Hoy 1 de noviembre, a las 14:40 horas, Rafael Nadal jugará con Federer la final del torneo de Basilea tras vencer al francés Richard Gasquet por 6-4 y 7-6. Nadal luchará por su cuarto título del año tras las victorias en Hamburgo, Stuttgart y Buenos Aires. Podrá verse en movistar+ (Canal+ Deportes2).
MARCA / ANDRÉS GARCÍA 31/10/15 - 18:28
El balear se sobrepuso a las molestias en su rodilla, que aparecieron en el inicio del primer set. La manga inicial no parecía deparar nada provechoso para Nadal. No sólo por el dolor físico, sino porque Gasquet parecía intratable. Llegó a dominar por 4-3, gracias a su buen porcentaje de primeros servicios.
Al francés le empezaron a fallar sus saques y Nadal lo aprovechó. Una vez más, como ya ocurrió ante Rosol, Dimitrov o Cilic. De nuevo tocó reaccionar. Esta vez antes que en las anteriores ocasiones. No dejó escapar la oportunidad. Vio un resquicio en el juego de su rival y lo aprovechó antes de sumar un set en contra. Rompió el saque y se colocó 5-4 arriba. En el siguiente juego, a la tercera bola de break y de set, se puso por delante del marcador.
En el inicio del segundo set, Gasquet rompió el saque. Del 0-40, se llegó al iguales y, a la séptima ocasión, el francés pudo con el mallorquín. La ventaja se mantuvo inalterable hasta el momento decisivo. De nuevo, emergió el mejor Nadal. Con 5-4 y servicio del francés para cerrar la manga, el balear sacó su mejor tenis e igualó el marcador. Rotura de servicio y, de nuevo, todo por decidir. En ese escenario se maneja a la perfección el balear. Hizo correr a Gasquet, le mantuvo en el fondo de la pista para asestar el golpe definitivo.
El balear mantuvo su saque. Con 6-5, Gasquet llevó el duelo al tie-break. Nadal, una vez metido en faena, pareció tener claro que debía aprovechar la oportunidad de finiquitar por la vía rápida el choque y, por primera vez en Basilea, abandonar la pista con la victoria en el zurrón tras sólo dos sets. Ese parecía el guion establecido cuando la muerte súbita marcaba un 4-3 para Nadal, pero no fue así.
Gasquet dio la vuelta a la situación. Con 4-6 dispuso de dos bolas de partidos. Y, ahí como si fuera ya una tradición, Nadal sacó el coraje para, cuando más cerca está de hincar la rodilla, dar un giro de 180 grados. Puso el 6-6 y, luego tras asegurar su saque, se colocó al resto en su primera pelota de partido. No fue a la primera, pero sí a la segunda, cuando certificó su pase la final. El francés tendrá que esperar una nueva oportunidad para estrenar su casillero de victorias ante Nadal que acumular 14 triunfos en otros tantos partidos ante Gasquet.