Hoy tendremos los resultados numéricos de la contienda pero será a partir de mañana, y en función de estos, cuando veremos realmente qué es lo que pasará.
En pocas ocasiones como en esta se juegan tanto su futuro los partidos políticos a nivel nacional, y por lo tanto España. Cabe esperar que de una forma u otra prevalezca su sentido de Estado sobre sus intereses y ambición de poder aunque, visto el percal, mucho nos maliciamos que no habrá de ser así.
De todas formas, magnífica democracia esta que descansa en todos nosotros -de vez en cuando, eso sí- haciéndonos responsables de sus aciertos y de sus errores.