No es una broma. El señor Ortuzar Arruabarrena, don Andoni (dizque “Ser amoroso”), periodista venido a político nacionalista vasco, profesión esta última en la que lleva treinta y cinco años viviendo del momio de las instituciones vascas, cumpliendo con su papel de acelerador de partículas insidiosas y demoledoras de España nos ha soltado hoy su campa-perorata metiendo en el mismo saco a “su” Euzkadi, a Ucrania y al Sahara saharaui, como pueblos carentes de libertad y de justicia y que aspiran a ellas. (...)
Menos mal que además de “su” Euzkadi de metaverso existe otro País Vasco real, desarrollado y rico, privilegiado en el conjunto de los pueblos de España, abundante en justicia y libertad, esta última tan abundante que permite que sus instituciones las ocupen perdularios y convictos que no pasarían de la puerta de cualquier parlamento occidental que se precie.
Y si esas justicia y libertad tienen sombras son precisamente las que generan los correligionarios del señor Ortúzar y los perdularios y convictos aludidos proyectándolas sobre aquellos que, cada vez más tímidamente unos y menos otros, manifiestan o reclaman su identidad española.
Braulio Arriaga