El expresidente Barack Obama demostró tener una gran intuición al sentenciar en cierta ocasión durante su mandato: “Nunca debe subestimarse la capacidad de Joe Biden para joder las cosas”.
El retórico sin substancia que ha sido y sigue siendo el primer presidente afroamericano en la historia de los EEUU no calculó que, en un sentido más profundo, quizás se podría decir lo mismo de él, como detectó sutilmente el gran intelectual negro (mi favorito) y nonagenario Thomas Sowell. (...)
...
El trío calavera B. Obama-H. Clinton-J. Biden (Kamala Harris es muy secundaria) probablemente sea el máximo responsable colegial de la actual deriva política antidemocrática en EEUU, pero sin duda el “capo” del trío es el “fantasmal y trágico mulato” (como se describió a sí mismo en la introducción a su autobiografía el ex 44º presidente: Dreams from My Father, New York, 1995).
Obama y Hillary Clinton, reconocidos discípulos (ella directa, él indirectamente) del ideólogo radical de Chicago –vinculado con la Mafia– Saul Alinsky, fueron los principales operativos en la reciente etapa del “Estado Profundo”, promoviendo y autorizando el espionaje y el golpismo contra Trump, como candidato, como presidente electo, y como presidente en ejercicio.
Siendo presidente Obama permitió la campaña de bulos que se plasmó en el falso Steele Dossier financiado por Hillary Clinton y utilizado por el FBI, la CIA, y el Partido Demócrata (con beneplácito de los NeverTrump/RINOs), en dos sucesivos (y fallidos) impeachments contra el presidente Republicano.
El golpe se consumó en 2020 con el presunto fraude electoral, los incidentes en el Capitolio con provocadores infiltrados del FBI, y la asimismo fraudulenta Comisión del 6 de Enero, dando paso a la corrupta y desastrosa presidencia de Joe Biden. Se sospecha que tras el senil presidente quien ha manejado los hilos del poder en la sombra ha sido el expresidente Obama (líder actual del viejo “Shadow Party” alentado por Soros y la Clinton, según las investigaciones de David Horowitz y Richard Poe), quien también habría tenido más adelante un papel destacado en el golpe palaciego para apartar a Biden de la campaña en 2024.
En la reciente primera entrevista televisada tras las elecciones presidenciales (“Meet the Press”, NBC, 8 de Diciembre) Trump admitió que una de sus prioridades tras jurar el cargo el próximo 20 de Enero será desmantelar el “Estado Profundo” con sus ramificaciones judiciales practicantes del “lawfare” (¡y dos intentos de asesinato!), del que él ha sido una víctima evidente.
Entre los nombramientos para el gobierno de Trump –pendientes de confirmar por el Senado– son muy importantes los que jugarán un papel decisivo en la lucha contra el “Estado Profundo”: Pam Bondi (Fiscal General o Secretaria de Justicia), Mike Waltz (Consejero de Seguridad Nacional), Pete Hegseth (Secretario de Defensa), Tulsi Gabbard (Directora de Inteligencia Nacional), John Ratcliffe (Director de la CIA), y sobre todo, Kash Patel (Director del FBI).
Patel es un brillante funcionario e investigador que ya tuvo un papel destacado en la primera presidencia de Trump, destapando la trama de espionaje y golpismo contra el presidente junto al entonces representante en el Congreso, Chairman del Comité de Inteligencia en la Cámara de Representantes, Devin Nunes (hoy CEO de la red trumpista Truth Social, puesto desde el que seguirá aconsejando al presidente en esta batalla).
El Informe Nunes (Nunes Memo, 2018) fue la base inicial sobre la que varios investigadores y autores (Lee Smith, Amanda Milius, Svetlana Lokhova, Dan Bongino, Jason Chaffetz, Kash Patel) han ido revelado los diversos aspectos y conspiraciones del “Estado Profundo” en un presunto “Plot against the President” (según se titulan algunos libros y documentales; véase M. Pastor Martínez, “El golpe de Estado del Estado Profundo”, La Crítica, 2021). La última obra, y probablemente la más elaborada y documentada, es precisamente la de Kash Patel: Government of Gansters: The Deep State, the Truth, and the Battle for Our Democracy (Post Hill Press, New York, 2023).
Manuel Pastor Martínez
Conozca a Manuel Pastor Martínez