La situación actual de las filtraciones en el Vaticano, por las que sigue detenido monseñor Lucio Vallejo, parece complicarse con nuevos e importantes elementos. La investigación puesta en marcha por la fiscal Elizabeth Massini en Terni, sobre la red de relaciones de Franchesca Chaouqui y su marido, apunta al chantaje y extorsión llevados a cabo por estos últimos en base a documentos robados de los ordenadores vaticanos.
Los delitos alegados son la extorsión y la intrusión informática en un contexto similar al que llevó a la detención de Lucio Ángel Vallejo Balda y de la misma Franchesca Chaouqui, puesta en libertad a cambio de colaborar con la Justicia vaticana, y que podrían afectar tanto a la vida privada de las personas como a procedimientos sensibles de la Santa Sede.