En la Cumbre de Roma, la OTAN adoptó el 8 de noviembre de 1991 la Declaración sobre Paz y Cooperación, conocida como Declaración de Roma. En esa declaración se creó el Consejo de Cooperación del Atlántico Norte (CCAN) para proporcionar un foro para el diálogo y la cooperación con los antiguos adversarios del Pacto de Varsovia. El CCAN abrió un nuevo camino para las consultas políticas multilaterales y la cooperación, así como facilitó el lanzamiento de la Asociación para la Paz en enero de 1994. El programa de la Asociación para la Paz ofreció, y sigue ofreciendo, a sus socios la posibilidad de desarrollar una cooperación práctica bilateral con la OTAN, escogiendo las prioridades para esa cooperación. El CCAN fue reemplazado en1997 por el Consejo de Asociación Euroatlántica. Las relaciones formales entre la OTAN y Rusia se remontan al año 1991 cuando Rusia se unió al mencionado CCAN. Los contactos se intensificaron cuando Rusia se unió a la Asociación para la Paz el 22 de junio de 1994
Relaciones bilaterales
Sin embargo, las relaciones bilaterales específicas entre la OTAN y Rusia se establecieron con la firma del Acta Fundacional sobre Relaciones Mutuas, Cooperación y Seguridad el 27 de mayo de 1997 durante la Cumbre de la OTAN en París. En ese documento establecieron las bases para el desarrollo de las relaciones entre la OTAN y Rusia. En el Acta, las dos partes declaraban que no se consideraban adversarios y que “basados en un compromiso político duradero tomado al más alto nivel político, construirán juntos una paz duradera e inclusiva en el área euro-atlántica sobre los principios de la democracia y la seguridad cooperativa”. El Acta Fundacional, que sigue siendo la base formal para las relaciones OTAN-Rusia, permitió un notable desarrollo de las relaciones bilaterales y en su marco se estableció el Consejo Permanente Conjunto para realizar consultas y establecer iniciativas de cooperación.
Las relaciones entre la Alianza y Rusia dieron un nuevo paso adelante en la Cumbre OTAN-Rusia celebrada en la B.A. de Pratica di Mare, cerca de Roma, el 28 de mayo de 2002. En esa Cumbre los entonces 19 jefes de estado y gobierno de los países aliados y Rusia firmaron la declaración “Relaciones OTAN-Rusia: una nueva cualidad”, que se basa en los objetivos y principios del Acta Fundacional de 1997. En la declaración se creó el Consejo OTAN-Rusia en el que se reúnen los aliados y Rusia para identificar y seguir las oportunidades que se presenten para acciones conjuntas. El Consejo es un mecanismo de consulta, creación de consensos, cooperación, así como de decisión y acción conjunta en el que individualmente los miembros de la OTAN y Rusia pueden trabajar como socios iguales en un amplio espectro de asuntos relacionados con la seguridad. El Consejo OTAN-Rusia (NRC[1]) reemplazó al Consejo Permanente Conjunto y el carácter de las reuniones cambió sustancialmente. En el actual Consejo OTAN-Rusia los países aliados y Rusia se reúnen como iguales; en el anterior Consejo Permanente sólo había dos interlocutores la OTAN+ Rusia.
Funcionamiento del Consejo OTAN-Rusia
Los miembros del Consejo OTAN-Rusia, como socios iguales actuando en sus capacidades nacionales, pueden tomar decisiones conjuntas y asumen la misma responsabilidad para su aplicación. El trabajo en el marco del Consejo se solía centrar en las materias de interés mutuo identificadas en el Acta Fundacional. En su primera etapa, se intensificó notablemente la cooperación entre Rusia y la OTAN en el marco del Consejo. Con el consentimiento mutuo de sus miembros se pueden incluir asuntos en el orden del día de las reuniones. El Secretario General de la OTAN preside las reuniones del NRC que solían tener lugar: una vez al mes en sesión de embajadores y representantes militares; dos veces al año en sesiones de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa; y de vez en cuando en sesión de jefes de estado y de gobierno.
La preparación de las reuniones de los embajadores y la supervisión de las actividades de los expertos, se realiza en el Comité Preparatorio que se reúne al menos dos veces al mes. Es oportuno recordar que, en su época más activa, se llegaron a crear más de 25 grupos de trabajo en materias tan diversas como terrorismo, proliferación de armamento, mantenimiento de la paz, defensa antimisiles, gestión del espacio aéreo, emergencias civiles, reforma de la defensa, logística y cooperación científica. Hubo unos años en que era raro el día en que no había una reunión del NRC a uno otro nivel. Todo ello dio lugar a una intensidad sin precedentes de contactos y consultas informales en muchos campos diferentes, llevadas a cabo en un ambiente constructivo.
La desproporcionada reacción militar de Rusia en Georgia en agosto de 2008, provocó que la actividad del Consejo quedase interrumpida. En efecto, como respuesta a esa actuación se produjo la suspensión de las reuniones formales del Consejo y de la cooperación en algunas materias hasta la primavera de 2009. Los aliados han seguido pidiendo a Rusia desde entonces que revocase su reconocimiento de las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur como estados independientes, pero no ha habido una respuesta rusa positiva. Además, se han producido acciones agresivas en Ucrania, así como la ocupación ilegal y la anexión de Crimea en marzo de 2014, que la OTAN condena en los términos más enérgicos. Como consecuencia, la OTAN suspendió desde abril de 2014 todas las actividades de cooperación civil y militar con Rusia incluidas las que se realizaban en el marco del NRC. Sin embargo, la Alianza decidió mantener abiertos los canales de comunicación política y militar para intercambiar información sobre asuntos de interés mutuo, reducir posibles malentendidos y aumentar la previsibilidad
Discrepancias, disuasión y diálogo
Los miembros de la Alianza siguen preocupados por algunas acciones agresivas y por ciertas políticas desestabilizadoras de Rusia. Entre ellas se pueden resaltar: La anexión de Crimea; la situación en el este de Ucrania; ciertas actividades militares cerca de las fronteras de la OTAN; una retórica nuclear irresponsable; los riesgos que plantea la intervención militar y el apoyo al régimen en Siria; y el ataque con un agente o gas nervioso en el Reino Unido en marzo de 2018. Sin embargo, el NRC reanudó sus actividades celebrándose tres reuniones en el año 2016, también tres el año 2017 y dos el año 2018. El 25 de enero de 2019 se celebró la primera reunión de este año y el 5 de julio pasado la segunda. En esa reunión se trató de la situación en Ucrania, del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) y sobre transparencia y reducción de riesgos.
La postura oficial de la OTAN respecto a Rusia está expuesta en el punto 12 del comunicado de la Cumbre de Varsovia de julio de 2016: “Como acordamos, hablar con Rusia nos permite comunicar claramente nuestras posiciones, siendo la crisis en Ucrania y sus alrededores el primer tema de nuestra agenda. Seguimos abiertos a un diálogo periódico, centrado y significativo con una Rusia dispuesta a participar sobre la base de la reciprocidad en el Consejo OTAN-Rusia, con miras a evitar malentendidos, errores de cálculo y una escalada no intencionada, así como para aumentar la transparencia y la previsibilidad”.
[1] Para el Consejo OTAN-Rusia usaremos la sigla NRC “NATO-Rusia Council” por ser globalmente utilizadas.