Tras unos centenares de artículos –que se dice pronto– dedicados a temas trascendentales como son Cómo lavar un edredón de plumas en la lavadora en sencillos pasos o Cómo eliminar granos de los glúteos, pasando por La pulla viral de Pedro Piqueras a Pedro Sánchez por su mascarilla con la bandera española y otras cuestiones –insisto– igual de trascendentales, la perspectiva histórica de este ente escribidor es tan aguda que, en esa relación de crueles dictadores, que encabezan Adolf Hitler y Joseph Stalin, reflexiona y llega a conclusiones como las que les traigo a continuación, por ejemplo.
El genocida Pol Pot, con sus millones de muertos camboyanos, resulta ser más tenue y menos cruel (le adjudica el puesto 8 de 10) que otros como Hisène Habré, Augusto Pinochet o Sadan Hussein.
A Augusto Pinochet también lo clasifica como más tirano y cruel que Amín Dada o Jorge Rafael Videla, además de superar en crueldad a Pol Pot, como ya he apuntado.
Y, como no podía ser menos y supongo que para congraciarse con el establishment español, en el número 9 de la lista incluye al general Franco, “puesto merecido por las innumerables violaciones de los Derechos Humanos y asesinatos cometidos bajo su régimen”. ¡Y yo con estos pelos y sin caer en la cuenta de que durante ventisiete años he vivido bajo un régimen tan aterrador! Eso sí, por encima de Jorge Rafael Videla, incluso después de adjudicarle a este más de 200.000 asesinatos en un puñado –pequeño– de años.
Yo le sugeriría a quien se llama o hace llamar Marian Lorenzo que siguiera con sus innumerables artículos sobre la banal vida y frenara sus incursiones en el campo de la Historia que, si bien tiene todo el derecho a hacerlo, requiere una dosis mínima de conocimiento y sentido común. Y de seriedad, coño, que estos son temas muy serios para hacer con ellos un alarde de periodismo desenfadado e ignorante, funambulero y de ocasión.