Ayer día 15 de octubre, segundo de la revolución de los mamporros, Barcelona y otros muchos puntos de Cataluña ardieron en llamas, eso sí, discretitas que su material ignífugo fueron contenedores de basura amén de los consabidos neumáticos, estos más bien destinados a incomodar a vehículos y sus ocupantes en las proximidades de los centros de población. ...
Hartos estamos de ver imágenes en televisión todas del mismo corte: miles de ingenuos en tropel ocupando los espacios públicos en algarabía chillona y cientos de villanos enmascarados engavillando mochilas al ataque de policias democráticamente paralizados hasta que algún superior les autoriza vagamente a repeler con suavidad las andanadas.
¿Cuánto tardarán los políticos españoles en poner nuestra democracia al día prohibiendo que usen máscaras los villanos? Por poner un ejemplo...