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Expectación por ver a nuestro artista y satisfacción al encontrar a Luis Miguel, como siempre, dando guerra y sorprendiendo con su nueva producción –una muestra en este caso para abrir boca– y la seguridad de ir conociendo próximamente nuevas entregas ya preparadas para su exposición.
Los asistentes pudimos contemplar su obra y disfrutar durante el coloquio de la fina inteligencia del artista, que con certeras pinceladas definió lo que realmente piensa del arte en todas sus facetas –a las que no es ajeno– resumiendo el suyo en necesaria proyección en los demás sin esperar a cambio comprensión o recompensa que, si llegan, lo mismo que la incomprensión y el rechazo, se incorporan a su acervo personal y artístico.
Refiriéndome a la muestra de sus nuevos trabajos (cinco expuestos en esta ocasión) Luis Miguel nos ayuda a su interpretación dando alas a nuestra percepción a través de sus títulos, en un ejercicio que más parece una prueba -supongo- que el autor nos hace y se hace para comprobar el grado de sintonía de quien contempla con él mismo, en esa proyección personal de la que nos habla.
Juan Manuel Martínez Valdueza
LUNA ROSA SOBRE LOS CAMPOS
CAMINANTES ENTRE LA NIEBLA
ASTRONAUTA BESANDO LA TIERRA
¡ENVIDIA DE VERLOS ENAMORADOS!
JARDINES DEL ALMA
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