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La irresponsabilidad

Manifestación en Madrid contra el uso de las mascarillas. (Foto: RTVE)
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Manifestación en Madrid contra el uso de las mascarillas. (Foto: RTVE)

LA CRÍTICA, 27 AGOSTO 2020

Por Fernando Álvarez Balbuena
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Los medios de comunicación, todos ellos, nos informan a diario de la inquietante marcha del llamado Covid-19, cuya imparable ascensión en las gráficas estadísticas, nos hace temer con fundamento cierto, una catástrofe para la salud general y, por añadidura, una caída igualmente imparable de la economía. (...)

... Sin embargo, una parte nada escasa de la sociedad, parece tomarse a broma las serias consecuencias que nos amenazan y, o bien critican y desprecian el uso de las mascarillas que el Ministerio de Sanidad impone, y pasan las noches de botellón o de discoteca sin ninguna medida de seguridad y desafiando al virus con incomprensible desenfado.

Pero aún es peor la actitud de ciertos ciudadanos, nada escasos por cierto, que desafían sin rebozo todas las serias y rigurosas advertencias de las autoridades, reclamando en manifestaciones muy numerosas que literalmente “les dejen en paz” con la cantinela del coronavirus, afirmando que cuanto se dice sobre él es completamente falso.

Y, peor aún, entre dichos irresponsables no faltan profesionales de la salud, que aunque poco numerosos, hacen un daño muy notable a la conciencia general del peligro cierto que nos acecha.

Yo no sé qué es lo que nos está pasando, pero si intuyo una pérdida de sentido común que nos puede traer (de hecho ya nos lo está trayendo) una catástrofe que aún parece que podríamos evitar, ya sea con el uso de las mascarillas, guardando los dos metros de distancia entre las personas o con medidas más rigurosas, como podría ser el confinamiento, del que ya hemos tenido una prueba colectiva, nada grata por cierto.

Pero de nada vale predicar cuando nadie –o muchos– quieren hacer caso y lo peor es que las consecuencias de su conducta, las tenemos que pagar entre todos, porque un infectado, aunque sea asintomático, es un portador de la pandemia que puede infectar a cientos de personas.

No sé, ni si se vislumbra siquiera, cómo va a acabar esta tragedia, pero me acuerdo de Esquilo, el poeta griego que una vez dijo esta sabia frase; “Aquellos a quienes los dioses quieren perder, primero les vuelven locos”.

Después de dos mil quinientos años, la frase sigue vigente.

Fernando Álvarez Balbuena

Fernando Álvarez Balbuena

Historiador. Doctor en Ciencias Políticas y Sociología

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