La Liga se perdió el 23 de julio. La actual empieza muy mal. Cuando muchos españoles pensaban hacerse millonarios el pasado 22 de diciembre con la lotería, Sánchez y Feijóo se sentaban para hablar de problemas que afectaban a todos ellos.
Feijóo planteó diez asuntos a Sánchez. Y Sánchez se alzó con la victoria. Sin paliativos. Sobre todo, por el blanqueamiento que, gratis, le hizo Feijóo al PSOE sanchista, aliado de todos los enemigos de España. (...)
...
Sánchez le dijo NO a Feijóo en ocho de sus peticiones. Sólo admitió modificar el artículo 49 de la Constitución, tema menor. Lo de la renovación del CGPJ quedó a favor de Sánchez. Se hará con la mayoría “progresista” (antiespañola) del Congreso. Y el Consejo quedará en manos de los enemigos de España por varios años. Lo de la mediación de la UE pedida por Feijóo, incomprensible. España país de tercera regional. La UE no se moja. Nadie piense que la UE vaya a imponerle nada a Sánchez.
¿Qué consiguió Feijóo con esta entrevista? ¿Hablar? ¿Dialogar? En absoluto. Enfrentarse a un muro. Lo dije en algún escrito anterior. Ya no valen las prisas ni los pretendidos consensos entre un PP blandito en su conjunto frente a un PSOE radicalizado. Demasiado tarde.
Desde las primeras elecciones generales de 1977 (hace 46 años), los sucesivos gobiernos del supuesto centroderecha español –UCD, AP y PP–, fueron colaboradores necesarios del “progresista” y cada vez más antisistema PSOE, con tres golpes de estado en su historial político.
Hoy estamos viviendo un cuarto golpe, aunque no lo crea la estulticia de millones de españoles. No se ve, casi no se nota, pero se siente, se palpa, se olfatea… golpe institucional.
Y Feijóo blanqueando y dialogando…
Enrique Domínguez Martínez-Campos
Conozca a Enrique Domínguez Martínez Campos