... produciendo un desastre entre la población que huye hacia Sudan.
Para cualquiera que mire esa zona del cono sur, comprenderá enseguida que Etiopía es un enorme país de más de 100 millones de habitantes, rodeado por países como Somalia, Eritrea, Yibuti y Sudán, que le cierran el paso hacia el Mar Rojo y así este gran país no tiene acceso al mar.
Esa condición ya le hace ser a Etiopía un país destacado para Occidente, con un poder político tal que hace dos años a su presidente le fue concedido el Premio Nobel de la Paz, por sus luchas contra los guerrilleros yihadistas en Somalia y tiene el ejército más fuerte del Cuerno de África, con un régimen militar duro.
Pero a este gran país le ha salido en Tigray una región que se quiere independizar apoyándose en Sudán y Eritrea, por lo que Etiopía podría desentenderse de la lucha contra el yihadismo en Somalia, para dedicarse a construir la paz interior que, probablemente, le presentará muchas dificultades.
Por eso esta región de gran interés geoestratégico va a concentrar el interés internacional, sin olvidar que en Yibuti tienen bases navales desde los chinos hasta los franceses, y los europeos tienen la operación Atalanta para perseguir a los piratas en esa zona marítima por donde pasa el petróleo con destino a Europa y América.