Los símbolos de los conquistadores españoles y fundadores de la nación chilena son pasto del odio indigenista perfectamente orquestado por los comunistas, dando con las estatuas y bustos en el suelo al más puro estilo talibán, como si de esta manera fueran a resolver los problemas de injusticia social generados en doscientos años de poder criollo, que no español...
Chile, el país más "normalizado" de America del Sur, lleva una temporada presentando al mundo su cara más oscura, cual es el desgobierno y consiguiente "desmadre" provocado por reivindicaciones sociales sin control -justificadas en el fondo- pero que son aprovechadas -muy probablemente en la sombra por el señor George Soros- para inestabilizar no solo Chile sino toda la zona.
Y de paso -faltaría más- dar al traste con los símbolos de España, que parece que todavía le jode a más de uno su labor civilizadora en un tiempo cada día más lejano pero no por ello menos trascendente, en este caso, en la vida de los chilenos.