Chile, el país más "normalizado" de America del Sur, lleva una temporada presentando al mundo su cara más oscura, cual es el desgobierno y consiguiente "desmadre" provocado por reivindicaciones sociales sin control -justificadas en el fondo- pero que son aprovechadas -muy probablemente en la sombra por el señor George Soros- para inestabilizar no solo Chile sino toda la zona.
Y de paso -faltaría más- dar al traste con los símbolos de España, que parece que todavía le jode a más de uno su labor civilizadora en un tiempo cada día más lejano pero no por ello menos trascendente, en este caso, en la vida de los chilenos.