Este lunes me encontré con un antiguo compañero que nació y vivió en León hasta los tres años en que estuvo destinado su padre...
... Los Reyes Magos le habían traído un estupendo teléfono móvil y hablando de su GPS, me comentó que el inventor y precursor de esta tecnología había sido un leonés, un tal Antonio Martín, hace nada menos, que más de medio siglo. Pero de lo que hablamos fue de Li-Fi, el nuevo sistema de comunicaciones.
Al llegar a casa y empezar a leer la prensa en Internet, vi en el periódico de León para el que estoy escribiendo, el artículo de un conocido mío, Félix, un sabio de la informática, que me presentó, otro sabio de la informática, muy conocido en León como editorialista escritor y periodista, Juan Manuel. El artículo de Félix Ballesteros, se titula, “LA FRACTURA SOCIAL, LA TECNOLÓGICA Y LAS COCINAS DE INDUCCIÓN”, en el que como es él, medio en broma dice y vaticina cosas muy serias. La verdad es que el artículo, aunque un poco extenso, no tiene desperdicio.
Pero, refiriéndome a Li-Fi, en el último párrafo del citado artículo escribe: “Y, hablando de iluminación, no nos olvidemos de que también hay que decidirse a cambiar todas las bombillas a LED. Que sí, ya sé que es después de que nos convencieran para que pasásemos a los minifluorescentes que llamamos de ‘bajo consumo’, pero lo haremos. Aunque habrá que tener cuidado con los que auguren infinitas desgracias porque, por ejemplo, los LED son del mismo material que los microprocesadores, por lo que a lo peor son parte de una conspiración para espiar lo que cocinamos en nuestra cocina de ¿inducción o gas?”
En efecto, este sistema de comunicaciones por “luz visible”, conocido como Optical WLAN o Li-Fi, fue citado, por primera vez en 2011, por el científico Harold Haas de la Universidad de Edimburgo en una conferencia en TED sobre la transmisión con luz visible. A lo largo de 2015 se ha hablado mucho y con razón de esta tecnología, que se piensa que va a sustituir al WiFi, dado que las pruebas que se han realizado en Tallinn, Estonia, fuera del laboratorio, en industrias y oficinas, han logrado transmitir datos a velocidad cien veces superior a la del WiFi, , si bien a principios de este año, en un experimento realizado por la Universidad de Oxford, se ha conseguido una velocidad de 224 Gbps, lo que permite descargar en un click del ratón 22 películas en HD. Por consiguiente, parece que el futuro va a llegar, en poco tiempo, a nuestras casas y convertir nuestras bombillas LED en el tradicional router.
Además, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que ha difundido la expresión de “Internet de las cosas”, calcula que, en poco tiempo, serán millones los aparatos domésticos con Internet, lo que supondría el bloqueo del espectro de radiofrecuencia de las redes WiFi. Este grave inconveniente desaparecería con el sistema Li-Fi.
Otras ventajas de la tecnología Li-Fi es que es mucho más barata que Wifi, no necesita cables, no provoca interferencias y es más segura, por cuanto la luz no atraviesa las paredes (no obstante, recuérdese lo que dice en este mismo periódico Félix Ballesteros). Aunque también presenta desventajas: no funciona con luz solar directa, cualquier objeto, nuestra propia mano, que se interponga entre la luz y nuestro dispositivo lo anula, la distancia a la que transmite es de pocos metros y sólo funciona con los aparatos que dispongan de un receptor que descodifique la señal luminosa. Naturalmente, como ha ocurrido hasta ahora, los científicos y los técnicos irán obviando o paliando estas desventajas, puesto que estamos ante los primeros pasos del Li-Fi.
En este sentido, sería deseable que una persona tan capacitada como Félix Ballesteros, nos vaya haciendo una a modo de crónica digital de los avances de estas tecnologías y aparatos en los que todos estamos inmersos.