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Las Fuerzas Armadas españolas en misiones OTAN

Las tropas españolas en Turquía
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Las tropas españolas en Turquía

La Crítica, 18 Febrero 2017

Por Luis Feliú Ortega
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España lidera actualmente el mando terrestre de la fuerza de reacción rápida (eNRF), es nación líder en la operación de Policía aérea en el Báltico, mantiene una unidad Patriot antimisiles en Turquía y manda el Grupo Naval Permanente SNMG-1...

El día 30 de mayo de 1982 y tras un corto periodo de negociaciones del proceso de adhesión, España se convirtió en el miembro número dieciséis de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Se iniciaron inmediatamente las negociaciones para la participación de nuestro país en la estructura de la misma. Sin embargo y como consecuencia de las elecciones generales del 28 de octubre del mismo año, que supusieron un cambio de partido político en el Gobierno Español, se produjo una suspensión de las conversaciones sobre la integración militar española en la Alianza y se bloqueó el envío de oficiales y diplomáticos a la representación española ante el cuartel general de la OTAN en Bruselas.

Comenzó en España un periodo de reflexión y se decidió celebrar un referéndum para que el pueblo español ratificara nuestra adhesión, bajo dos condiciones: La participación de España en la OTAN no supondría su incorporación a la estructura militar integrada y se mantendría la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español. El referéndum tuvo lugar el 12 de marzo de 1986 y mostró el apoyo de los ciudadanos con el 52,4 por ciento de votos a favor. A partir de ese momento, personal español fue participando en todos los comités, grupos de trabajo y agencias, con excepción de los pertenecientes a la estructura militar integrada.

La estructura militar de la OTAN estaba entonces formada por tres mandos conjunto-combinados: El Mando Supremo Aliado del Atlantico (SACLANT), el Mando Supremo Aliado de Europa (SACEUR) y el Mando del Canal (CINCHAN). Estos mandos tenían cada uno su cuartel general, cuarteles generales subordinados y tropas asignadas por las naciones. España no participa ni en esos cuarteles generales ni asigna tropas pero su contribución se realiza mediante una original solución que consiste en la firma de una serie de seis acuerdos de coordinación entre el JEMAD español y los mandos de OTAN por los que, caso por caso, se asignarían fuerzas españolas a las misiones OTAN pero reteniendo siempre España el mando de las mismas. Los acuerdos de coordinación se referían a: integridad del territorio español; defensa aérea de España; defensa y control del estrecho de Gibraltar y sus accesos; operaciones navales y aéreas en el Atlántico oriental; operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo occidental; y provisión de territorio e instalaciones para recepción, tránsito de refuerzos y apoyo logístico aéreo y marítimo. La participación española se decidiría así caso por caso.

En estas condiciones, España decide participar por primera vez en una misión OTAN, ejecutada por mandato de la ONU, en el apoyo aéreo que la OTAN lleva a cabo a las fuerzas de protección de la ONU en los Balcanes (UNPROFOR), en las que participa nuestro país. Así, en diciembre de 1994, España desplegó el destacamento ICARO en la base aérea italiana de Aviano, con ocho aviones F-18 y dos aviones de reabastecimiento en vuelo “Hercules” KC-130. Sus misiones eran el control del espacio aéreo bosnio (Operación Deny Flight); la realización de ataques sobre objetivos serbobosnios (Operación Deliberate Force) y el apoyo a la Fuerza de Implementación de la OTAN (IFOR) de los acuerdos de Dayton, desplegada en Bosnia en 1995 y en la que también participaban efectivos españoles, (Operación Joint Endeavour); entre otras. El destacamento se replegó en el 2002.

En diciembre de 1995 y coincidiendo con el nombramiento del español Javier Solana Madariaga como Secretario General de la Alianza, la OTAN decide llevar a cabo su primera operación terrestre fuera del área del Tratado de Washington. Se trata de una misión de imposición de la paz firmada en el acuerdo de Dayton y para ello se crea una Fuerza de Implementación (IFOR) que llegó a alcanzar casi 60.000 efectivos. El contingente español , la Agrupación Aragón, que ya participaba en UNPROFOR como fuerza de protección de la ONU, pasa a formar parte de IFOR. Son unos 1200 hombres y mujeres que constituyen la Brigada SPABRI, que se encuadra en la “División Salamandre”. Además, personal español se integra en los cuarteles generales de IFOR y de la División.

A la IFOR siguió en diciembre de 1996 la Fuerza de Estabilización (SFOR) con unos 32.000 efectivos y en la que España siguió participando con el mismo contingente, hasta agosto del 2000. En total hubo 13 rotaciones de fuerzas españolas.

En ese mismo mes de diciembre y con el voto a favor del 91,5 % de los diputados del Congreso, el Gobierno recibe autorización para iniciar las conversaciones para el ingreso de España en la nueva estructura de mandos de la OTAN, que se está discutiendo. Consecuentemente, en 1997 España solicita su plena participación en la estructura militar y ofrece Retamares como sede para el Cuartel General del Mando Subregional Conjunto del Sudoeste (JRC SW), subordinado al Mando Regional Sur de la OTAN en Nápoles. En diciembre de 1997 se aprueba la nueva estructura de mandos que incluye el JRC SW en España. Este mando es muy importante para nuestro país porque es el responsable del planeamiento de las operaciones en el suroeste de Europa e incluye las Islas Canarias, zona de interés estratégico para España. Finalmente, el 1 de enero de 1999 culminó la plena incorporación de España en la estructura militar integrada. En 2004 el JRC SW se transformó en el Mando Componente Terrestre (LCC) del Mando de Fuerzas Conjuntas (Nápoles) pero en 2011 la OTAN decide que los cuarteles generales de fuerzas no son necesarios y consecuentemente desaparece el de Retamares. A cambio España recibe uno de los dos Centros de Operaciones Aereas Combinadas (CAOC) que se ubica en Torrejón.

Aparte de esto, España pone a disposición de la OTAN dos cuarteles Generales con Estados Mayores Internacionales, uno embarcado, en el buque Castilla y otro desplegable, situado en Bétera. Estos cuarteles generales se turnan por semestres con el resto de los aliados para liderar la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF) en la que también España participa poniendo a disposición tropas. Además ha sido el país que ha liderado su primera y hasta ahora única intervención, en la misión de apoyo humanitario con motivo del terremoto de Paquistán en 2005 (Op. Pakistán Relief). Estos cuarteles generales siguen hoy en día a disposición de la OTAN. También es importante señalar que España alberga en Hoyo de Manzanares el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados

Como ya se indicó, el destacamento español Icaro estuvo presente desde el 23 de marzo al 10 de junio de 1999, con dos aviones F-18 y un KC-130 en la operación aérea Allied Force contra las fuerzas serbias en Kosovo. Se realizaron 226 salidas con 81 objetivos atacados. El 10 de junio de 1999, la OTAN, al amparo de la resolución 1244 de la ONU organizó la Fuerza Internacional KFOR de 19.000 efectivos para desarrollar en Kosovo la operación “Joint Guardian” a la que España contribuyó con un batallón reforzado de 1200 efectivos, el KSPABAT, que se incluye en la Brigada Multinacional Oeste (MNB W), compuesta por efectivos italianos, portugueses y españoles. Hasta el mes de septiembre de 2009 en que como consecuencia de la declaración de independencia del país, España decide la retirada de nuestro contingente; los españoles facilitaron el regreso de más de 800.000 refugiados de todas las etnias y garantizaron su seguridad con más de 60.000 patrullas a pie y en vehículo y realizaron unas 250 desactivaciones de explosivos.

Entre 1999 y 2001 efectivos del KSPBAT participaron en las operaciones Essential Harvest, Allied Harmony Amber Fox en la república de Macedonia para verificar el desarme de la guerrilla.

En fecha tan temprana como el 14 de julio de 1992, la fragata española Baleares se unía a la fuerza de la OTAN STANAVFORMED (Fuerza Naval Permanente en el Mediterráneo) para llevar a cabo una operación marítima en el Adriático con objeto de comprobar la efectividad de las sanciones impuestas por Naciones Unidas a Serbia y Montenegro, en el marco de las resoluciones 713 y 757 del Consejo de Seguridad sobre el embargo, esta operación continuó hasta junio de 1996. Desde entonces España ha seguido contribuyendo a las fuerzas navales permanentes de la OTAN (SNF) en diferentes misiones, en especial constituyendo el elemento básico de las Fuerzas de Respuesta Muy Rápida (VJTF-M). España manda desde el 18 de diciembre de 2015 al 14 de enero de 2017) la fuerza de escoltas (SNMG-1) con una fragata y participó en el primer semestre de este año en la SNMG-2 con otra fragata, así como en la fuerza de cazaminas (SNMCMG2) con un cazaminas.

Más recientemente, de marzo a octubre de 2011, España intervino con cuatro cazabombarderos Eurofighter y un avión de reabastecimiento en vuelo en la operación “Unified Protector” en la zona de exclusión aérea sobre Libia y en el embargo de armas en aguas internacionales. OTAN se hizo cargo del mando y control de todas las operaciones militares en Libia el 31 de mayo de 2011.

Desde marzo de 2008 España continúa proporcionando una fragata en la lucha contra la piratería en el golfo de Aden y el Cuerno de Africa (Operación Ocean Shield) y mantiene oficiales integrados en el Mando Marítimo de Northwood (Reino Unido) así como en las agrupaciones navales permanentes.

El 25 de enero de 2002, España desplegó 1400 efectivos de la agrupación ASPFOR en Kabul (Afganistán) como contribución a la fuerza ISAF que se repartieron entre las provincias de Badghis y Herat en el oeste del país. A partir de 2012 se inició la retirada progresiva de efectivos y a partir de 1 de enero de 2015 la misión Resolute Support de adiestramiento y asesoramiento a las fuerzas afganas sustituyó a la anterior. De los 12.000 efectivos España contribuye con 485. Es importante saber que nuestro país comparte con Italia la gestión del aeropuerto internacional de Herat.

Una operación que se mantiene activa es la Operacion Active Endeavour (OAE).

Es una operación naval contra el terrorismo que se ejecuta desde el 2001 en todo el Mediterráneo y representa la primera respuesta de la Alianza Atlántica en caso de que algún riesgo se materialice en amenaza. Se trata de la única operación de defensa colectiva en el marco del artículo 5 de la OTAN, invocado por EE UU, en respuesta a los ataques del 11-S y amparada por la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1373. El centro de operaciones Aliado es el Cuartel General del Mando del Componente Marítimo de Nápoles. La contribución española se materializa año por año, comprometiendo medios navales de la Armada y aviones del Ejército del Aire. En 2014, España ha participado con dos submarinos clase “Agosta” para realizar patrullas en el mediterráneo; una fragata clase “Álvaro de Bazán”; un patrullero de altura alistado en permanencia para actuar como unidad en 'Stand-by'; y aviones de Patrulla Marítima (P3 Orión) o de Vigilancia Marítima (CN-295) que realizan cuatro vuelos al mes.

De igual forma, España apoya la misión de Policía Aérea de la OTAN en los países bálticos (BAP). El Cuartel General Supremo de las fuerzas Aliadas en Europa (SHAPE) solicitó formalmente a España, el pasado 3 de junio de 2014, que considerase aportaciones a la OTAN para reforzar la BAP. A finales de diciembre de 2014 se desplazaron cuatro cazas C-16 “Eurofighter” que, junto con el personal de mantenimiento del Escuadrón de Apoyo al Despliegue y del Grupo Móvil del Control Aéreo (GRUMOCA) forman el destacamento aéreo táctico “Ámbar”, con un total de 113 efectivos. La misión de policía aérea de los aviones españoles está dirigida por el Mando del Componente Aéreo de la OTAN (AIRCOM) desde Ramstein (Alemania), y refuerza el espacio aéreo de la Alianza en los alrededores del mar Báltico.

Tras la crisis de Siria y a petición de Turquía, la OTAN decidió aumentar sus capacidades de defensa aérea en ese país mediante el despliegue de unidades de misiles tierra-aire 'Patriot' para el desarrollo de operaciones de defensa antimisil. Como respuesta a la iniciativa, Estados Unidos, Alemania y Holanda desplegaron unidades 'Patriot' dentro del plan de defensa aliado 'Active Fence', para incrementar la protección de la población turca ante posibles ataques aéreos o de misiles en las cercanías de la frontera con Siria. En enero de 2015, España decidió atender la solicitud del Cuartel General Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa (SHAPE) mediante el despliegue de la la unidad 'Patriot' española, con 135 personas, en el aeropuerto de Adana (Turquía) relevando a la unidad holandesa.

España participa también en el sistema de Defensa Antimisiles de la OTAN, acordado en la Cumbre de Lisboa de 2010, con la finalidad de cubrir la defensa del territorio, de las poblaciones y de las fuerzas de la Alianza en Europa. En la Cumbre de Chicago de mayo 2012, los Jefes de Estado y de Gobierno declararon la Capacidad Interina de la Defensa Antimisil, que básicamente consiste en la imbricación inicial de la capacidad de mando y control OTAN en el sistema antimisil. Con esta finalidad España alberga el despliegue de cuatro destructores norteamericanos en la base de Rota y participa con dos fragatas para proporcionar defensa aérea a los cruceros americanos antimisiles.

Durante el año 2016, España ha liderado el Mando Componente Terrestre de la nueva Fuerza de Respuesta OTAN (eNRF) desde el Cuartel General de Bétera (NDRC-ESP) dirigiendo el ejercicio Brilliant Jump desarrollado en Polonia en el que se integró el puesto de mando de la brigada BRILAT-VII como VJTF, es decir del nuevo elemento avanzado de la eNRF (despliegue entre 5 y 7 días) y su batallón “spearhead” de entrada inicial( en dos o tres días), que demostraron su capacidad de despliegue inmediato. Hay que tener en cuenta que la eNRF está concebida para participar tanto en misiones de defensa colectiva como en misiones de respuesta de crisis.

Para adecuar la organización y las capacidades de la Alianza a los nuevos tiempos y escenarios, especialmente el financiero, la OTAN, está desarrollando la iniciativa Defensa Inteligente (Smart Defence), que cuenta con tres líneas de trabajo principales: el establecimiento de prioridades en materia de capacidades, la especialización por áreas mediante la coordinación de los programas de defensa de los aliados y la búsqueda de desarrollos multinacionales en los campos de adquisición de nuevos equipos y en el de operaciones. España se ha sumado así al conjunto de países aliados que participan en esta iniciativa y se ha comprometido, entre otros aspectos, a participar en 13 de los 24 proyectos que disponen de una nación líder para acometerlos.

El presente año 2016 está siendo especialmente importante en nuestra participación: Se mantiene la participación en las operaciones Ocean Shield, contra la piratería; Resolute Support de apoyo a las fuerzas armadas y de seguridad de Afganistán; y Active Endeavour contra el terrorismo. Además, España lidera actualmente el mando terrestre de la fuerza de reacción rápida (eNRF), es nación líder en la operación de Policía aérea en el Báltico, mantiene una unidad Patriot antimisiles en Turquía y manda el Grupo Naval Permanente SNMG-1. Finalmente, y pendiente de aprobación por el consejo de ministros, está previsto, en el marco de la Presencia avanzada Reforzada de la OTAN en los países Bálticos y Polonia (eFP) el despliegue en Letonia de 325 militares españoles integrados en el Grupo Táctico Mecanizado Multinacional liderado por Canadá.

Como se ve España ha sido y es, desde su incorporación a la Alianza y en especial desde su incorporación a la estructura militar integrada, un aliado fiel a sus compromisos que ha respondido siempre a las peticiones de participación en misiones OTAN, con fuerzas proporcionales a sus posibilidades, teniendo en cuenta que además participa en misiones de la Unión Europea. Asimismo es el séptimo país en aportación financiera. De esta forma no sólo contribuye a la principal organización de defensa colectiva en su labor de defensa, seguridad y estabilidad internacionales sino que además mantiene a sus Fuerzas Armadas instruidas y adiestradas e interoperables con las de nuestros aliados. Tanto nuestros mandos como nuestros soldados están mostrando su alta preparación y espíritu para desempeñar cualquier misión, causando la admiración de los demás países y todo ello a pesar de lo exiguo del presupuesto de Defensa español.

LUIS FELIU ORTEGA

Teniente General del Ejército (R)
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