.
lacritica.eu

Europa se desvanece

Francia multicultural. (Foto: https://www.abc.es/sociedad/ / J.P. QUIÑONERO)
Ampliar
Francia multicultural. (Foto: https://www.abc.es/sociedad/ / J.P. QUIÑONERO)

LA CRÍTICA, 15 FEBRERO 2023

Por Juan Ángel López Díaz
Add to Flipboard Magazine. Compartir en Google Bookmarks Compartir en Meneame enviar a reddit Compartir en Yahoo
(...) Siendo optimistas, es posible establecer límites a la tolerancia con el objetivo constructivo de lograr una fuerte moral identitaria europea, que contenga a las ideas y credos religiosos foráneos. A base de un mínimo común denominador de valores que pueda ser aceptado por ambos lados. (...)

...


Resumen

Europa desaparece y empieza a percibirse un nuevo ente geográfico y económico llamado Eurasia. Este super-continente está empezando a sobresalir como un ente fluido y una entidad reconocible de comercio y conflicto a medida que el viejo orden de Westfalia se debilita y ciertos países, antes antiguos imperios, como Rusia, Irán, Turquía o China vuelven a recuperar su importancia. Todas las crisis actuales en el espacio geográfico que va desde la Europa central al corazón de China están interconectadas, formando lo que se podría considerar un único y enorme campo de batalla. Y al otro lado del Atlántico, la hasta ahora superpotencia se va debilitando y ve caer su credibilidad, al darse el hecho de que a la vez que la globalización avanza, aunque algunos lo duden, es difícil que pueda seguir liderando otro siglo más el orden mundial, con menos de un 5% de la población del planeta. Por otro lado, en todo el mundo: Occidente, Oriente Medio, Rusia, China, Irán, la gente necesita desesperadamente creer en algo, aunque sólo sea para calmar su ansiedad mental. Están dispuestos sin fisuras a aceptar nuevos catecismos, los populismos y una nueva religión, el multiculturalismo. Pero estos fenómenos deben ser puestos en duda y si acaso encauzados, ya que ciertos sucesos nos hacen ver que, si nadie para estas nuevas creencias, pueden llegar a causar graves problemas.

Introducción

Durante la guerra fría y el llamado periodo de la posguerra fría, la civilización occidental, sin duda alcanzó el zenit de su poder. Durante 50 años, la OTAN fue capaz de aglutinar una tradición secular de valores políticos y morales. Las ideas que defendían venían de Grecia, Roma, las ideas cristianas de la Alta Edad Media y las ideas de la Ilustración de los siglos XVII y XVIII. Las dos guerras mundiales causaron un desastre colosal que también provocó la desesperada necesidad de crear una alianza militar y una serie de organismos que impidieran que volviera a pasar otro periodo fatal como el habido entre 1914 y 1989, año en que cayó la URSS.

Además de estos cambios, también nació la UE, que proporcionó un sustrato de apoyo político e ideológico a los valores que defendía la OTAN, que pueden resumirse en la victoria del imperio de la ley sobre la tiranía, o la victoria de la libertad frente a cualquier tipo de represión por razón de sexo, raza o religión. También se logró el milagro de la moneda única, que supuso el final de un periodo guerrero europeo, considerado de 1914 a 1989, en que con la caída de la URSS se pudo acabar con la segunda de las teorías totalitarias, después de haber acabado con la primera en 1945. Las razones por la que esta segunda no está tan mal considerada como la primera se debe atribuir a la incesante y larga campaña soviética para ocultar sus crímenes sobre más de 100 millones de seres humanos en todos los lugares de la tierra.

Como es lógico los cambios producidos tras la caída del régimen soviético todavía colean y tuvo como consecuencias, entre otras, la guerra de Yugoslavia, otra cuenta a sumar a la nefanda teoría comunista, que no logró más que pobreza, guerra y desolación. En esta contienda la OTAN demostró su utilidad, aunque las consecuencias posteriores del conflicto, como la independencia de Kosovo, hubieran debido ser mejor gestionadas. Igualmente, y deslumbrados por lo que algunos llamaron el fin de la Historia y otros consideraron que eran los dividendos de la paz, trajo la corriente de rebajar drásticamente los gastos de Defensa, que en parte fueron empleados en otra entelequia llamada Estado del bienestar, para todo el mundo, cotizaran o no al Estado por los servicios que este proporciona. Y esto a la luz de los acontecimientos a los que asistimos asombrados, después de la invasión de Ucrania, sin duda fue un fatal error, y los tiranos esas cosas no pueden dejar de aprovecharlas y lo han hecho.

Así que todos los esfuerzos de Occidente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, de alguna manera, han servido para poco y no sabemos lo que puede pasar a partir de ahora. Por otro lado, esos buenos tiempos que la UE sin duda ha tenido y que han supuesto uno de los periodos más prósperos y pacíficos de la historia en el viejo continente, en parte se debieron a que estaba aislada de los territorios de Oriente Medio o del SAHEL y Norte de África. Pero esto ha cambiado radicalmente. En esta zona del mundo, en parte, y en tiempos de la Guerra Fría, tutelada por la antigua Unión Soviética, habían sido convertidos estos territorios en una especie de Estados carcelarios, como Iraq, Siria o Libia. Pero todos estos Estados han colapsado, sería complejo explicar las razones al igual que las llamadas primaveras árabes y, sin duda, en este aspecto, la intervención americana en la zona ha sido tan nefasta como la soviética. Como consecuencia de todo esto Europa se llenó de refugiados de toda esta región en quiebra que golpearon y golpean denodadamente las puertas de Europa, al tiempo que convierten lo que había sido el mar de la cultura y la civilización en una gran fosa común.



Mackinder's 'Heartland', Energy Geopolitics in Southeastern Mediterranean Sea and Maritime Delimitation Issues, Georgios Chrysochou, Athena 14 journal, 17/06/2014

Cambio de Marea: Los populismos

Todo esto ha generado indignación en muchos sectores de la sociedad que se han propuesto como objetivo dinamitar todo lo que era hasta ahora la cultura y valores europeos, al intentar que esos valores se rompan desde dentro. Pero también hay un intento de llevar a cabo esta destrucción desde el exterior, al recibir ataques no simulados desde lo que es Afro-Eurasia, y que Mckinder llamaba la Tierra Corazón, o the World Island. Y esto no es más que una reminiscencia de la historia, ya que en realidad y desde el imperio romano, las fronteras del sur de Europa no estaban en Italia, Grecia, Francia o España, sino que lo era el Sahara. Europa en estos tiempos, tal como la conocemos, está empezando a difuminarse y con ella Occidente y está empezando a perder fuerza como poder político reconocido y unido a los dos lados del Atlántico, aunque la unión, a primera vista, de la reacción contra la invasión rusa de ucrania, aparente ser muy sólida. Y esto es así porque el modo tradicional de vida y forma de pensar europea está siendo asaltada por la multiplicidad de ideas del multiculturalismo, que incluye otras religiones, con valores y conceptos distintos, y que no tienen por costumbre compartir sus ideales con otras confesiones. Por ello los valores cristianos y otros que eran el paradigma del viejo continente tienden a desaparecer.

Pero esto no es nuevo. Roma sólo heredó de Grecia algunos valores e ideales y lo mismo le pasó a Roma cuando se desvaneció con la caída de Constantinopla, y antes en la Europa Occidental, al dejar solo sus leyes y algunas grandes obras de arquitectura. Un autor ruso, Alexandr Herzen, que no comparto, dice que el pensamiento Occidental desaparecerá en la historia y se incorporará a ella, al igual que nuestro cuerpo se convertirá en polvo y volverá a la tierra formando parte de la composición de la hierba, las ovejas, las chuletas y los hombres. Y dice: este tipo de inmortalidad no nos gusta, pero ¿qué podemos hacer ? (Alexander Herzen, My past and thoughts, 1973, p.100). ¿Cuál es el riesgo que podemos encarar mayor que el de un misil, un ataque ciber, biológico, o incluso nuclear? El mayor riesgo es la amenaza de una ideología que se ofrece a asaltar el cielo, utópico y puesto al servicio de un poder formidable. La utopía es por definición el sistema político y espiritual perfecto, así que cualquier medida que se tome es moralmente justificable. Como sucede con el comunismo o el nazismo, sistemas ambos donde uno exterminó a millones de almas en los gulags y el otro lo hizo en campos de concentración, ambos sistemas ofrecían utopías, el nazismo, el rechazo ideológico del marxismo, y ambos a la democracia liberal y al sistema parlamentario. Ambos sistemas también compartían un ferviente antisemitismo, un racismo científico, y la eugenesia en su credo (Evans, 2003, 229). El comunismo puede ser considerado una doctrina que puede ser clasificada como colectivista y antiindividual. Sus propuestas se basan en la teoría de la lucha de clases, busca centralizar el poder de forma absoluta y su objetivo principal es la eliminación de toda propiedad privada en los medios de producción. (Merrian Webster Dictionary, def. 2.d.). En cualquier lugar del mundo, Occidente, Oriente Medio, Rusia, China, la gente necesita desesperadamente algo en lo que creer, aunque sólo sea para dejar de tener esa ansiedad mental. Una gran parte de esos nuevos desheredados y frustrados están peligrosamente preparados para aceptar un nuevo catecismo dado las actuales circunstancias: los populismos. Y lo que en el Oeste no es más que una moda o culto pasajero, puede sin embargo dar lugar a un liderazgo de extremismo que lleve a unas sociedades más violentas, inestables e ingobernables. (Kaplan 2018, p. 303).

El Multiculturalismo

Los violentos sucesos que siguieron a la eliminación de la selección belga de fútbol en el último mundial de Qatar, puso sobre la mesa la existencia de un multiculturalismo fallido. Los disturbios no sólo tuvieron lugar en Bélgica, sino también en otras áreas de Francia y en otros países europeos: Dinamarca, Alemania, Grecia, Holanda o Suiza. Sólo en Francia, en las noches del sábado y domingo 5 y 6 de noviembre, ardieron 1295 vehículos y fueron detenidas 312 personas. Estos disturbios, al igual que en 2005, tienen el mismo perfil: gente joven, en muchos casos ya segunda o tercera generación de inmigrantes del norte de África afincados en suelo europeo, pero que viven con sus familias aislados en guetos y condenados a la marginalidad. Estos hechos parece que demuestran que no es posible lograr un multiculturalismo, salvo que se marquen unos límites claros de la aceptación por parte de los que llegan de fuera de las normas y reglas de convivencia del país de acogida. No hay otra. La ya retirada canciller Merkel, en 2010, declaraba que: “el intento de crear una sociedad multicultural ha fracasado”. Poco tiempo después, el diario The Independent en el Reino Unido advertía: “Alemania se une ahora a Francia, Bélgica y Holanda, y en menor grado al Reino Unido, en cuestionar la tendencia al multiculturalismo, que adaptaron los gobiernos durante muchos años (The Atlantic,18-10-2010). También los sucesivos ataques islamistas en Madrid (2004), Paris (2015), Bruselas (2016), Londres (2017), o Barcelona (2017), y la creciente amenaza del islamismo extremista han provocado que cada vez sea más difícil alcanzar un grado de integración de este colectivo en los países en que residen y que logre una convivencia multicultural plena o al menos pacífica. Siendo optimistas, es posible establecer límites a la tolerancia con el objetivo constructivo de lograr una fuerte moral identitaria europea, que contenga a las ideas y credos religiosos foráneos. A base de un mínimo común denominador de valores que pueda ser aceptado por ambos lados. Unos ideales comunes que permitan recuperar nuestros valores y en particular todos aquellos que respeten la dignidad del individuo, libertad religiosa, no imposición por ninguna de ellas sobre las demás, y en general, articular esa serie de requisitos básicos para preservar la libertad de cualquier individuo, y que constituyen el único espacio posible que nos permita reconocer como iguales y convivir con otras identidades, religiones y culturas.

Juan Ángel López Díaz
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios