... Una única estructura permanente de mandos y medios opera 24 horas al día, todos los días del año, encargada de vigilar y actuar sobre el espacio aéreo de soberanía de los países miembros y el espacio aéreo internacional adyacente. Son destacables los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC por sus siglas en inglés), operados por personal multinacional en Torrejón de Ardoz, Madrid, y Uedem, Alemania. Ejercen el mando táctico de los medios asignados en aproximadamente la mitad sur y norte, respectivamente, del territorio europeo de los países aliados. Por encima de los dos CAOC, existe un único mando aéreo permanente de la OTAN, AIRCOM o Allied Air Command en Ramstein, Alemania.
Los medios transferidos por los países aliados a la Policía del Aire OTAN consisten básicamente en: sensores, principalmente radares, centros de información y control (CRC por sus siglas en inglés), así como cazas en alerta de reacción rápida (QRA) armados y distribuidos por diferentes bases, listos para despegue inmediato. Si el sistema de vigilancia y control aéreo detecta que una aeronave militar de un país no OTAN incumple la reglamentación aeronáutica en vigor o su autorización específica de sobrevuelo, o que una aeronave no identificada se dirige hacia el espacio aéreo de un país miembro, el CAOC ordena el despegue inmediato o scramble de cazas en alerta en la base mejor situada para una rápida interceptación. El CAOC Torrejón dirige a diario estas misiones desde Canarias hasta Turquía. En este amplio espacio, una zona de alta actividad aérea militar la constituye el mar Negro, donde aeronaves militares rusas se acercan con frecuencia al espacio aéreo de soberanía de los países aliados ribereños, Rumanía, Bulgaria o Turquía.
La vigilancia de las aeronaves militares rusas en el espacio aéreo próximo a los países aliados constituye un ejemplo muy clarificador del funcionamiento de la Policía del Aire OTAN. En el mar Báltico, si aeronaves militares rusas se aproximan al espacio aéreo de Estonia, Letonia o Lituania, o no se identifican adecuadamente de acuerdo a las normas aeronáuticas internacionales, el CAOC Uedem ordena el despegue inmediato de cazas en alerta, para comprobar visualmente la identidad o evitar que aeronaves militares rusas violen la soberanía de las repúblicas bálticas. Al no disponer estos pequeños países de aviones de caza, otros miembros de la OTAN demuestran la solidaridad aliada y contribuyen a la credibilidad de la propia defensa aérea integrada, turnándose para desplegar cazas en los países bálticos desde el ingreso de estos en la Alianza en 2004. Las bases principales allí empleadas son Šiauliai en Lituania y Ämari en Estonia.
Entre mayo y agosto de 2021, España participa por octava vez en la Policía del Aire OTAN en el Báltico, desplegando el Ejército del Aire siete cazas Eurofighter del Ala 14 desde Albacete a Šiauliai. Cuatro cazas aseguran que haya en todo momento dos cazas en alerta, armados y listos para despegue inmediato bajo mando táctico del CAOC Uedem. Los otros tres cazas participan en misiones relacionadas, como contribuir al adiestramiento propio, de medios bálticos o de otros medios OTAN presentes en la región. El contingente español desplegado incluye hasta 140 militares, entre pilotos, mecánicos, personal encargado de logística y sostenimiento, de la coordinación con los centros bálticos de control táctico, de la protección terrestre o de asegurar el funcionamiento de los sistemas de información y comunicaciones (CIS) del destacamento. Durante el mismo periodo, cuatro cazas italianos F-35 están desplegados en Ämari para montar la alerta complementaria, con España en el papel de nación líder.
Las poblaciones de los países bálticos agradecen la solidaridad aliada, que demuestra a Rusia que aquellos pequeños países no se encuentran solos en caso de agresión, como ha ocurrido por el contrario varias veces en el pasado con el resultado de la pérdida de su independencia. Similar solidaridad demuestra la OTAN a los aliados ribereños del mar Negro. Estos sí disponen de aviones de caza para montar alertas de Policía del Aire, pero otros países aliados despliegan periódicamente cazas adicionales en Rumanía y Bulgaria dentro de la misión de Policía del Aire Reforzada de la OTAN, iniciada tras la anexión rusa de Crimea en 2014. En febrero y marzo de 2021, el Ejército del Aire contribuyó por primera vez desplegando seis cazas Eurofighter del Ala 11 desde su base en Morón de la Frontera a la base rumana de Mihail Kogălniceanu. Los Eurofighter españoles completaron la alerta de los cazas rumanos F-16 y MiG-21, interceptando bajo mando táctico del CAOC Torrejón los aviones militares rusos que se aproximaron al espacio aéreo de soberanía rumano.
Otro éxito de la OTAN que facilita la defensa aérea integrada consiste en la estandarización de procedimientos y equipamiento entre los países aliados. Ello permite que cazas de cualquier país aliado sean dirigidos con los mismos procedimientos y fraseología por centros de control táctico bálticos, rumanos o españoles, así como que cazas de diferentes países cooperen en misiones combinadas sin pérdida de eficacia. Igualmente, el equipamiento interoperable de intercambio de datos tácticos con estándares como el Link-16, permite que las aeronaves detectadas por los radares terrestres de diferentes países o por los radares de los aviones AWACS de vigilancia aérea de la OTAN, se representen en las pantallas tácticas de los cazas aliados de cualquier nacionalidad desde antes del despegue y cuando el objetivo se encuentra todavía a gran distancia.
La Policía del Aire se ejerce principalmente sobre aeronaves militares de países no OTAN, especialmente de aquellos considerados potencialmente hostiles. Por su parte, las aeronaves civiles son tenidas en cuenta para completar una correcta identificación de todas las aeronaves en vuelo, a través de procedimientos rutinarios como son la correlación con un plan de vuelo aprobado o más extraordinarios como la identificación visual por cazas despegados en scramble. No obstante, la posible acción de la Policía del Aire OTAN sobre aeronaves civiles encuentra límites en la soberanía nacional. Así, en el caso de aeronaves civiles con fines terroristas, del tipo de las secuestradas el once de septiembre de 2001 en Nueva York, las posibles órdenes para que los cazas de la Policía del Aire impidan que aquellas alcancen sus objetivos deben partir de la cadena de mando nacional, no de la OTAN.
Para asegurar la acción aérea contra aeronaves civiles con fines terroristas, designadas como Renegade, los países aliados mantienen una capacidad de alerta aérea nacional. En el caso de España y la mayoría de aliados es llevada a cabo por los mismos cazas transferidos a la Policía del Aire OTAN pero que, en el momento en que se sospecha de la existencia de una posible aeronave civil Renegade, son recuperados incluso en vuelo por la cadena de mando nacional en coordinación con el correspondiente CAOC. En el caso del Ejército del Aire, el mando nacional se ejerce desde el Centro de Operaciones Aeroespaciales (AOC) en Torrejón de Ardoz. Algunos aliados disponen de cazas adicionales en alerta específica nacional, como es el caso de Francia, Grecia y Turquía.
En los Balcanes, algunos países miembros de la OTAN no disponen tampoco de aviones de caza. En el caso de Albania y Montenegro, los cazas en alerta que aseguran su Policía del Aire pertenecen a las fuerzas aéreas italiana y griega operando desde bases en sus respectivos territorios. En el caso de Eslovenia, la tarea es compartida por las fuerzas aéreas italiana y húngara. También es digna de mención la participación en Turquía de una unidad de misiles Patriot del Ejército de Tierra español en la misión Active Fence, contra posibles ataques con misiles balísticos procedentes de Siria. La unidad Patriot española se conecta con la denominada actualmente Defensa Aérea y Misil Integrada (IAMD) de la OTAN a través del centro BMDOC (Ballistic Missile Defence Operations Centre) situado en AIRCOM, Alemania.
La defensa aérea integrada de la OTAN ha sido capaz de adaptarse al discurrir del tiempo. Actualmente sigue asumiendo retos como son la integración de la capacidad de defensa contra misiles balísticos en todos los niveles de decisión y ejecución o la puesta en funcionamiento de un sistema CIS integrado para el planeamiento y ejecución de todas las operaciones de defensa aérea y antimisil. Mientras estos y otros retos se superan, la defensa aérea integrada continúa siendo un remarcable éxito de la OTAN.
Coronel del EA Manuel María Jiménez Rodríguez
Asociación Española de Militares Escritores