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CARTA ABIERTA SOBRE GIBRALTAR (XXXIX)

Gibraltar, fondeadero nuclear

El submarino nuclear norteamericano USS Albany (SSN 753) en el puerto de Gibraltar las pasadas Navidades, asistido por empresas españolas. (Foto: https://www.algecirasalminuto.es/ AAM).
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El submarino nuclear norteamericano USS Albany (SSN 753) en el puerto de Gibraltar las pasadas Navidades, asistido por empresas españolas. (Foto: https://www.algecirasalminuto.es/ AAM).

LA CRÍTICA, 7 MARZO 2022

Por Enrique D. Martínez Campos
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Queridos amigos: Por fin, el 5 de enero de 2022, el “USS Albany” salió de Gibraltar. Este submarino nuclear norteamericano fue debidamente atendido en el puerto de la colonia militar, también por empresas españolas, para suministrarle lo necesario incluyendo la energía. Así lo hizo la empresa HIMOINSA fabricante de grupos electrógenos con sede en San Javier (Murcia). (…)

... El día 7, la Cámara de Comercio de Gibraltar alzaba su voz para decir que pretender introducir el impuesto del IVA en el Peñón es una línea roja que no se debe admitir, que es inaceptable. Esta es, al parecer, la igualdad fiscal que esta gente ni piensa ni quiere introducir en Gibraltar para que la “prosperidad compartida” con los pueblos que lo rodean sea en realidad “prosperidad solo mía” que es lo que, en realidad quieren conseguir.

Y si no, que le pregunten a la tecnológica suiza, especializada en satélites Wikesay, la que puso una gigantesca antena de seguimiento en el tejado del ayuntamiento de la Línea. Ahora pretende utilizar los túneles del Peñón para establecer en ellos sus proyectos sobre los “bitcoins”. Eso es lo que ha declarado el linense Carlos Moreira, representante de la compañía, que pretende invertir en Gibraltar para ese negocio 10 millones de libras en dos años. En Gibraltar, no en La Línea.

El día 10, el alcalde Picardo emitió un mensaje de año nuevo sobre Gibraltar. Se dedicó a analizar y, sobre todo, a ensalzar el trabajo realizado por él y su equipo en áreas tales como los sindicatos, educación, salud, el Brexit, etc. Añadió que “en los últimos cinco años nos hemos enfrentado a sucesivas olas de adversidad, pero hemos superado y superaremos todos esos retos”. Aseguró que “los gibraltareños no se rinden…”. Por lo visto no se acuerdan de los 18.000 ratoncillos que salieron del Peñón cuando se cerró la Verja. Y por encima de todo, dijo “desear una frontera fluida para que haya en la práctica libre tránsito de personas y mercancías” con eso que ellos llaman “Corea del Norte”. Esto es lo esencial para los llanitos. Porque las posibles restricciones que impusiera la UE o un no acuerdo UE/GB les da mucho miedo.

Recalcó también algo que es de Perogrullo: “Mejor nivel de prosperidad para todas las familias de Gibraltar, de sus empresas…”. ¿Y lo de compartir esa prosperidad? El gobierno socialcomunista de España parece tenerlo claro. Pero mucho más claro parece tenerlo Picardo: compartir esa prosperidad entre los ratoncillos que viven en la colonia militar. De ahí no pasan. ¿Alguien podía imaginarse otra cosa? Seguramente los utópicos o los que no quieren ver la realidad.

Mientras, el alcalde de La Línea sigue con su proyecto de hacer de esa localidad una ciudad autónoma como lo son Ceuta y Melilla. Juan Franco presentará en el pleno del ayuntamiento del mes de febrero su deseo de que La Línea sea autónoma para elevarlo al Consejo de Ministros. Al margen de otras consideraciones, creo que lo que desea el alcalde es tener una comunicación directa con Gibraltar, eliminar la Verja y, vaya usted a saber, si a medio plazo hacer otra consulta popular para unir ambos municipios –que están ya pegaditos– para quedar al servicio de Su Graciosa Majestad. ¿Imposible? Aquí en España la palabra imposible en el ámbito político habría que suprimirla del diccionario. Y Gibraltar dando palmas con las orejas.

El 13 de enero por la tarde, Boris Johnson habló por teléfono con Pedro Sánchez. Según fuentes del gobierno británico, la conversación se centró sobre la cumbre de la OTAN en Madrid el próximo verano, sobre las intromisiones de Rusia en Ucrania, sobre la estabilidad en el Sahel, la inmigración ilegal y, por último, sobre las negociaciones de GB y UE sobre Gibraltar, con el contencioso en la frontera entre las dos Irlandas por medio. Conociendo el talante de ambos personajes es posible que las mentiras corrieran a raudales entre ambos. Y la pregunta es obvia: ¿quién mentiría más a quién?

Ese mismo día un barco de la empresa “Balearia” construido en Gijón, entró en Gibraltar para reparar. ¿Por qué en Gibraltar? El Peñón cuenta con tres diques secos en los que trabajan a diario personal técnico español que cruza la Verja. El material que se precisa se adquiere en gran parte de proveedores del otro lado de aquella. Y por último, el precio de las reparaciones resulta así más barato que en astilleros españoles, además de cumplir los plazos de reparación acordados.

Por tanto, la capacidad industrial de la colonia militar es preferida por determinadas navieras españolas para hacer sus reparaciones. ¿Qué consigue el Peñón con estas posibilidades? Mantener la colonia en suelo español con facilidad en virtud de sus ventajas comerciales. ¿Y el gobierno actual de España o los anteriores o los que sigan a éste? Encantados de tener una colonia militar a descolonizar –según la ONU– que ofrece semejantes ventajas a trabajadores y empresas españolas. Porque son incapaces de hacer algo serio para terminar con semejante vergüenza.

El día 14 el gobierno británico anunció que en las próximas semanas se reanudarán las conversaciones entre la UE y GB. Eso sí, para asegurarse de que habrá un movimiento fluido de personas entre Gibraltar y la UE (o sea, España) que debe ser la base de esas negociaciones. Y, por supuesto, GB ha dejado claro que no admitirá nada que ponga en entredicho la supuesta soberanía sobre Gibraltar.

En este sentido me gustaría saber qué dice o piensa hacer ante esta contundente afirmación británica el multitudinario gobierno de España para influir en esas negociaciones. Con esta premisa antiespañola y anticolonialista, ¿tiene algún sentido que España, como espectadora, continúe perdiendo el tiempo en causas menores y secundarias? La UE continuará si España no dice nada ante este nuevo desplante de GB. Y menos ahora, cuando acabamos de enterarnos de la filiación masónica del ministro Albares, cuando esa masonería le ha ido tan bien a GB y tan mal a España. Así que todos a callar y a tragarnos el sapo. Por muy asqueroso que sea.

En este año, en el próximo mes de diciembre, Gibraltar se va a convertir en el centro mundial de la aviación comercial al acoger la cumbre de la CAPA-2022 y sus premios a la excelencia. Dicha cumbre reunirá a decenas de representantes de la aviación y de viajes de todo el mundo y los premios de excelencia de CAPA, que son los que reconocen a las mejores líneas aéreas y aeropuertos del mundo.

Esa cumbre mundial con entrega de premios a la excelencia, se va a celebrar después de que ha pasado lo peor de la peste china. Se trata de un encuentro con gran prestigio en el calendario de la aviación comercial. Pero, ¿por qué en Gibraltar, en una colonia militar en suelo español y en un aeródromo de la RAF?

Al margen de que el lobby gibraltareño y GB habrán utilizado todos los medios posibles para lograr esta reunión en el Peñón, incluidos los fondos que haya solicitado la CAPA y todas las garantías necesarias, ha influido también la pasividad del gobierno socialcomunista que parece no tener intención de vetar, impedir o, al menos protestar por todos los medios y en todas partes e idiomas ante el organismo que promueve la cumbre y ante los organismos internacionales competentes, para evitar esta humillación al poner a Gibraltar en un primer plano de solvencia y relevancia que no tiene o, mejor, que España nunca debiera permitir que tuviera.

Debería suponerse que el señor Albares y su presidente en el gobierno tendrían que haberse opuesto con todas las armas políticas y diplomáticas a que España sufriera este desaire en una vetusta colonia militar en suelo español. ¿Ha sido así? Me temo que no. Pasividad y trágalas. Todas las que hagan falta para no irritar a GB, como dijo don Pedro.

Con estos mimbres es absurdo, no tiene ningún sentido en mi humilde opinión, seguir mareando la perdiz de las negociaciones para que Gibraltar, paso a paso, siga consiguiendo ventajas de toda índole tanto frente a la UE como en el ámbito internacional. El problema de Gibraltar es un problema esencialmente español. Nos pueden echar una manita estos o aquellos. Pero, ¿es esta la famosa “prosperidad compartida” de aquella señora llamada González Laya y de su sucesor en el cargo?

¿Es esta la fuerza de la diplomacia española con este nuevo ministro de Exteriores afiliado a su secta, al parecer, y la de este gobierno que no se atreven a poner sobre la mesa el tema esencial de la colonia militar:

Su des-co-lo-ni-za-ción.

Un abrazo a todos.

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