Hace unas semanas, en una reunión familiar, la matriarca de la familia comentó, con cierto orgullo, cómo había descubierto un timo. En efecto, recibió una llamada telefónica, con la clave con la que se comunica con su banco, pero descubrió el engaño y lo denunció. La policía no pudo ser más amable y agradecida, porque le dijeron (...)