... otros creen que hoy por hoy es simplemente una quimera por la gran cantidad de cuestiones que deben ser planteadas y definidas. Para los primeros, el verdadero debate no está en cuestionar la necesidad de un ejército europeo, sino en si será posible alcanzar ese objetivo final, y en cómo será dicho ejército. Coinciden en que se están dando pasos en la buena dirección que pueden conducir a un punto de no retorno, ya que en los últimos meses se percibe una firme voluntad política, impulsada por el núcleo franco alemán con el decidido apoyo de España e Italia. Para los segundos, entre otros factores, estarían aquellos relativos a la creación de un ejército europeo como medio para reivindicar un proceso europeo de construcción un tanto estancado. En este sentido, consideran que se confunden términos como medios, fines, plazos y, sobre todo, la forma de lograrlo.
Existen muchas cuestiones que no tienen una respuesta clara ni consensuada, y en particular, en lo relativo a su posible configuración, estructura, misiones y funcionamiento. La inmensa mayoría de analistas, coinciden en que para hablar de un hipotético ejército europeo con rigor, y consecuentemente de su eventual presupuesto, deben darse respuesta a importantes factores de diversa naturaleza, tales como: ¿Se necesita una fuerza militar única bajo la dependencia de las actuales instituciones europeas con una estructura similar a la OTAN? ¿Complementaria o sería de carácter autónomo respecto a ella? ¿A qué tipo de amenazas debe enfrentarse? ¿Qué ocurre con la cuestión de la disponibilidad del arma nuclear? , etc.
Frente al escenario esbozado intentar hablar de un presupuesto para un ejército europeo sin que éste pueda estar mínimamente definido, o con una pléyade de alternativas tan dispares, y donde en cada una de ellas hay muchas más preguntas que respuestas, es cuando menos un atrevimiento poco serio y además un ejercicio cuantitativo un tanto estéril.
No obstante lo anterior, hay consenso en considerar que las dificultades a las que se enfrenta el diseño de un Ejército europeo son claramente más de índole política que financiera, aunque hay datos económicos que permiten hacer una reflexión sobre determinados aspectos de cara a la posible nueva estructura militar. Entre los expertos, en relación con los sistemas de armamento de la Unión Europea respecto a EEUU, se destaca que existen en Europa más de 178 sistemas de armas diferentes, frente a los escasos 30 sistemas de EEUU. Tan solo este indicador, permite deducir posibilidades de racionalización, reducción de costes de mantenimiento, problemas de interoperabilidad, y un largo etc.
Según datos del FMI (2016), EEUU es el país que alcanza el mayor nivel de Producto Interior Bruto (PIB), un 24,6% de toda la producción mundial, y una renta per cápita de 57.294 $; seguido de China con el 15,15% del mundo, y donde su renta per cápita es solamente 8.261 $. El PIB de Rusia es el 1,69% del mundo, con una renta per cápita de 8.838 $.
De los cinco países europeos con mayor PIB, el de Alemania es el mayor, siendo casi tres veces el de Italia y España. Sus respectivas rentas per cápita descienden, encontrándose la más alta en Alemania con 42.326$ y la más baja la española con 27.012$.
La Unión Europea, incluyendo todavía al Reino Unido, tiene unos 510 millones de habitantes y un PIB de unos 16.500 millardos de dólares de 2016, es una de las áreas económicas más importante del mundo, y concentra el 22% de la riqueza mundial con sólo el 7% de la población. Los EEUU, con una población de 324 millones, representan tan solo el 4,5% de la población mundial.
Por otro lado, desde la perspectiva del gasto dedicado a defensa, en 2016, según datos de la OTAN y SIPRI, y en dólares de 2016, el país que encabeza la lista por su nivel de gasto más elevado son los EEUU, con 664 millardos de dólares, un 39,62% del total mundial. Su gasto de defensa per cápita asciende a 2.049 $. Le sigue China con un gasto militar de 215 millardos de dólares (el 12,83% del total mundial), y unos 156 $ de gasto de defensa per cápita. Rusia gasta 66,4 millardos de dólares (el 3,96% del total mundial), con un gasto militar per cápita de 1.107 $.
El presupuesto de defensa actual de los países de la UE se acerca a 260.000 millones de dólares. Tan solo las potencias europeas anteriormente referidas dedican al gasto en defensa la no desdeñable cuantía de 175,9 millardos de dólares, y un porcentaje respecto al total del gasto militar incurrido en el mundo del 10,5%; con la siguiente distribución:
Europa
|
PIB
Millardos ($)
|
Renta Per Cápita ($)
|
Gasto en Defensa
Millardos ($)
|
% Gasto Defensa del total mundial
|
Alemania
|
3.495
|
42.326
|
41,6
|
2,48
|
Reino Unido
|
2.650
|
40.412
|
56,8
|
3,39
|
Francia
|
2.488
|
38.537
|
44,2
|
2,64
|
Italia
|
1.268
|
30.298
|
22,1
|
1,32
|
España
|
1.252
|
27.012
|
11,2
|
0,64
|
Total
|
|
|
175,9
|
10,5
|
Este análisis económico nos llevaría a dictaminar un débil posicionamiento de los países que conforman la UE, en aspectos relativos a la política exterior de Defensa y de Seguridad, manifiestamente presente en el fragmentado y bajo presupuesto monetario dedicado a estas áreas, frente a la posición que ocupa de forma destacada Estados Unidos. Además, es fácil intuir que con los actuales niveles de gasto en defensa de los países de la UE, darían lugar a consignaciones más eficientes para hacer frente al gasto del futuro Ejército. Su gestión permitiría eliminar todo tipo de duplicidades entre países y entre capacidades. Actualmente se estima que hay una gran dispersión en los gastos de defensa de la UE ya que -según Bruselas- se desperdician 26.000 millones de euros al año por duplicidad de recursos, sobrecapacidad y trabas en los sistemas de adjudicación.
Así mismo, el referido ejército europeo, bajo el supuesto de un modelo nación marco, bien podría tener como técnica de elaboración de su presupuesto una estructura del tipo presupuesto planificado por programas, particularmente la denominada PPBES (“Planning, Programming, Budgeting and Execution System”), según las siglas de su última adaptación (DoD Directive 7045.14 “PPBE Proces” – 25 Jan 2013). Este procedimiento de presupuestación, como es sabido, surgió a principios de los años 60, y fue introducido el DOD de EEUU por Robert McNamara, con las siglas de PPBS. Desde entonces no ha dejado de ser una formidable y flexible herramienta de planificación, programación, presupuestación y gestión.
A modo de reflexión final se puede afirmar que en los últimos tiempos, la defensa europea ha progresado de forma decisiva por la participación de la Comisión Europea con sus nuevos planes y fondos para el desarrollo de la investigación y la inversión en nuevas tecnologías y equipos de defensa. Se considera que es un buen indicador de los pasos que han de ser acometidos para culminar, algún día en ese necesario, sólido y eficaz Ejército europeo que se está convencido tantos beneficios reportará, en grados de credibilidad y disuasión, haciendo cada vez más creíble el hoy gigante económico de la Unión Europea.