El parque comercial La Granja-La Serna tendrá que volver al 'punto cero', esto es tendrá que fijarse una nueva junta de compensación y acordarse un nuevo procedimiento para su realización.
Así lo ha determinado el Tribunal Superior de Justicia tras la denuncia de un particular que se consideraba afectado por este desarrollo y con el apoyo de León en Común, "que desde el minuto uno había denunciado esta situación".
"Políticamente consideramos que había serias laguna en este proyecto y desconfiamos de parte de los promotores. Eso nos ha llevado a votar siempre en contra de este desarrollo", ha asegurado Santi Ordóñez a leonoticias.
León en Común (LeC) recuerda que "pidió en octubre la paralización del parque comercial La Granja-La Serna por existir indicios de corrupción". Para esta formación no hay duda que la paralización obedece a “indicios de corrupción”.
Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León lo ha tumbado. Los comunes argumentaron su pretensión "en que los promotores de este plan parcial están manchados por diversos casos de corrupción".
"Sospechas creíbles"
Para León en Común hay "sospechas creíbles" de que la acción en esa zona de la ciudad está "bajo sospecha".
Así recuerda que Manuel Jesús López Sánchez, uno de los participantes en los proyectos de desarrollo, "está imputado en la trama Púnica de la Diputación, además de continuar siendo el interventor del Instituto Leonés de Cultura".
Otro de los partícipesm, Manuel Pimentel, estaría según León en Común afectado "por la trama de los EREs en Andalucía si prospera la petición de imputación por parte de la Fiscalía".
"A esto hay que sumar que está en marcha una investigación por presunto fraude contra la empresa Bogaris, promotora del centro comercial, a causa de diez millones de euros recibidos de la Junta de Andalucía de Fondos Europeos", recuendan los 'comunes'.
Rechazo frontal
León en Común advierte en un comunicado que "siempre" ha estado "en contra de la construcción de este centro comercial".
Además advierte de que "la continuación del modelo económico del ladrillo que sólo enriquece a constructoras y allegados".
Los proyectos de la zona, entiende la formación, "supone un nuevo ataque" al pequeño comercio y al empleo, pues "no crea puestos de trabajo, ya que las tiendas que abran se nutrirán de la clientela que quitará al pequeño comercio local, metiendo aún más en la crisis a autónomos y PYMES de León".