Como era de esperar y anunció La Crítica el pasado día 19, en el pleno de esta mañana del ayuntamiento de Sariegos el hasta ahora alcalde, Juan Llamazares, presentaba formalmente su dimisión ante la imposibilidad de llevar a cabo sus políticas de gobierno.
Políticas muy positivas para los ciudadanos de Sariegos -como la mejora de las cuentas del municipio, que han pasado en quince mees de deficitarias a tener superávit-, pero que no han sido suficientes para superar la presión de las fuerzas que, por hipótesis, han de controlar los destinos del municipio. Fuerzas que por lo visto entran en la ecuación del partido Ciudadanos (C's) en la provincia de León.
Y es precisamente la lucha de Llamazares contra esas clásicas fuerzas y el ejercicio de transparencia en la gestión, siguiendo los principios de Ciudadanos que enamoraron a tantos en su aparición en la escena política, los elementos que lo han arrastrado a su caída. No importa si la coalición de su gobierno era inestable o no -como indica Justo Fernández, jefe de Ciudadanos en León-, o cualquier otra razón que puedan esgrimir los políticos efectados en esta crisis. La razón real ya ha quedado apuntada.