Esta es una noticia por demás curiosa, dada la actividad contra España de la señora Gabriel hasta ayer mismo y suponemos que incluso hoy.
Y como muestra de lo que afirmamos nos vamos a permitir reproducir el artículo firmado por Abel Degà en El Nacional.cat el domingo, 1 de mayo de 2022:
La defensa de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel presentará acciones legales en Suiza para pedir que se investigue el espionaje que sufrieron ella y otras personas por parte de España dentro del país a través del sistema Pegasus. Se trata de una maniobra para llevar el espionaje perpetrado por España a la justicia suiza. Se pedirá, pues, que el ministerio público de este estado abra una investigación a partir de la nueva información sobre Citizen Lab y el CatalanGate y el posible espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a dirigentes independentistas; tanto a líderes soberanistas que se encuentran en Catalunya como a personas que actualmente residen en el extranjero, como es el caso de la exiliada Anna Gabriel.
Tal como ha avanzado Vilaweb, el argumento de la defensa de la exdiputada de la CUP es que España no puede perpetrar un espionaje en territorio suizo si no tiene el consentimiento y la luz verde de la justicia del país. Aunque este espionaje se haga a través de un teléfono móvil, que es lo que hace el software espía Pegasus: infiltrarse dentro de un smartphone y tener acceso a todo su contenido. Incluso a la cámara del teléfono. Este espionaje, según los abogados de Anna Gabriel, supondría un delito contra el estado, la seguridad nacional y el poder público suizo. "Aunque la víctima del espionaje no haga una denuncia penal formal, es el estado que es víctima, es un delito contra el estado, contra el poder público suizo y Suiza lo tendría que investigar de oficio", ha manifestado el abogado Olivier Peter en declaraciones a este medio digital.
El caso, pues, es tratar de descubrir si el espionaje del cual Anna Gabriel ha sido víctima ―como residente en Suiza― constituye uno de estos delitos por posible intromisión en la soberanía nacional. En este país hay dos personas más que también habrían sido víctimas de Pegasus: la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el informático Jordi Baylina. Esta maniobra de Anna Gabriel se suma a una estrategia del independentismo catalán para denunciar el CatalanGate ante la justicia. De hecho, el pasado viernes los abogados de las víctimas de espionaje de Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, la CUP, la ANC y Òmnium explicaron en qué consistirían las líneas maestras de su respuesta a los tribunales.
¿Un espionaje todavía más masivo?
Esta información sobre Anna Gabriel llega al día siguiente de que se hiciera pública una información que apunta a que CitizenLab, la plataforma que destapó a través de The New Yorker el espionaje masivo a líderes independentistas por parte del estado español, investiga ahora si hay muchísimas personas más espiadas. En su información, hizo público que hasta 65 independentistas habían sufrido una vulneración de su intimidad a través del programa espía Pegasus, que se infiltra dentro de cualquier teléfono inteligente. El caso es que, ahora, muchas de estas personas espiadas están colaborando con este laboratorio porque existe la sospecha de que desde los móviles infectados se accediera a otros contactos. Podrían ser un mínimo de 150 personas.
Pues eso, al enemigo puente de plata pero al revés: para que vuelva.