Manuel Pastor Martínez

Primeras Primarias del Partido Republicano

(Ilustración: https://www.nytimes.com/es/interactive/2023/espanol/elecciones-2024-usa-candidatos.html?)

LA CRÍTICA, 2 JUNIO 2023

Manuel Pastor Martínez | Viernes 02 de junio de 2023

Como es sabido las "primarias" en el proceso electoral de los EEUU, sean generales (elecciones a la Presidencia y al Congreso federales, y otras elecciones estatales), o intermedias (elecciones entre dos presidenciales al Congreso federal, y otras elecciones estatales), formalmente comienzan en Febrero del año electoral. Pero lo que algunos analistas han denominado "primeras primarias", informalmente se inician casi un año antes de las "primarias", inmediatamente al término del ciclo electoral anterior en Noviembre.


Por tanto se puede decir que la democracia en EEUU está sometida a un proceso electoral casi permanente. (...)



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En 2024 se celebrarán elecciones generales, cuyas "primarias" se iniciarán el Febrero del próximo año, pero en 2023, virtualmente desde Noviembre de 2020 (cuando tuvieron lugar las últimas elecciones intermedias), estamos ya inmersos en lo que entendemos como "primeras primarias".


Hasta las elecciones presidenciales de 2016 lo más significativo como índice de popularidad en las "primeras primarias", según un famoso politólogo americano, eran las donaciones recibidas por los distintos candidatos para la financiación de sus campañas. Pero como en tantas cosas la candidatura de Donald Trump fue un revulsivo que trastocó la norma convencional, ya que el magnate neoyorquino decidió autofinanciarse y no recibir donaciones en toda la fase de las primarias hasta la Convención del partido.


Por ejemplo, el gobernador de Florida Ronald DeSantis, que acaba de anunciar su candidatura para las primarias del Partido Republicano, en las primeras 24 horas ha obtenido una cifra récord de 8,2 millones de dólares en donaciones. Pero ello no le ha facilitado reducir la gran distancia que, según las encuestas, le separan del candidato favorito, el ex presidente Donald Trump.


La más reciente, en el caucus republicano de Iowa, Trump obtuvo un 62 % de preferencia, mientras DeSantis solo consiguió un 20 %. Los demás candidatos se han quedado por debajo del 5 % (Mike Pence, Nikki Haley, Asa Hutchinson, Larry Elder, Vivek Ramaswamy, Tim Scott, Ted Cruz, Chris Sununu, Chris Christie, etc.). Y la encuesta incluso más reciente en Mayo de Monmouth University, entre el electorado en general, prefiere a Trump un 56 %, mientras que a DeSantis lo hace un 25 % (la encuesta en el pasado Marzo les adjudicaba, respectivamente, un 44 % a Trump, y un 36 % a DeSantis). Esta encuesta destaca también que Trump es hoy (subrayo lo de hoy) el mejor candidato Republicano para enfrentarse al candidato Demócrata más destacado, Joe Biden.


La razón por la que hay tantos candidatos Republicanos a la presidencia, siendo Trump el favorito en la mayoría de encuestas, es porque algunos aspiran a postularse como vicepresidentes, o porque otros creen que el ex presidente pueda ser excluido de la competición por los problemas judiciales que le persiguen, alentados desde el Estado Profundo.


Las "primeras primarias" parece que han desplazado como criterio principal el de las donaciones por el de las encuestas, además de las entrevistas individuales, declaraciones, publicidad en los medios y, eventualmente, los debates entre los candidatos Republicanos (aunque solo está programado uno en Milwake, Wisconsin, el próximo Agosto, antes de las primarias reales en 2024).


Las primarias reales, que comienzan en Febrero de 2024 (con el caucus de Iowa y las elecciones en New Hampshire), como he explicado repetidas veces, son el instrumento esencial contra la partitocracia al estilo del parlamentarismo europeo. No solo se practican para la Presidencia, el Senado, la Cámara de Representantes, y los Gobernadores estatales -que es lo que se destaca más en los medios-, sino para todos los cargos electivos del poder ejecutivo, judicial y legislativo (a nivel federal y a nivel estatal). No es una práctica concedida por los partidos (como en Europa) sino que es obligatoria por ley y regulada en cada Estado.


Lo repito: constituye el instrumento principal -aunque no el único- para que la democracia no degenere en partitocracia. Un ejemplo de lo contrario es el caso de Pedro Sánchez (pero probablemente también, de manera más discreta, el de todos los líderes de partidos españoles), que hace burla de la democracia y de las primarias en su partido autoproclamándose candidato socialista a la presidencia del Gobierno.



Manuel Pastor Martínez

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