LA CRÍTICA, 15 OCTUBRE 2024
15/10/2024@18:59:00
Aclaro al amable lector que no me refiero aquí a las cuitas del joven Werther en la novela romántica clásica de Goethe, Die Leiden des jungen Werther (Leipzig, 1774), cuya primera edición en español se tituló precisamente Las cuitas de Werther (Barcelona, 1835), sino a los afanes y complejas maniobras de un misterioso y eficaz espía en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial que utilizaba precisamente como alias o código secreto –ignoro por qué, ya que era un tipo muy poco romántico– el nombre “Werther”.
Otro famoso superespía coetáneo suyo, que trató de proteger a “Werther” descalificando a quien revelaría su identidad, el legendario Kim Philby (agente doble –o quizás “triple” – aparente traidor del MI6 británico, huido y refugiado en la Unión Soviética desde 1963), afirmaría en una entrevista de 1988 que era totalmente absurdo decir o pensar que una información sobre espionaje del pasado pueda resultar hoy obsoleta. (...)