Cualquier noticia de terrorismo que llega a nosotros, se queda únicamente en la parte morbosa de las imágenes que los “mass media” utilizan a fin de rentabilizar el número de espectadores que siguen el programa determinado, haciendo de cada uno de nosotros “capital televisivo social”.
Ninguno disponemos de la información necesaria para entender o dilucidar empáticamente al terrorista como individuo. Es como si viésemos una ciudad desde un satélite. Solo dilucidamos el tejado, solo podemos otear si es de pizarra, de teja o de zinc.
En ese concepto, he querido de alguna manera ahondar en este trabajo sobre quiénes son los filósofos del totalitarismo islamista. Quiénes son los maestros que han influenciando a los cabezas que han sabido controlar a las células durmientes que, en su momento, detonan sus ideales en forma de explosivo en cualquier lugar de occidente, haciendo que nuestras democracias se estremezcan ante una barbarie que no parece tenga fin.
Voy a centrar la exposición “vuela pluma” en pensadores que, nos guste más o menos, comparan a nuestros autores de la Grecia clásica, el Renacimiento, la Ilustración, el Romanticismo… con su historicismo islámico. A cualquiera de nosotros nos preguntan sobre su conformación como cultura y responderemos de modo parecido a como lo hacen ellos en versión comparada. En la argumentación quiero detenerme especialmente en el primero, pues está considerado el hilo conductor de todos los demás y su obra es lectura obligada en el pensamiento del terror yihadista. Entender su pensamiento es encontrar sus debilidades y un paso importante para su derrota. Esta, de algún modo, tiene que ser en gran parte intelectual.
SAYYD QUTB
Teórico más leído en los últimos años, inspirador de Bin laden, nacido en el mismo año que nuestro pensador Issac Berlín e igualmente profesor. Eso sí, tiene el aliciente y alimento para los fanáticos de ser ejecutado haciendo de la palabra Mártir, alimento de proyección de futuro. Conoce nuestro color con una Beca en colorado, que sonroja y da oscuridad al parsimonioso adelanto del que alardeamos. Tanto disfrutó de su estancia en las mieles de nuestra civilización que decide afiliarse a su vuelta en los hermanos musulmanes, que por su nombre cualquiera semejaría a las hermanas descalzas, pero como en todo en la vida tiene su reflejo en el tiempo. De todo lo malo se aprende y ellos semejan nuestros templarios de tiempos de cruzadas. Estos también hacían estremecer las sociedades que subyugaban en nombre de un Dios avergonzado, de unos hijos tan aventajados. No son las religiones las que causan los genocidios, son las razones y las almas inmaduras las que cometen las atrocidades con la escusa de lo bello y lo eterno. Tras su paso por la cárcel, la cual abandona en 1964 escribe su obra, su biblia contra occidente, “Signos en el camino”, con tres ideas remarcadas:
1- JAHILYYAH.- Ignorancia de la ley de Dios, situación anterior del hombre antes de la llegada del Profeta Mahoma. Para él en 1960 el mundo seguía en este estado, por tanto hay que restablecer la Ley de Dios, la SHARIA.
Por tanto sólo hay un camino: La predicación y la YIHAD, dejando remarcado que sin guerra no se puede restablecer la Sharia.
2- Crea una vanguardia basada en tres hechos relevantes que ayudan a comprender como es la visión de un pensador yihadista:
-Crítica a Occidente. Somos Sodoma y Gomorra, el fin último es su destrucción para crear de nuevo una sociedad limpia basada en el cumplimiento de la Ley de Dios. La libertad femenina ha de suprimirse. El error del cristianismo es separar religión y política. El avance del estado moderno en esta distinción es la consecuencia de los males de occidente.
-Crítica a los judíos. Israel, justifican y adaptan para sí el pensamiento antisemita europeo del fascismo en primera línea. Increpan a Marx y Freud por ser Judíos.
-Crítica a los Musulmanes. Fuera de la Ley de Dios cualquier legislación es una aberración. El Islam es la liberación del Hombre. Debemos eliminar los estados musulmanes que legislan. Este ha sido un razonamiento hacia las revoluciones que hemos vivido en tiempos cercanos.
3- Lo primordial es librar al hombre de sus propios deseos haciéndolo libre. Este pensamiento a buen seguro acompañó al pensador en su paso por las universidades de EEUU.
El llamamiento a la guerra santa impregna las proclamas de su obra. Finalmente es ahorcado a finales de los años sesenta.
Reproduzco a continuación la introducción de su obra e invito a su lectura completa. Quiero extenderme especialmente en este pensador debido a la “auto-relación” que en todos ellos hay respecto al mismo; una pasada por dicha introducción nos puede dar una idea de la importancia ideológica de su contenido y la influencia que puede haber tenido en el movimiento yihadista desde sus inicios hasta el momento actual:
La humanidad hoy en día está al borde de un precipicio, no por el peligro de la completa aniquilación que pende sobre su cabeza-esto es solo un síntoma y no la enfermedad real-sino porque la humanidad está desprovista de aquellos valores vitales que son necesarios no solo para su desarrollo saludable sino también para su progreso real. Aún el Mundo Occidental se da cuenta que la civilización de occidente es incapaz de presentar cualquier valor saludable para la guía de la humanidad. Sabe que no posee ninguno que satisfaga su propia conciencia y justifique su existencia.
La Democracia en poniente ha llegado a ser infértil hasta el punto que no es sino un préstamo de los sistemas del Bloque Oriental, especialmente en el sistema económico, bajo el nombre de Socialismo. Es igual con el Bloque Oriental. Sus teorías sociales, la principal entre ellas el Marxismo, en el inicio no solo atrajeron un gran número de personas del Este sino también del Oeste como una manera de vida basada en un credo. Pero ahora el Marxismo esta vencido en el plano del pensamiento, y, si está dicho que ni una sola nación en el mundo es verdaderamente Marxista, no será una exageración. En conjunto, esta teoría está en conflicto con la naturaleza humana y sus necesidades. Esta ideología solamente prospera en una sociedad degenerada o en una sociedad que ha llegado a acobardarse como resultado de alguna forma de dictadura prolongada. Pero ahora, aun bajo estas circunstancias, su sistema económico materialista está cayendo, aunque este fue el único fundamento en cuya estructura fue basado. Rusia, que es el líder de los países comunistas, sufre ella misma de escasez de alimentos. Aunque durante los tiempos de los Zares Rusia solía producir un superávit de alimentos, ahora tiene que importarlos del exterior y debe vender sus reservas de oro para este propósito. La razón principal de esto es el fallo del sistema de agricultura colectiva, o, alguien puede decir, el fallo de un sistema que está en contra de la naturaleza humana.
¡Es necesario para la humanidad tener un nuevo liderazgo!
El liderazgo de la humanidad por el hombre occidental está en decadencia, no porque la cultura occidental haya llegado a ser pobre materialmente o porque su poder económico y militar se haya debilitado. El periodo del sistema occidental ha llegado a un final ante todo porque esta privado de aquellos valores vivificantes que le permitan ser el líder de la humanidad.
Es necesario para el nuevo liderazgo preservar y desarrollar los frutos materiales del genio creativo de Europa, y también proveer a la humanidad de estos altos ideales y valores como lo han hecho hasta ahora permaneciendo no descubiertos por la humanidad, los cuales también informaran al género humano qué es harmonioso con la naturaleza humana, qué es positivo y constructivo, y qué es practicable.
El Islam es el único sistema que posee estos valores y esta forma de vida.
El periodo de resurgimiento de la ciencia ha llegado también a un final. Este periodo, que comenzó con el renacimiento en el siglo decimosexto después de Cristo y alcanzado su zénit en el decimoctavo y decimonoveno siglos, no posee un espíritu de reavivamiento.
Todas las ideologías nacionalistas y chauvinistas que hicieron su aparición en tiempos modernos, y todos los movimientos y teorías derivadas de ellas, han perdido también su vitalidad. En resumen, todas las teorías hechas por el hombre han probado ser fracasos.
En esta desconcertante y crucial coyuntura, el turno del Islam y de la Comunidad Musulmana ha llegado –el turno del Islam, el cual no prohíbe las invenciones materiales. Por consiguiente, ello cuenta como una obligación en el hombre desde el mismo comienzo del tiempo, cuando Dios lo delegó como Su representante en la tierra, y consideró esto bajo ciertas condiciones, como la adoración de Dios y uno de los propósitos de la creación del hombre.
“Y cuando tu Señor dijo a los ángeles: Voy a poner en la tierra un representante Mío.”(Corán 2:30)
“Y no he creado los genios y al hombre excepto para que Me adoren.”
Así el turno de la comunidad Musulmana ha llegado para completar la tarea para el género humano que Dios ha ordenado sobre él.
“Sois la mejor comunidad que se ha hecho surgir para los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Alá.”(3:110)
“De este modo hemos hecho de vosotros una comunidad de en medio, para que dierais testimonio de los hombres y para que el Mensajero lo diera de vosotros.”(2:143)
El Islam no puede completar su rol excepto tomando forma concreta en una sociedad, mejor dicho, en una nación. Porque el hombre, especialmente en esta época, no escucha una teoría abstracta que no se ve materializada en una sociedad viviente. Bajo este punto de vista, podemos decir que la comunidad Musulmana ha estado extinta por unos siglos, porque esta comunidad Musulmana no denota el nombre de un suelo en el cual el Islam reside, ni es la gente cuyos antepasados vivieron bajo el sistema Islámico en algún momento previo. Es el nombre de un grupo de personas cuyos modos, ideas y conceptos, reglas y regulaciones, valores y criterio, son todos derivados de la fuente Islámica. La comunidad Musulmana con estas características desapareció en el momento que las leyes de Dios llegaron a estar suspendidas en la tierra.
Si el Islam nuevamente va a desempeñar el papel de líder de la humanidad, entonces es necesario que la comunidad Musulmana sea restaurada en su forma original.
Es necesario revivir esa comunidad Musulmana sepultada bajo las ruinas de las tradiciones de varias generaciones hechas por el hombre y que esta aplastada bajo el peso de aquellas falsas leyes y costumbres que no están ni aun remotamente relacionadas con las enseñanzas Islámicas, las cuales, a pesar de todo esto, se llaman a sí mismas “Mundo del Islam”.
Soy consciente que entre la tentativa del “Resurgimiento” y la consecución del “Liderazgo” hay una gran distancia, ya que la comunidad Musulmana desapareció de la existencia y de la observancia hace mucho tiempo, y el liderazgo de la humanidad tiempo hace que ha pasado a
otras ideologías y a otras naciones, otros conceptos y otros sistemas. Esta fue la época durante la cual el genio Europeo creó sus maravillosas obras en ciencia, cultura, leyes y producción material, tras lo cual la humanidad ha progresado a grandes alturas de creatividad y comodidad material. No es sencillo encontrar defectos con los inventores de semejantes maravillas, ante todo ya que lo que llamamos el “Mundo del Islam” está completamente desprovisto de toda esta belleza.
Pero a pesar de todo esto, es necesario revivir el Islam. La distancia entre el renacimiento del Islam y la realización del liderazgo mundial puedes ser vasta, y pueden existir grandes dificultades en el camino, pero el primer paso para su restablecimiento debe ser tomado.
Si estamos aquí para realizar nuestra tarea con visión y sabiduría, debemos conocer primeramente la naturaleza de esas cualidades en cuyas bases la comunidad Musulmana pueda completar su obligación como líder del mundo. Esto es esencial, de modo que no cometamos alguna torpeza en la primera etapa de su reconstrucción y resurgimiento.
La comunidad Musulmana hoy en día no es capaz, ni requerida, de presentar ante la humanidad grandes genios en invenciones materiales, que harán al mundo inclinar la cabeza ante su supremacía, y así restablecer una vez más su liderazgo mundial. La mentalidad creativa europea está más adelantada en este área, y al menos por algunos siglos no podemos esperar competir con Europa y alcanzar la supremacía sobre estos campos.
Por consiguiente debemos tener otra cualidad, aquella cualidad que la civilización moderna no posee.
Esto no significa que debamos descuidar el progreso material. Debemos prestar nuestra total atención y esfuerzos en esta dirección, no porque esta etapa sea un requerimiento esencial para lograr el liderazgo de la humanidad, sino porque es una condición esencial para nuestra propia existencia, y el Islam mismo, que eleva al hombre a la condición de representante de Dios en la tierra, y que, bajo certeras condiciones considera las responsabilidades de este representante la adoración de Dios y el propósito de las creaciones del hombre, hacen del progreso material tema obligatorio para nosotros.
Para lograr el liderazgo de la humanidad, debemos tener algo que ofrecer además del progreso material, y esta otra cualidad puede solamente ser una fe y un modo de vida que por un lado conserve los beneficios de la ciencia moderna y la tecnología, y por el otro satisfaga las necesidades humanas al mismo nivel de excelencia como la tecnología ha logrado ello en la esfera de la comodidad material. Y entonces, esta fe y este modo de vida, deben tomar forma concreta en una sociedad humana –en otras palabras, en una sociedad Musulmana.
Si observamos las fuentes y fundamentos de las modernas formas de vida, llega a ser claro que el mundo entero está dando pasos en la Jahiliya (Ignorancia de la guía Divina), y todas las maravillosas comodidades materiales e invenciones del más alto nivel no disminuyen esta ignorancia. Esta Jahiliya está basada en la rebelión contra la soberanía de Dios en la tierra. Esta transfiere al hombre uno de los grandes atributos de Dios, llamado soberanía, y hace a algunos hombres señores sobre otros. Ya no es ahora bajo la simple y primitiva forma de la antigua Jahiliya, sino que asume la forma de reclamar que el derecho de crear valores, de legislar reglas de comportamiento colectivo, y de escoger alguna manera de vida descansa en el hombre, sin considerar lo que Dios ha prescrito. El resultado de esta rebelión contra la autoridad Divina es la opresión de sus criaturas. En consecuencia, la humillación del hombre común bajo los sistemas comunistas y la explotación de individuos y naciones debido a la codicia por la riqueza y el imperialismo bajo el sistema capitalista no son sino el corolario de la rebelión contra la autoridad de Dios y la negación de la dignidad del hombre dada a él por Dios.
A este respecto, la manera de vida del Islam es única, porque en sistemas diferentes al Islam, la gente rinde culto a otros de una forma u otra. Solo en el modo de vida Islámico todos los hombres llegan a ser libres de la servidumbre de algunos hombres a otros y se consagran ellos mismos a la adoración de un Dios único, obteniendo guía solo de Él, e inclinándose solamente ante Él.
Aquí es donde los caminos se separan, y este es el nuevo concepto que nosotros poseemos y podemos presentar a la humanidad –esto y la manera de vida que este concepto organiza para todos los aspectos prácticos de la vida del hombre. Este es el mensaje vital que la humanidad no conoce. No es un producto de la invención Occidental ni del genio Europeo, ya sea oriental u occidental.
Sin duda, nosotros poseemos este nuevo pensamiento que es perfecto al más alto grado, algo que la humanidad no conoce acerca de él y no es capaz de ´producir´.
Pero como hemos dicho antes, la belleza de este nuevo sistema no puede ser apreciada a menos que tome una forma concreta. Por ello, es esencial que una comunidad arregle sus asuntos de acuerdo a ello y lo demuestre al mundo. Con el fin de llevar esto a cabo, necesitamos iniciar el movimiento del resurgimiento Islámico en algún país Musulmán. Solo tal movimiento de avivamiento eventualmente alcanzara el estatus de liderazgo mundial, ya sea la distancia cercana o lejana. ¿Cómo es posible empezar la tarea de restablecer el Islam?
Es necesario que exista una vanguardia que emprenda la marcha con esta determinación y siga caminando en el sendero, marchando a través del vasto océano de la Jahiliya que ha rodeado el mundo entero. Durante este trayecto, debe mantenerse a sí misma apartada de alguna manera de la total inclusión en la Jahiliya y mantener también algunos vínculos con ella.
Es necesario que esta vanguardia conozca los puntos de referencia y las señales del camino hacia la meta de tal manera que puedan reconocer el lugar de partida, la naturaleza, las responsabilidades y el propósito último de este largo viaje. No solo eso, sino que deben ser conscientes de su posición opuesta a esta Jahiliya, que ha arraigado sus estacas en toda la tierra, cuando cooperar con otros y cuando separarse de ellos, que características y cualidades deben cultivar, y con qué características y cualidades la Jahiliya que al instante los rodea esta armada,
como dirigirse a la gente de la Jahiliya en el lenguaje del Islam, y que temas y problemas deben ser discutidos; y donde y como obtener dirección en todos estos asuntos.
Las señales en el camino necesariamente serán determinadas por la luz de la primera fuente de esta fe –el sagrado Corán- y de sus enseñanzas básicas, y del concepto que creó en el pensamiento del primer grupo de Musulmanes, aquellos a quienes Dios levantó para completar su voluntad, aquellos que una vez cambiaron el curso de la historia humana en la dirección ordenada por Dios.
He escrito “Señales en el camino” para esta vanguardia, la cual considero ser una realidad en espera, cercana de ser materializada. Cuatro capítulos (estos capítulos son “La naturaleza del Método Coránico”, “Cultura y Concepto Islámico”, “Yihad en el Camino de Dios” y “Resurgimiento de la Comunidad Islámica y sus Características”) son tomados de mi comentario, Fi Jilal al-Qur´an, (En las Sombras del Corán, un comentario en el Corán) que he cambiado aquí y allá ligeramente para adaptar el tema. La introducción y los otros capítulos los escribí en varios momentos. Al escribir estos capítulos he establecido las profundas verdades que capté durante mis meditaciones sobre la manera de vida presentada en el sagrado Corán. Estos pensamientos pueden parecer aleatorios y sin conexión, pero una cosa es común en todos ellos; esto es, estas reflexiones son señales en el camino, y es la naturaleza de los signos a lo largo del camino ser inconexos. Tomados juntos, estos escritos son la primera entrega de una serie, y con la ayuda de Dios espero escribir algunas colecciones más en este tema.
Y la guía es de Dios.
ABDEL SALAM FARAS
Jefe de la organización que asesinó al Presidente Egipcio en 1981. Su obra “El deber olvidado” en publicación clandestina, es una declaración de guerra contra los gobiernos musulmanes acusados de apostasía y por tanto condenados a la muerte. Ni que decir tiene que en el caso español, así somos considerados y por tanto en caso de llegar el Estado Musulmán, nuestra condena sería la muerte. Esto es debido a que en su historicismo España pertenece y perteneció al mundo musulmán y no al occidental.
Declara primer objetivo ocuparse de los hermanos apóstatas para posteriormente ocuparse de occidente. Aquí es interesante referenciar como las acciones realizadas por nuestros gobiernos cambian el plan de guerra. El dinero y los ataques contra objetivos como lo fue Irak, producen que la situación se revierta. Actualmente sufrimos el ataque hacia nuestra sociedad, hemos pasado de segundo objetivo a primer objetivo por toma de decisiones precipitadas e intereses económico. Capitalismo feroz.
En el momento que escribió su libro clandestino occidente era Israel.
Teología y Derecho no han de estar separados del Islam, la Yihad debe ser el primer mandamiento de todo musulmán. Dentro de las sociedades occidentales no hay que olvidar la Ley musulmana, hay que ayunar y orar. En la obra ya mencionaba el reclutamiento de jóvenes. Afganistán fue el caldo de cultivo de reclutamiento para la guerra santa.
Muere ejecutado en 1981.
ABDULLAH AZZAN
Palestino, su obra “Únete a la Caravana”. Gran predicador de la Yihad en Afganistán. Influye de manera especial a Osama Bin Laden. Llegan a conocerse. Al igual que Castro y Ernesto se distancian. Finalmente muere asesinado con dos de sus hijos. Queda una pregunta latente en el aire: ¿quién lo asesinó? O mejor ¿Osama lo ordenó? Era peligroso pues le hacía sombra. Al igual que San Juan Bautista y Jesús, religión y política, poder y dinero.
El eslogan de Azzam era "Jihad y el rifle solos: sin negociaciones, sin conferencias y sin diálogos". En “Join the Caravan”, Azzam imploró a los musulmanes que se unieran en defensa de las víctimas musulmanas de la agresión, para restaurar las tierras musulmanas de la dominación extranjera y para mantener la fe musulmana.
El jeque Azzam construyó una infraestructura paramilitar, académica, ideológica y práctica para la globalización de los movimientos islamistas que se habían centrado previamente en luchas separadas nacionales, revolucionarias y de liberación.La racionalización filosófica del jeque Azzam sobre la jihad global y el enfoque práctico para el reclutamiento y entrenamiento de militantes musulmanes de todo el mundo floreció durante la guerra afgana contra la ocupación soviética y resultó crucial para el posterior desarrollo del movimiento militante al-Qaida.
Al igual que el influyente islamista Sayyid Qutb , Azzam instó a la creación de "vanguardia pionera" como el núcleo de una nueva sociedad islámica. "Esta vanguardia constituye la sólida base [qaeda en árabe] para la esperada sociedad ... Seguiremos la jihad sin importar cuánto tiempo el camino, hasta el último aliento y el último latido del pulso - o hasta que veamos el Islam Estado establecido ". A partir de su victoria en Afganistán, la yihad liberaría tierras musulmanas (o antes tierras musulmanas en el caso de España) gobernadas por incrédulos: las repúblicas soviéticas del sur de Asia Central, Bosnia, Filipinas, Cachemira, Somalia, Eritrea y España. Él creía que el lugar natural para continuar la jihad era su lugar de nacimiento, Palestina. Azzam planeaba entrenar brigadas de combatientes de Hamas en Afganistán, quienes luego regresarían para continuar la batalla contra Israel "
Esto lo puso en desacuerdo con otra facción influyente de los árabes afganos, la Jihad Islámica Egipcia (EIJ) y su líder, Ayman al-Zawahiri.El siguiente grupo de "incrédulos" a los que la EIJ quería jihad no eran judíos israelíes, cristianos europeos o hindúes hindúes, sino musulmanes autoproclamados del gobierno egipcio y otros gobiernos seculares musulmanes.Para la Jihad islámica egipcia, el takfir contra el gobierno egipcio supuestamente impío era central, pero Azzam se opuso al takfir de los musulmanes -incluyendo el takfir de los gobiernos musulmanes- que él creía propagar la fitna y la desunión dentro de la comunidad musulmana.
AYMAN AL ZAWAHIRI
El egipcio, de familia de gran relevancia y discípulo de Kutb y Faraj. Comparte cueva con Osama y Azzam en Afganistán. Lucha contra los infieles pero centra su odio contra los musulmanes infieles que apoyan al enemigo.
Después de los atentados que cambian el concepto de seguridad en Occidente, las torres, un periódico londinense financiado por Arabia publica parte de su libro “Caballeros bajo el estandarte del Profeta”. Ayman Al-Zawahiri dice con toda claridad que es preciso llevar a cabo ataques que produzcan un número muy elevado de muertes y que tengan el mayor impacto posible sobre las estructuras del adversario pues, según él, ese es el lenguaje que entiende Occidente.
La lucha contra el enemigo ha fracasado en Argelia, Egipto…pero en Afganistán la URSS ha tenido éxito, el entusiasmo produce la creación del estado talibán y también Chechenia es atisbo de victoria; intifada de Alaksa (Palestina. “Si queremos que nuestros hermanos musulmanes nos sigan, lucha contra occidente”. La visión conspirativa del mundo contra el Islam cobra fuerza, las ONGs son peligrosas, la mejor ONG somos nosotros mismos y la Ley de Dios.
OSAMA BEN LADEN
Como obviar a Osama, el último de nuestros pensadores, el producto intrínseco de nuestra propia maldad, todo ello rehogado con dinero llegado de todas partes: occidente el primer inversor, Arabia, las madrazas, el opio…
Con Osama nace y muere una nueva etapa que nos conduce a plantearnos muchas incógnitas. La deriva internacional hace de cualquier país cualquier objetivo. Los medios contribuyen a la proclama de la yihad. La mundialización unida a la red internet es un caldo perfecto para extender el virus. Nuestros mejores guerreros los apóstatas occidentales convertidos al Islam…
La única solución es multidimensional. Reforma de leyes, educación preventiva, contundencia en las respuestas, buscando el origen del problema y soluciones satisfactorias. Empatía tanto positiva como negativa. La primera orientada al entendimiento, la comprensión y la convivencia, reconociendo ambas culturas con diferencias entendidas. Negativas buscando y adaptándonos a las circunstancias a fin de parar en seco a los terroristas, aún a cambio de la pérdida de libertad correspondiente. Un mundo utópico no es el fin último de la historia, no puede ser su determinismo. Por desgracia el hombre es falible y como consecuencia no puede llegarse a la perfección añorada en todos los tiempos de los hombres; pasados, presentes y futuros.