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Tormenta en el centro de Madrid

La cabecera de la manifestación, políticos incluidos.
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La cabecera de la manifestación, políticos incluidos.

LA CRÍTICA / REDACCIÓN / 7 ABRIL 2019

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Más de cien mil manifestantes apoyan a Jusapol en sus reivindicaciones

Un tremendo chubasco tormentoso descargaba a mediodía de este sábado 6 de abril en la Puerta del Sol justo a la hora de inicio de la manifestación organizada por Jusapol en la que policías, guardias civiles, familiares y simpatizantes exigían una equiparación real de estos cuerpos con las policías autonómicas y locales. Una bandera de 60 metros portada horizontalmente por los manifestantes tenía que ser vaciada de agua y sacudida de vez en cuando para poder avanzar.

La reivindicación: la ya sabida equiparación real y completa con el resto de policías y no unos pocos millones para un futuro incierto que, si bien pueden contentar a los apesebrados sindicatos de siempre, olvidan otros aspectos fundamentales y a una buena parte del colectivo.

Ni el fuerte aguacero ni las dificultades puestas al itinerario pudieron con la inquebrantable voluntad de los que luchan por una causa que creen justa.

Al poco, dio un respiro la lluvia hasta la tarde permitiendo que la manifestación fluyera tranquila y ordenadamente por La Gran Vía en un ambiente festivo hasta acabar ante el Ministerio del Interior.

El número exacto de manifestantes quizás tenga menos importancia que el eco que la tormenta -la de Jusapol- significó en Madrid pues a ella se sumaron políticos de peso del PP (Teodoro García Egea), de Ciudadanos (Albert Rivera) y de VOX (Javier Ortega Smith). Resulta esclarecedor de la importancia que estos partidos dan a la reivindicación de Jusapol el hecho de que este último –Secretario General de VOX – optara por este evento antes que por el también multitudinario acto de presentación de candidaturas en Vistalegre que coincidía en horario.

Aunque el número exacto tenga poca importancia y estemos hartos de guerras de cifras se puede afirmar que, según nuestro corresponsal, el centro de Madrid estaba de bote en bote superando con creces los cien mil que esperaba la organización. Prueba de ello es que cuando la cabeza de los manifestantes coreaba el grito vikingo en Cibeles aún estaban aflorando manifestantes por Callao con la sorpresa y aplausos de turistas asiáticos que vaya usted a saber lo que entenderían viendo tantas caras pintadas de verde y azul.

Volviendo a las cifras. ¿Por qué, ante la imposibilidad de que drones con cámaras den imágenes de estas manifestaciones no nos facilita el Delegado del Gobierno el video del helicóptero policial que barrió varias veces el recorrido de la manifestación? Ya contamos nosotros y seguro que la cifra difiere de la suya. Bueno… es posible que por la tormenta cometiésemos algún error pues debajo de algún paraguas con seguridad había más de un manifestante.
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