El encuentro internacional de autocaravanistas de carácter anual, promovido por la “Federation Internacionale des Clubs de Motor-Homes”(FICM) cuyo anfitrión en España es el “Lleure Camper Club de Cataluña”, se ha reunido este año para disfrutar durante toda la Semana Santa en León basando su campamento en los alrededores del Estadio Reino de León. Los participantes son de varios países predominando, españoles, franceses, ingleses, holandeses y portugueses.
Tan exitoso ha sido el encuentro que la organización ha decidido hacer una prolongación y continuar unas 200 caravanas -de las más de 400 iniciales- durante una semana adicional hasta Santiago de Compostela haciendo el Camino, con excursiones a lugares de interés próximos.
Hoy martes, día de mercado, la parada toca en Astorga con visita guiada por la ciudad y por Castrillo de los Polvazares.
El autocaravaning es una forma apasionante de hacer turismo que enriquece cultural y económicamente las ciudades visitadas y que permite mucha libertad en contraposición a los caravanistas basados en campings estáticos. Aunque las infraestructuras requeridas son pocas si que es necesario al menos un sitio próximo a los centros urbanos donde poder aparcar, repostar agua y alimentos y deshacerse de los deshechos.
No destaca Astorga precisamente por lo adecuado de su área de caravanas e invita poco al visitante a permanecer más allá del tiempo mínimo para repostar. La zona habilitada detrás de la Plaza de Toros, además de pequeña para concentraciones de este tipo parece un campo de concentración con iluminación tétrica que deba ser ocultado. Los servicios, casi inexistentes, se limitan a un grifo y a un sumidero de aguas sucias y hacen juego con la suciedad general de la zona.
Este capítulo es una asignatura pendiente que el Consistorio Maragato debería de haber solucionado hace mucho tiempo si quiere que Astorga figure internacionalmente como una ciudad digna de ser visitada por los autocaravanistas que, dicho sea de paso, generalmente son turistas de alto poder adquisitivo.