a Ucrania en la fabricación de un armamento que puede impactar en el corazón de Rusia.
La OTAN no dispone de los medios adecuados para responder a la nueva amenaza, sobre todo si se confirma la falta de apoyo estadounidense; su defensa aérea tradicional —cara e incapaz de interceptar a cientos de drones precisos y económicos— se agotaría en pocas semanas. La defensa antidrones es imprescindible, pero sobre todo resulta urgente demostrar que se puede responder a la provocación rusa, lo que implica plena solidaridad entre países y enormes inversiones en defensa que afectarían al actual estado de bienestar en Europa. (...)