Las amistades peligrosas de Felipe González

EL MUNDO / 30.05.2016

El ex presidente Felipe González no se dedica sólo a dar conferencias, impulsar proyectos de la UE o influir en el PSOE. Existe una actividad del ex líder socialista en el mundo de los negocios poco conocida y una muestra es su continuo apoyo al polémico empresario hispano iraní Farshad Zandi. González firmó en 2009 sendas cartas dirigidas a los presidentes de Sudán del Norte, Omar Al-Bashir, y Sudán del Sur, Salva Kiir, para facilitar que Zandi se hiciera con un yacimiento petrolífero. Redactó la misiva seis meses después de que la Corte Penal Internacionalordenara el arresto de Al Bashir por crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.

La instancia internacional emitió su primera orden de detención contra este presunto criminal en marzo de 2009, y lo hizo público. Felipe González firma su carta a Omar Al-Bashir, del que se despide con "respeto y afecto" el 2 de septiembre de ese año.

La Corte Penal Internacional continuó, entretanto, acumulando pruebas y emitió una segunda orden contra él en 2010, ampliando los cargos con tres delitos de genocidio. El líder africano todavía no ha podido ser detenido.

El que fuera durante más de 13 años jefe del Gobierno de España no tiene incompatibilidad legal para prestar servicios y cobrar por ellos a magnates. Entre ellos, Zandi ejerce gran magnetismo sobre él porque el ex líder socialista se ha implicado personalmente en contactos al más alto nivel para que el empresario hispano iraní diera un pelotazo en Sudán y otros países africanos, según muestran los documentos a los que ha tenido acceso EL MUNDO.

El hispano iraní fundó en 2005 la sociedad Star Petroleum en Luxemburgo para proyectos energéticos y dio años después con uno gigantesco, pero necesitaba apoyo. Se trataba de conseguir adjudicarse un colosal yacimiento de petróleo enSudán del Sur, pero necesitaba contactos y respaldo, ya que tenía la desventaja de que su compañía no es conocida, como Total, Exxon Mobil, Shell o Repsol.

Recabó para ello la ayuda de su amigo Felipe González. Éste no sólo se prestó en 2013, como ya publicó este diario, a grabar un vídeo de loa a Zandi, al que califica de "creativo irrepetible" y modelo de emprendedor. Años antes, en 2009, escribió en persona a quienes tenían poder de adjudicar el llamado Bloque E, un yacimiento de 45.000 kilómetros cuadrados con entre 500 millones y 2.000 millones de barriles de petróleo estimados y un coste de extracción de apenas ocho dólares por barril.

Reproducción de la carta de recomendación firmada por Felipe González para el presidente de Sudán del Sur omitiendo bajo la firma direcciones y datos personales.

Sudán del Sur no fue reconocido como Estado independiente hasta 2011, pero en aquel año 2009 ya contaba con un Gobierno autónomo y se preparaba para la emancipación. No obstante, González y Zandi no quisieron correr riesgos, y tocaron todos los palos posibles.

Por tanto, firmó sendas cartas, tanto al citado presidente del Norte de Sudán -sin que le contuviera la orden de arresto internacional- para que apoyara la adjudicación al hispano iraní, como al de Sudán del Sur, Salva Kiir. Las misivas fueron traducidas al inglés por un intérprete jurado para su envío a ambos. Fueron idénticas, y en ellas González pedía confianza en Zandi."Puedo asegurar que es una persona honorable, seria, trabajadora y con relaciones internacionales al más alto nivel", escribió al líder sudanés. González expuso que su amigo Farshad "lleva muchos años dirigiendo Star Petroleum y otras compañías con demostrada profesionalidad y eficiencia".

La Agencia Tributaria abrió el pasado año una inspección a Zandi y a todas sus empresas en España por presunta evasión fiscal. Todavía sigue abierta y todo apunta a que puede desembocar, como mínimo, en una sanción multimillonaria. Fuentes conocedoras de la investigación tributaria aseguran que el caso va a tener recorrido.

Cuando González firmó las cartas no podía conocer esta inspección fiscal pero sí, al menos, que el hispano iraní estaba intentando dar el pelotazo en Sudán con una empresa con sede en Luxemburgo y no en España. Zandi aparece en los llamadosPapeles de Panamá, al controlar además Star Petroleum desde una sociedad opaca en Seychelles, y desarrolla una amplia presencia en paraísos fiscales. El ex secretario general de Alianza Popular Antonio Hernández Mancha asegura que, cuando prestó servicios a Zandi, le exigió que abriera una cuenta en Suiza para no pagarle en España.

Las gestiones de González y Zandi salieron bien en Sudán. Star Petroleum logró adjudicarse el bloque en agosto de 2010, aunque ahora negocia una validación para poder iniciar la exploración; pero la guerra civil en el país africano está complicando el proceso. El pelotazo sigue siendo posible, según los socios de Zandi, pero continúa sin estar garantizado.

Para Zandi el apoyo de González es clave por su red de contactos globales, forjados tanto como ex presidente del Gobierno como líder de la Internacional Socialista. El andaluz no ha querido comentar en las últimas semanas la naturaleza de sus relaciones con Zandi, aunque las fuentes consultadas, conocedoras de Star Petroleum, aseguran que el socialista no figura entre los accionistas ni constan pagos de comisiones.

González recibió también en Madrid en 2014 al influyente jefe del Ejército de Sudán del Sur, Paul Malong. Por otra parte, firmó una carta el 4 de febrero de 2010 para el presidente de Angola, presentando a Zandi incluso como emisario suyo ante la más alta autoridad del rico país africano. En ella González se queja al presidente José Eduardo dos Santos de no haber logrado "una respuesta definitiva" a su gestión en favor de "una empresa española".

Lo llamativo es que la firmó para que fuera entregada en mano por Zandi al presidente de Angola. "Aprovecho la ocasión de la visita de Farshad Zandi, presidente de Star Petroleum, amigo y persona de confianza, para que le entregue esta carta de salutación (...) Él lleva proyectos de mayor envergadura en el campo del petróleo". En esta ocasión, el hispano iraní no concretó proyectos petroleros en Angola que hayan trascendido.