... Era uno de los 32 hijos de Mohamed Fadel, gran morabito de Ahel Taleb Moktar y fundador de la rama Fadeliya del movimiento Qadiriya. Desde edad temprana recibió atención esmerada por parte de su padre debido a sus destacadas capacidades intelectuales y resistencia física. En 1847-1848 fue enviado a Marraquech, Marruecos, a completar su educación, donde posiblemente estableció relaciones de amistad con miembros de la familia gobernante, lo que más tarde le situó en buena posición en su vida. En 1858 embarcaba en el puerto de Tánger en un vapor junto con algunos de los hijos del sultán Abderrahman, rumbo al Oriente Medio, para cumplir la peregrinación a La Meca. Al año siguiente regresó a Marruecos, volvió al desierto gozando de considerable prestigio como resultado de su baraka y su erudición, así como de su fuerza física.
Investido como cheij por su padre, rápidamente adquirió influencia entre los Tayakan, que habían fundado Tinduf en 1852, así como en el Adrar, Mauritania. Permaneció varios años en la región entre el Adrar y el uad Draa dedicado al comercio y, en 1860, se casó con Maimuna mentz Ahmed uld Alien, la mujer con la que iba a tener sus hijos más importantes, incluyendo a Ahmed el Heiba, Merebbi Rebbu y Mohamed Lagadaf. En total, tuvo 68 hijos, 33 de ellos varones, 26 mujeres, creando una nueva tribu, los Ahel Ma el Ainin.
Su celo religioso le inspiró la determinación para resistir las crecientes incursiones de los europeos en el desierto a finales del siglo XIX. En 1886, él alentó la oposición de las tribus saharauis contra la expedición a Iyil de los exploradores españoles Julio Cervera Baviera, Felipe Rizzo y Francisco Quiroga, aunque no pudo evitar los tratados que firmaron con el emir del Adrar y algunos chiuj saharauis. Él aprobó e inspiró algunos de los ataques contra el enclave de Dahla (Villa Cisneros) a principios de la década de 1890. Sin embargo, después de eso, se sintió más preocupado por la agresiva expansión militar de los franceses en Trarza y Brakna (sur de Mauritania). Se alarmó cuando en 1902, su mayor rival morabito, el cheij Sidiya Baba, de los Ulad Birri de Trarza se alió con los franceses. Mientras tanto, comenzó a obsesionarse con la ambición de construir una ciudad sahariana.
Fueron los gobernantes alauitas de Marruecos, con los que conservaba estrechas relaciones, a quienes recurrió en auxilio. Muley Hassan I, que era sultán desde 1873, se mostró muy favorable a ayudarle ya que deseaba resistir la invasión de las potencias coloniales, manteniendo las zonas limítrofes de su imperio bajo control real. Así pues, en 1887, poco después de sus expediciones a la de facto independiente región de Uad Nun (SO de Marruecos) en 1882 y 1886, Hassan nombró a Ma el Ainin su jalifa o Delegado en el Sahara, cuando el cheij le visitó en Marraquech.
Ma el Ainin mantuvo una fuerte influencia sobre su sucesor Muley Abdelaziz, que alcanzó el sultanato en 1894 a la edad de 14 años. Ma el Ainin, entonces de 64 años de edad, ejerció casi de tío del muchacho. Le visitó siete veces durante su reinado (1894-1908), cuatro veces en Marraquech y tres veces en Fez. Se le autorizó a establecer dos zauias en Marruecos, en Fez y en Marraquech, y el mismo sultán se convirtió en uno de sus telamid (discípulos). Con el apoyo marroquí, Ma el Ainin pudo iniciar la construcción de su ciudad sahariana, Smara, en un afluente de la Saguia el Hamra en 1898. Era un buen lugar, cerca de un pozo de agua en la ruta entre el Adrar y Uad Nun y próximo a una buena tierra de pastos. Miles de saharauis, ayudados por maestros marroquíes tomaron parte en su construcción; la mayoría de los materiales llegaron en barco desde Marruecos y España a Tarfaya, desde donde eran transportados por camellos a través del desierto. La mayor parte de la ciudad había sido construida en 1902.
Mientras tanto, refugiados del sur de Mauritania comenzaron a prevenir a Ma el Ainin del peligro que representaba Javier Coppolani, el nuevo comisionado general francés enviado a Mauritania en 1901. Tras tomar el control de Trarza y Brakna, comenzó a amenazar Tagant, cuyo emir solicitó ayuda a Ma el Ainin. Sin embargo, tras derrotar a los Idou Ain de Tagant y matar al emir en 1905, Coppolani fue asesinado en Tidjikja el 12 de mayo. Esto envalentonó a la resistencia anticolonial y de momento quedó detenido el avance francés.
El mismo año, Ma el Ainin recurrió de nuevo a la ayuda de Muley Abdelaziz, que decide enviar a su tío, Muley Idris ben Abderrahman ben Suleiman a Smara en ayuda a las fuerzas del cheij. Entonces, Ma el Ainin llamó a la yihad general contra los franceses y, en octubre de 1905, envió una carta al cheij Sidiya urgiéndole a que reconocieran la soberanía del sultán, y se unieran al bando anti-francés. Sin embargo, los líderes religiosos del sur de Mauritania, a quienes beneficiaba la presencia francesa, no respondieron a la llamada.
En diciembre de 1906, una campaña anti-francesa dirigida desde Adrar contra Tagant por Muley Idris fracasó finalmente y, en mayo de 1907, Muley Abdelaziz llamó a su tío a Marruecos bajo presión francesa. Ma el Ainin también volvió a Marruecos a visitar al sultán y fue acusado, por el gobierno francés, de promover las revueltas que condujeron al desembarco de tropas francesas y españolas en Casablanca en agosto de 1907.
Ma el Ainin se desalentó ante el compromiso de Abdelaziz con las fuerzas coloniales y el apoyo a los desórdenes por parte del hermano del sultán, Muleu Hafid, lo que forzó la abdicación de Abdelaziz en su favor, en 1908.
No obstante, de vuelta en el Sahara, Ma el Ainin se enfrentó a un nuevo desafío cuando el coronel Gouraud comenzó la invasión del Adrar en 1908, que condujo a la retirada de las fuerzas de Ould Aida y de los hijos de Ma el Ainin, Hasenna y El Hueli, en julio de 1909.
Ahora, Ma el Aini abandonó Smara y se refugió en Tiznit (al Sur de Marruecos). Marruecos estaba a punto de caer en la anarquía y Muley Hafid demostraba ser un gobernante tan inepto y tan deseoso de llegar a un compromiso con los franceses como su hermano.
En 1910, Ma el Ainin decidió que él trataría de llenar el vacío de liderazgo. Auto proclamándose sultán, reunió un ejército de entre las tribus del Sus y saharauis y marchó hacia el norte, pero fue derrotado por fuerzas francesas, al mando del general Moinier, en el llano de Tadla, el 23 de junio de 1910. Ma el Ainin regresó a Tiznit, donde falleció el 28 de octubre de 1910.
Antonio Ramos-Yzquierdo Zamorano
Teniente General del ET (R)
Presidente Hermandad de Veteranos de Tropas Nómadas del Sahara