.
lacritica.eu

El ser humano es impredecible

Bienvenido Mr. Rajoy
Ampliar
Bienvenido Mr. Rajoy

30 Junio 2016

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Google Bookmarks Compartir en Meneame enviar a reddit Compartir en Yahoo
A la vista de los resultados en estas elecciones es muy probable que haya acuerdo para formar gobierno pues todos tienen mucho que perder si hubiera unas terceras. Todos menos Rajoy...

Ya nos lo decía el anuncio de una conocida marca de refrescos que tiene tras de sí un equipo de psicólogos, sociólogos y demás especialistas en manejo de mentes que ya quisieran para sí los mismos del CIS: El ser humano es impredecible. Y no les falta razón. Lanzan una campaña orientando en un sentido y produce el efecto contrario. Diseñan un producto orientado a mujeres y lo consumen los hombres, hacen un coche cuatriciclo para jovencitos y solo lo compran los viejos. Por eso el ser humano es en ocasiones impredecible, maravilloso y cuando se trata de responder a pie de urna también mentiroso porque si no, no se entiende el estrepitoso fracaso de las encuestas.

Ante la perplejidad de este fracaso en las estimaciones (y ya son varios encadenados) nos tratarán de explicar el porqué con análisis cuantitativos y cualitativos y no faltará alguno de los especialistas que siga considerando a la sociología como una ciencia exacta y nos espete que las encuestas no se equivocaron, que los equivocados somos nosotros al no votar lo que ellos habían previsto…

Buscarán disculpas para ese cambio de última hora y echarán la culpa al voto del miedo, al efecto del Brexit, a la abstención, al calor y vaya usted a saber a cuantas cosas más. Pero a ninguno de estos analistas y contertulios le he escuchado una explicación más sencilla que cual navaja de Ockham aclare la atracción de última hora hacia Mariano Rajoy. Porque no nos equivoquemos: los que han votado al PP no lo han hecho al partido, inmerso en una maraña de corrupciones desde su fundación; han votado a Rajoy, este personaje quijotesco, bobalicón y lleno de tics, lapsus lingüe y errores que ni siquiera se molesta en disimular –es más, da la impresión de que sobreactúa en su papel de ser “un sentimiento que tiene humanos”.

Pues bien, esta imagen de ser humano que puede equivocarse, que se comporta de una manera natural –esperpéntica a veces– tiene un innegable poder de atracción sobre todos los que votan con el corazón –y son muchos–. Le hace parecer más auténtico, más humano. La gente ya está harta de personajes estereotipados y falsos que modulan la voz de manera zalamera según las ocasiones, que muestran un comportamiento gestual –comunicación no verbal lo llaman– totalmente amanerado, artificial y automático a fuerza de repetirlo miles de veces, que abren los brazos con las palmas hacia arriba como si de un ofertorio se tratara, acotan el espacio con unos paréntesis imaginarios o sonríen permanentemente con sonrisa de celuloide. El ser humano empatiza muy bien con el que ve más auténtico y débil, con el equipo de futbol que va de víctima o con el que está peleando con cinco a la vez en la película de turno. Y algo de esto ha pasado en estas elecciones, todos dándole palos al muñeco tiente-tieso, todos pidiendo la cabeza de este bobalicón del que, como buen gallego, no sabemos si sube o baja. Cada vez que alguien preparaba un meme ridiculizando los errores de “marianico el corto” simplemente hacía publicidad gratuita y aumentaba su popularidad. Veremos quien se atreve ahora a incidir en lo de pedir la testa.

Se me parece Rajoy –salvando las distancias pues es innegable que al otro sí que le faltaba un hervor– al jardinero de “Bienvenido Mr. Chance”, maravillosa película de 1979 que le recomiendo que vean, magistralmente interpretada por Peter Sellers. En esta muy crítica y divertida película acaba el espectador por enamorarse de ese personaje bobalicón.

A la vista de los resultados en estas elecciones es muy probable que haya acuerdo para formar gobierno pues todos tienen mucho que perder si hubiera unas terceras. Todos menos Rajoy que seguramente arrasaría según los sondeos. Pero, ya sabemos: EL SER HUMANO ES IMPREDECIBLE.

Lenny Flames
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios