Después de su fracasado intento de multiplicar por cuatro su presencia en el Congreso, el líder máximo de los comunistas españoles Pablo Iglesias, una vez fuera de combate sus oponentes de parecida ideología (Izquierda Unida), arremete contra todos y se presenta ante el pueblo español disfrazado de ingenua abuelita sosteniendo en sus brazos a lo que podría ser la ingenua Caperucita.
Pero no se confundan: en la leyenda original, antes de ser dulcificada por los hermanos Grimm, el lobo se come a la niña como no podría ser de otra manera.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha acusado este miércoles al PSOE de haber traicionado a sus votantes pactando con el PP y Ciudadanos la composición de la Mesa del Congreso de los Diputados. Iglesias ha tachado el acuerdo de "estafa" a los votantes del PSOE a cambio "de un sillón" para el socialista Patxi López, que presidirá la Cámara. "Los votantes del PSOE no se van a olvidar la traición que vamos a ver hoy", ha dicho Iglesias en declaraciones a diversas emisoras de radio.
El líder de Podemos ha subrayado que Sánchez ha "entregado" la Mesa "a las derechas" -PP y Ciudadanos tendrán cinco de los nueve puestos- después de haberse pasado la campaña electoral criticando a esas "derechas". A su juicio, PP, PSOE y Ciudadanos están "atrincherados en un tripartito inmovilista para proteger los privilegios". Además, ha augurado que el PSOE terminará permitiendo algún Gobierno de derechas y está convencido de que "la gente no se lo va a perdonar".
Pese a tener la mayoría de la Mesa en contra de su pretensión, Iglesias ha asegurado que seguirá reclamando que Podemos disponga de cuatro grupos -PP, PSOE y Ciudadanos lo rechazan- y ha alegado que el Reglamento del Congreso no es claro y que se ha interpretado de muchas formas en 40 años. En su opinión, el PSOE "ha sido muy torpe" a la hora de "interpretar la nueva realidad".
Según ha dicho, su petición no es para "recibir más subvenciones ni tener más tiempo de intervención", pero fue la "realidad electoral", puesto que su partido presentó candidaturas distintas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. Es más, ha recordado que la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, leyó sus resultados electorales por separado.
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