... Fue durante la histórica investigación del caso Chambers-Hiss en 1948 del famoso –para algunos más bien “infame”- Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara de Representantes (HUAC) del Congreso federal. La primera vez se mencionó en la declaración de Whittaker Chambers el 7 de Agosto, y la segunda en la de Alger Hiss el 16 del mismo mes.
Chambers y Hiss fueron secretamente comunistas que desde los años 1930s pertenecían al “underground”, dedicados al espionaje en las instituciones federales estadounidenses. Chambers era periodista y escritor, nominalmente jefe de Hiss y de un grupo clandestino de altos funcionarios públicos al servicio de Stalin y sus agentes secretos en los Estados Unidos.
La bibliografía sobre el caso Chambers-Hiss es hoy considerable, destacándose entre otras las obras de Allen Weinstein (Perjury. The Hiss-Chambers Case, Random House, New York, 1978) y de Sam Tannenhaus (Whittaker Chambers, Random House, New York, 1997).
Hacia 1938-39 Chambers decidió romper con el comunismo y emprendió discretamente un camino complejo, denunciando ante las autoridades norteamericanas el entramado criminal del espionaje comunista, que le llevaría al dramático enfrentamiento con Hiss en 1948.
Frente al villano ex comunista Chambers, por anticomunista y delator, Alger Hiss era entonces públicamente el héroe icónico de las élites liberales-progresistas y de todas las izquierdas estadounidenses. Licenciado en derecho por Harvard había sido promocionado por importantes personalidades del partido Demócrata hasta alcanzar una destacadísima posición en el Departamento de Estado durante la administración New Deal de Franklin Delano Roosevelt.
Su momento de mayor poder e influencia se produce entre 1944-45 –siendo todavía agente secreto de Stalin, según certifica un informe posterior del FBI- como consejero presidencial o secretario general ejecutivo en las conferencias internacionales de Dumbarton Oaks, Yalta y San Francisco, que dieron nacimiento a las Naciones Unidas, favoreciendo los intereses de la Unión Soviética y de la China comunista.
Pero Hiss, con “fatal arrogancia”, mentiría en 1948. Negó ante el Comité del Congreso y ante el Gran Jurado haber sido comunista y espía. Negó incluso conocer personalmente al, en apariencia, vulgar (ya que intelectual y moralmente era muy superior) Chambers.
Éste, en su primera declaración ante el Comité de Actividades Anti-Americanas (del que formaba parte el joven congresista Richard Nixon), ofreció un dato que destruiría absolutamente la credibilidad de Hiss. Para comprobar si Chambers tenía una estrecha relación con Hiss, un miembro del Comité, Mr. Mandel, le preguntó si conocía algún hobby del alto funcionario.
Sin pensarlo mucho, Chambers respondió: “Sí, tenía uno (el mismo de su esposa): ornitólogos aficionados, observadores de pájaros. Solían madrugar por las mañanas para ir a Glen Echo a observar los pájaros. Recuerdo que una vez vieron, con gran excitación para ellos, un Prothonotary Warbler.”
Pocos días después, durante la comparecencia de Hiss ante el Comité, Mr. Nixon le preguntó si era aficionado a la ornitología, a lo que respondió afirmativamente. En ese punto otro miembro del Comité, Mr. McDowell inquirió aparentando curiosidad por el tema si alguna vez había visto un Prothonotary Warbler.
Hiss, ingenuamente, tampoco vaciló en la respuesta: “Lo he visto justo aquí en el Potomac (…) de cabeza amarilla bellísima, un pájaro vistoso…”
F. Revel sostenía que la mentira es la mayor de las fuerzas que mueven el mundo, y los comunistas han sido los máximos maestros y practicantes de la mendacidad política. Hiss fue condenado por perjurio (el estatuto de limitaciones impidió que fuera condenado por espionaje) a cinco años de prisión, de los que solo cumpliría tres y ocho meses.
Richard Nixon en su ensayo Six Crises (1962) intentó explicar el significado del caso Hiss o Chambers-Hiss, más allá del drama político personal, y lo encontró en las propias palabras de Wittaker Chambers en su impresionante autobiografía Witness (1952): “una tragedia de la Historia (…) dos irreconciliables fes de nuestra época, Comunismo o Libertad, encarnadas en dos hombres conscientes y resolutos”.
Por primera vez los ciudadanos americanos fueron conscientes del carácter conspirador del Comunismo, constituyendo un peligro real y presente para la seguridad de la nación.
Posdata: En su propia memoria autobiográfica
Six Crises Nixon describió el caso
Chambers-Hiss como la Primera Crisis en su carrera política. La Sexta Crisis sería la campaña presidencial de 1960, en la que un masivo fraude electoral, principalmente en Illinos y Texas, le robó la presidencia.