Por razones familiares inapelables (esposa e hijos) resido parte del año tras la jubilación profesoral en mi retiro de Minnesota, un Estado en el norte del Midwest estadounidense -popularmente conocido como North Star State- con fama tradicional muy consolidada de progresista/izquierdista (y en los últimos tiempos muy anti-trumpista) que en las recientes elecciones presidenciales se ha quedado aislado y rodeado de Estados con mayorías trumpistas: North Dakota, South Dakota, Iowa, y ahora incluso el otrora progre Wisconsin. (...)
...
Minnesota contribuyó a la campaña presidencial Demócrata de 2024 con el corrupto e incompetente candidato a vicepresidente de la asimismo incompetente candidata Kamala Harris, el hasta ahora gobernador del Estado -uno de los responsables del vandalismo y la caída de Minneapolis en 2020- el bocazas mentiroso Tim Walz (véase la excelente investigación y documental televisivo de Liz Collins, “The Fall of Minneapolis”, ignorados en España y Europa).
Tim Walz probablemente sea el penúltimo de una larga lista de políticos en Minnesota aburridos y tristes, pero en el fondo siniestros, ejemplos de lo que H. L. Mencken llamó boobs con ínfulas progresistas: precedido por Andrew Volstead (autor de la infame ley sobre la Prohibición), Gus Hall (el sempiterno estalinista modelo), los modelos de ordinario aburrimiento Hubert Humphrey, Walter Mondale, Eugene McCarthy, Arn Carlson, Dave Durenberger, Mark Dayton, Amy Klobuchar y Tim Pawlenty, los radicales delirantes Paul Wellstone y Keith Ellison, los payasos Jesse Ventura y Al Frankel, el bobo obamita Denis McDonough, etc.
La coetánea de Walz, Ilhan Omar, islamista radical antijudía/antisionista y representante Demócrata de Minnesota en el Congreso por el distrito 5 (con el 75,2 % del voto en 2024), es la epítome de ese progresismo izquierdista muy ajeno a la cultura política americana, aunque la Republicana conservadora Michelle Fischbach tiene el récord del Estado en el número de votos populares (más de 275.000, el 70,5 % del voto en 2024, en el distrito 7). Afortunadamente han habido también excepciones a la funesta hegemonía del porcentaje progre, por ejemplo, en el distrito 6 -donde resido- con los representantes Republicanos del Tea Party -posteriormente trumpistas- Michele Bachmann (hoy ya retirada) y Tom Emmer (con el 62,5 % del voto en 2024).
Uno de los factores del triunfo de Trump, para desgracia de los encuestadores, ha sido el voto oculto a favor del magnate-presidente anti-Establishment. En Minnesota se demostró tal ocultación antes, y se sigue demostrando después de las elecciones, en la negativa o autocensura de muchas personas a manifestar públicamente sus preferencias políticas, incluso en el seno de las familias de una sociedad civil profundamente dividida.
Pese al anti-trumpismo dominante Minnesota ha conseguido igualar en las elecciones el número de representantes en el Congreso federal: 4 Republicanos vs. 4 Demócratas. Es un dato esperanzador, aunque el Gobernador (Tim Waltz), el Fiscal General (Keith Ellison) y las dos Senadoras federales (Amy Klobuchar y Tina Smith) siguen siendo Demócratas. Según el principio “quien gana, gana todo” Kamala Harris ganó todos los 10 votos del Colegio Electoral (número de electores teniendo el Estado 8 representantes y 2 senadoras) al ganar en el voto popular con el 51,1 % vs. el 46,9 % de Trump.
Sin embargo nacionalmente Donald Trump ganó la Presidencia con el 50 % del voto popular (312 votos electorales) vs. Kamala Harris con el 48 % del voto popular (226 votos electorales).
A Trump le hubieran bastado 270 para tener la mayoría en el Colegio Electoral, pero superó todas las predicciones de las encuestas obteniendo casi 77 millones de votos mientras Harris se quedó con poco más de 74. Trump bate el récord histórico de todos los candidatos presidenciales del Partido Republicano y del Partido Demócrata (incluyendo Obama y exceptuando extrañamente a Joe Biden) en el número de votos populares. La pregunta es: ¿dónde están los más de 81 millones de votos a Joe Biden en 2020?
Manuel Pastor Martínez
Conozca a Manuel Pastor Martínez