... Una vida y una vocación de servicio a España, como eje esencial de su trayectoria inspirada en una profunda Fe católica y en los imperecederos valores de la persona humana.
Tuve el alto honor de conocerle gracias a mi tío José María Sáenz de Tejada, también militar, y de poder seguir la profunda amistad entre ellos, aunque no pudiera yo estar a la misma altura. Siempre he seguido su ejemplo, y ello será para mi permanente guía. Nunca podremos olvidar su trabajo profundo e incansable en Numancia, discursando en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, así como en la Real Sociedad Geográfica, o en el CESEDEN, en defensa del conocimiento de la heroica ciudad y profundizando en su saber, siempre muy cerca de la compañía del presidente de esas dos Reales Corporaciones don Juan Velarde.
Sus dos viajes a Numancia, como cuna de nuestra patria, y origen de la libertad, acompañando al Jefe de Estado Mayor del Ejército don Francisco Javier Varela, al que siempre agradeceremos, para honrar la memoria de los héroes numantinos en su 2150 aniversario y la de todos los españoles que han dado su vida por España, así como el que se realizó para izar solemnemente nuestra bandera por primera vez en Numancia, para conmemorar el 175 aniversario de su creación, supusieron un hito en nuestra historia. Su llamada y visita al ministro de Cultura don Íñigo Méndez de Vigo para impulsar definitivamente los trabajos de muchos años en reconocimiento a Numancia como patrimonio de la humanidad, aun como él decía sin necesidad, al ser ya Numancia hito de la historia universal desde hace veintidós siglos como depositaria del valor, el honor, y la dignidad de un pueblo en defensa de su libertad y siendo además la cuna de nuestra historia; supone el paso y apoyo definitivo de quien supo recordarnos siempre los mejores principios y valores que acrisola España. Siempre presente así, en cualquier actividad y faceta de la vida, su profundo amor a nuestra patria.
Su permanente preocupación, pero también su permanente optimismo por el bien de España, suponía un constante y decidido trabajo para hablar con todos en búsqueda permanente de la concordia, de la confianza, de la verdad y de la paz. Un preclaro ejemplo de continuado espíritu de servicio a nuestra nación, con derroche de inteligencia, sencillez y nobleza.
Tanto en la vida militar como en la civil encabezando las mejores virtudes de la persona y anteponiendo siempre su profunda lealtad a España.
Mi más profundo y sentido pésame por la muerte del teniente general don Agustín Muñoz-Grandes, a su mujer Juani, a sus hijos y toda su familia, así como a su otra permanente y también querida familia militar. El Cristo de la Buena Muerte, que de nuevo esta Semana Santa y siempre, honra y reza la Legión, lo acoja en Su Gloria y desde su presencia ya en el Cielo, sigamos escuchando su ejemplo en nuestras almas. Siempre lealmente a tus órdenes mi General.
Soria, 12 de Abril de 2022
Amalio de Marichalar y Saenz de Tejada
Conde de Ripalda y Legionario de Honor